viernes, 27 de febrero de 2015

Phantogram: Sorprende… ¡y se sorprenden!


En su primera actuación en Monterrey, el dueto de Greenwich, Nueva York quedó impactado por la respuesta del público que, a sus vez, gozó al máximo el show


Alondra Pedraza
Foto: Alondra Pedraza


Sarah Barthel tiene la voz, Josh Carter la batuta musical, y con su innegable química en el escenario ofrecieron una noche de electro rock con su banda Phantogram, la cual se presentó por primera vez en Monterrey. 

El Cinema Río 70 fue el recinto que albergó el concierto, al cual asistieron alrededor de mil personas, en su gran mayoría jóvenes. 

Aunque Phantogram era la atracción principal de la noche, el talento regio se hizo presente en su concierto, pues la banda Telephatic Teddy Bear fue telonera.

Cerca de las 23:00 horas, Barthel, Carter y dos músicos más salieron a escena e inmediatamente soltaron los primeros acordes de “Nothing but trouble”, para no hacer esperar más a sus fans, que los recibieron con gritos y silbidos de emoción. 

La interacción con el público pasó a segundo lugar para la banda durante los primeros minutos de concierto, pues se concentraron más en presentar temas como “Running from the cops”, “Black out days” y “As far as I can see”. 

Para brindar un buen espectáculo, el dúo neoyorkino no necesito de una producción asombrosa, pues con su fresca propuesta y su dinamismo en el escenario fue más que suficiente para atrapar al público regio. 

Durante la noche, Sarah y Josh alternaron los micrófonos en “Turning into stone”, “Bad dreams”, “Don’t move” y “I don’t blame you”. 

Por su parte, el público no dejó de bailar, brincar y registrar cada detalle que ocurría en el concierto con sus teléfonos celulares. 

La “frontwoman” de Phantogram fue una máquina de hiperactividad en el escenario, pues no dejó de bailar o brincar ni un momento durante su presentación, pero cuando tocaba el momento de interpretar baladas como “The day you died”, “Bill Murray” o “Fell in love”, se movía de manera sensual en el escenario, en tanto que los jóvenes presentes agradecieron con chiflidos y declaraciones 
de amor. 

Por su parte, Josh corría de un lado al otro del escenario y agradecía a los presentes su apoyo en cada oportunidad que tenía. Incluso, en una ocasión permitió que sus fanáticos tocaran su guitarra. 

En la ronda final, los temas “Howling at the moon” y “When I’m small” fueron interpretados por los originarios de Greenwich, Nueva York. 

“¡Muchas gracias! Ustedes han sido muy amables con nosotros desde que llegamos… ¡No pensé que fuera a venir tanta gente!", señaló sorprendida Sarah. 

Cuando apenas pasaron unos cuantos minutos después de la media noche, los chicos de Phantogram decidieron hacer una salida en falso, pero el gusto les duró sólo un minuto, pues sus fans demandaron su regreso. 

Sarah dijo que aún tenían “un par de canciones para hacerlos sudar”, y lo logró, pues “You are the ocean” y “Celebrating nothing” desataron la locura de los asistentes. 

Alrededor de las 00:30 horas, Phantogram se despidió de los regios, pero quedaron tan satisfechos con la respuesta del público que aseguraron regresarán muy pronto. 

lunes, 16 de febrero de 2015

Entregan amor, delirio y grandes recuerdos


María Medina y Rodrigo de la Cadena, además de las participaciones especiales de Yoshio y Gualberto Castro reviven grandes momentos de la balada y del OTI en La Cueva, del DF


Guadalupe Contreras
Foto: Guadalupe Contreras

México.- María Medina afamada cantante yucateca, ganadora de la Medalla de la Paz otorgada por la ONU, y recordada por su triunfo en el OTI 83, volvió a los escenarios capitalinos, de la mano del productor, director artístico y showman Rodrigo de la Cadena, presentando un show bohemio en La Cueva, del DF.

La cantante, quien estuvo acompañada por los músicos Armando Miranda (batería), Marco Antonio del Muro (bajo), Reynaldo Pérez “El Bola” (flauta transversal) y al piano el anfitrión de la bohemia Rodrigo de la Cadena, apareció entre sonoros aplausos ataviada con una blusa y pantalón negro encima una chalina plateada.

Así dio inicio con su espectáculo teniendo a un lado un atril en donde rectificaba las letras del repertorio musical.

Luciendo su impecable voz inició con “Amor, amor” y “Regrésame la vida (de Angélica Balado).

Se había anunciado que cantarían sólo Rodrigo de la Cadena y María Medina en un show bohemio, muy íntimo con motivo del Día del Amor y la amistad. Pero durante la velada fueron surgiendo sorpresas para el público que asistió a La Cueva. 

Medina y De la Cadena unieron sus voces en los temas “Si Dios me quita la vida” (de Luis Demetrio), “Por debajo de la mesa” (de Armando Manzanero), además de los boleros “Flor de azahar” yLa puerta”, cautivando a los presentes y recibiendo una gran ovación.
A continuación la artista tomó su guitarra e interpretó “El breve espacio” (de Pablo Milanés).

A éste tema le siguieron “Como yo te amé” y “Compás de espera”, en donde De la Cadena, además de gran cantante y virtuoso del piano, acompañó a su invitada estelar.

Entre el público que llenó el establecimiento se encontraban personalidades como los conductores Fabián Lavalle y Janett Arceo, además de los cantantes Gualberto Castro, Yoshio y Clayton, quien participó recientemente en “La voz… México” en el equipo de Yuri.

El artista fue invitado esa noche a realizar un dueto con De la Cadena en el tema “Cenizas”, del compositor Wello Rivas  a quién se le rendirá tributo el 17 de febrero en el lugar más tradicional de la bohemia, La Cueva, ubicada en las calles de Avenida San Antonio 256, esquina Patriotismo.

De la Cadena  por su parte interpretó de forma magistral a grandes compositores como al panameño Carlos Eleta Almarán, César Portillo de la Luz y al yucateco Armando Manzanero con “Historia de un amor”, “Delirio” y “Mía”, entre otras.

Una de las sorpresas de la velada fue la reunión de tres grandes intérpretes del extinto e inolvidable Festival OTI: Gualberto Castro, María Medina y  Yoshio.

Estas tres figuras unieran sus voces como hace mucho no lo hacían así en complicidad y camaradería cantaron “Nunca” (de Guty Cárdenas y Ricardo López Méndez).

El público correspondió con aplausos que se extendieron por varios minutos y así solicitaba que cantarán más temas juntos. 

Yoshio interpretó el tema que le dio el triunfo en el OTI, “Lo que paso, pasó”, además de “A mi manera”.
Mientras que Gualberto Castro cantó con Rodrigo de la Cadena “Aunque tú no me quieras”.

Y el anfitrión de la velada se encargó de cerrar con broche de oro este show que se convirtió en una exquisita bohemia con un  desfile de grandes figuras consagradas y la interpretación de grandes boleros, y música yucateca.


El artista se despidió con “Dos” un éxito de Wello Rivas.

sábado, 14 de febrero de 2015

Daniela Romo: Fans le bajan la luna



Con su espectáculo Para soñar, la cantante se reencuentra con los regiomontanos a quienes transporta por la nostalgia, el humor y excelentes canciones con un show inolvidable


Miguel Ángel Arritola y Martín Fuentes
Fotos: Cortesía OCESA /Auditorio Banamex


Daniela Romo sólo pidió que se pusieran de pie y bailaran al ritmo de sus canciones, pero los fans hicieron eso y más: le bajaron la luna y las estrellas.

No hubo “mentiras” ni “abuso”, sólo entrega total en ambos: ella, sobre el escenario demostró que está en un gran momento y que el paso del tiempo sólo reafirma su calidad como artista, y la gente guarda a Daniela en su corazón y atesora el esfuerzo por presentar un espectáculo de gran calidad.

Para soñar, el concierto que ofreció anoche en el Auditorio Banamex ante 2 mil 500 espectadores (cifra oficial) es un recorrido por los recuerdos y la nostalgia ochentera, pero también reafirma que las grandes canciones y los grandes artistas no tienen fecha de caducidad.

Una magnífica orquesta dirigida por Memo Gil, dos coristas, cuatro bailarines y cuatro cambios de vestuario, además de una gran producción en el escenario, aderezada por una pantalla gigante al centro, complementan el recorrido de la Romo por su discografía.

Ella, quien es una comediante natural, hizo que sus admiradores rieran de buena gana con sus comentarios pícaros y chispeantes, pero también los hizo emocionar y hasta llorar con un repertorio de más de 28 canciones que interpretó durante casi dos horas y media, que se fueron como agua entre los dedos.

Fue súper puntual. Si acaso, cinco minutos después de lo programado, 21:30 horas, sin mayor preámbulo salió a escena con un traje metálico y su cabellera, ya no tan larga, pero igual de bella.

“Gitana” abrió el programa y los “¡te amo, Daniela!” se escucharon por todo el Auditorio.

“¿Podemos empezar a entrar en calor y aplaudir? ¡Ay, amigos regios! Muchas gracias por tanto que hemos compartido a través y a lo largo de los años, en tantos momentos que ya no voy a olvidar jamásPero siempre que está uno aquí, hay que hacer nuevas memorias y esta es la forma de decirles ´gracias´”, saludó antes de  “Yo te quiero mi amor /Coco loco”.

Y previo a “Quiero amanecer con alguien”, expresó en broma: “Dicen que hoy es el Día Mundial de la Soltería, hay que prepararse para ir a hacerle el amor a la amistad… por sí acaso les doy ésta cuando pase”.

“Ave fénix” / “Enamorada de ti”, “Mátame” y “Pobre secretaria / “Prometes” provocaron que la audiencia comenzara a animarse a cantar.

Sin embargo con “Mentiras”, el primer hit de La Romo en 1983, se dio el primer estallido de júbilo y ella, desde el escenario, se notó feliz y complacida.

A lo largo del show Daniela, quien hace tres años fue diagnosticada con cáncer, pero lo superó, mostró su carácter afable y bromista, especialmente cuando hacía referencia al tiempo que ha pasado, y a la edad.
“Esta es de cuando éramos jóvenes, bellos y no habíamos amado”, dijo.

“La ocasión para amarnos”, interpretada junto a una de sus coristas, “Celos” y “Dueña de mi corazón”, cerraron la primera parte del concierto, después de casi una hora.

Para la siguiente etapa del recital, Daniela recurrió a sonidos más acústicos, de esta manera ofreció “Corazón”, “Hoy te he visto en la terraza de un bar”, “Ay, ay, ay” y “Qué sabes tú”.

Homenajeó a tres grandes compositores que, aseguró, han marcado su vida profesional.

De Armando Manzanero cantó “Me vuelves loca” / “Ese momento”, y de Francisco Céspedes, “Para soñar”, la canción que inspiró su show.

No podían faltar tres de sus grandes éxitos, compuestos por Juan Gabriel: “Dímelo” / “Es mejor perdonar” y “De mí enamórate” con la que sorprendió por sus alcances vocales.

Ya había pasado casi hora y media de show y Daniela cantaba cada vez mejor. Para este momento, su voz se escuchaba más poderosa y llena de matices.

Les agradezco que me den licencia de cantar estas canciones, es que son para mi alma”, comentó.

Para la tercera parte del concierto, Daniela olvidó los formalismos y se puso “sabrosa”. Acompañada del acordeonista regio, Jair Alcalá, y de su espléndida orquesta, Daniela ofreció: “Mía”, “Qué manera de quererte” y “Todo todo” / “Que vengan los bomberos”

Feliz por la respuesta de la gente, a la que pidió ponerse de pie y bailar, dijo: “Esta que sigue no debería cantarla por cómo me siento”, expresó antes de “Abuso”, sin duda, la mejor de la noche y la que logró que el público se pusiera de pie y cantara al unísono.

Aprovechó para dar una probadita de lo nuevo: “Sentir así”, de la autoría de Gianmarco y que vendrá en su nuevo álbum.

Pero el show llegaba a su fin y en medio de los gritos de júbilo de sus admiradores, Daniela cantó “Adelante corazón”.

Que lleven alegría en su corazón, no estamos pasando el mejor momento, pero sigan soñando, sean sonrientes toda la vida y yo no les pido más que eso”, expresó antes de “Yo no te pido la luna” y “Cadenas” con la que exhortó a tomarse de las manos y moverse a su ritmo.

Una lluvia de globos blancos con la leyenda “Daniela Romo”, emocionó a los espectadores mientras la artista corría de un lado a otro por el escenario y daba las gracias constantemente.

“Gracias que sientan todos mucho amor. ¡Hasta siempre!.. ¡Gracias, gracias por todo, siempre”, gritó emocionada a las 23:55 horas.

domingo, 8 de febrero de 2015

Protegen boda de Alan Tacher y Cristina Bernal




La pareja, que se casó anoche en Salón Sopladores, de Fundidora vende exclusiva a “TVNotas” y no permite acceso a ningún otro medio



Alondra Pedraza
Fotos: Andrea Jiménez


Aunque intentaron esconderse y mantuvieron un bajo perfil desde su llegada, las cámaras de “Media Hora” lograron captar a Cristina Bernal arribando a su boda con Alan Tacher.

La pareja, que ya tenía dos años y medio de noviazgo, unieron sus vidas en una ceremonia civil el sábado 7 de febrero, y posteriormente celebraron una lujosa recepción en el Salón Sopladores del Parque Fundidora.

Como la exclusiva del enlace fue vendida a la revista “TV Notas”, se desplegó un operativo de seguridad en esa zona del parque para evitar a la prensa.

Incluso se les impidió a las personas que paseaban en Fundidora que merodearan el área de Sopladores.

De acuerdo con uno de los empleados del parque, se exhortó a todos los trabajadores involucrados en el evento a no dar a nadie ni una declaración o información relacionada con la boda para evitar problemas.

La novia arribó a su fiesta alrededor de las 19:35 horas a bordo de una camioneta blanca.

Durante su corto trayecto del coche al salón, estuvo acompañada de ocho hombres quienes tenían la orden de protegerla y cubrirla en caso de que alguien intentara captarla.

Al evento asistieron sólo amigos y familiares de los ahora esposos, entre ellos el actor Mark Tacher y su novia Cecilia Galliano, quienes arribaron al salón poco después de las 20:00 horas.

Alan y Cristina se comprometieron hace un mes y aunque tenían planeado casarse a mediados del 2015, decidieron adelantar su boda porque su hija Michelle nacerá en mayo.
Debido a que la novia es originaria de Linares pero vivió ocho años en Monterrey, acordó con el conductor de “Despierta América” realizar sus nupcias en la Sultana del Norte.

sábado, 7 de febrero de 2015

"La señora presidenta" viene por "dinerito"


Asegura Gonzalo Vega que debe su independencia laboral y económica a la obra de teatro que en 2015 festejará un cuarto de siglo de hacer reír


Martín Fuentes
Foto: Martín Fuentes

Con cuatro sexenios en el poder y a punto de comenzar el quinto, "La señora presidenta", ya reunió suficiente dinero como para mantener a Gonzalo Vega, pero al estilo de los políticos de la vieja guardia nunca tiene suficiente y viene por el " dinerito" del público.

La comedia, que en 2016 cumplirá sus primeros 25 años, se presenta este fin de semana en el Teatro Monterrey del IMSS y ha permitido a su protagonista ser un actor independiente tanto en lo profesional, como en lo económico.

"Hago lo que me da la gana, digo lo que me da la gana gracias a que le quito el ´dinerito´ a la gente (con la obra de teatro)", expresó Vega con humor.

Reveló que el éxito profesional y económico que consiguió interpretando a Martina (personaje central de "La señora presidenta") le permitió independizarse de televisoras y de otras ofertas laborales incluyendo puestas en escena como "Rojo" y "El cartero".

"Me llamaron para a muchísimas obras siempre", expresó, "después vino mi ruptura con la televisión y hoy soy de los pocos actores, no sé si habrá otro, que soy independiente".

Reiteró que la libertad de la cual goza se la debe a "La señora presidenta", puesta en escena que alguna vez se pensó podría llegar al cine.

"Nuestro querido 'Chespirito' me ofreció que la hiciéramos película, nada más que él quería eliminarle una parte que para mí es fundamental en la obra: el sexo".

En el estira y afloja nunca se concretó convertir a Martina en estrella de cine.

Luego, añadió Vega, el también fallecido productor Carlos Amador se acercó a él con la misma propuesta: trasladar "La señora presidenta" de los escenarios al celuloide, pero tampoco se hizo.

Aunque se define como un actor hecho a "golpe de calcetín" refiriéndose a que su carrera le ha costado esfuerzo y sabe valorar cada trabajo que se le encomienda, todavía se sorprende con los alcances de "La señora presidenta".

"Me están buscando para volver al teatro donde la estrenamos (Aldama en el DF). Esta obra es realmente increíble y ya me hablaron para que festejemos sus primeros 25 años", informó.

Vega señaló que en este cuarto de siglo varios Presidentes de México han visto la puesta en escena, pero de los únicos dos que obtuvo comentarios fueron de Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo.

"No sé si el actual (Presidente, Enrique Peña Nieto) la haya visto... Al menos la parte femenina del gobierno (Angélica Rivera) sí, pero él no sé".

"La señora presidenta" estará hoy y mañana en el Teatro Monterrey del IMSS en dos funciones diarias.

viernes, 6 de febrero de 2015

“Un encuentro inesperado”: Soledad… y amor


Lucía Méndez y Mauricio Herrera llenan de emociones al público en la función de estreno de la obra en el Teatro San Agustín


Miguel Ángel Arritola

Cuando dos almas atormentadas por soledades extremas tienen “Un encuentro inesperado”, las pasiones se desatan y pueden caer en esos laberintos sentimentales donde la única salida a tantos tropiezos por la vida es el amor.

Y esto fue lo que sucedió la noche del jueves durante la puesta en escena que se presentó en el Teatro San Agustín, la cual logró reunir en su primera función a poco más de 400 personas (con una capacidad de 500).

Bajo la dirección y adaptación de Mauricio Herrera, “Un encuentro inesperado” transita por una delicada capa de melancolía disfrazada de alegría que lleva al público por los senderos del romanticismo, la nostalgia y el llanto.

Lucía Méndez y Mauricio Herrera dan vida a dos personajes solitarios abrigados tan sólo por la esperanza de encontrar a su alma gemela: ambos tienen en común el vacío de sus vidas.
Tanto Lucía como Mauricio con sus espléndidas actuaciones,  enaltecen el guión original del ruso Aleskei Arbuizo.

Producida por Sergio Gabriel , “Un encuentro inesperado” retrata a Lidia Salinas, (Lucía Méndez) quien llega a un hospital psiquiátrico con el único fin de salir de esa depresión que la hunde en un abismo de soledad; aquí, es atendida por el doctor Nikol (Mauricio Herrera), otro ser atormentado por los fantasmas de la soledad y la ausencia de amor en su vida.

Desde el primer encuentro entre Lidia y el médico hay una estrecha comunión que los dos se niegan a aceptar.

Lidia es caprichosa, pero hermosa; el doctor es profesional, pero débil ante la belleza esplendorosa de su paciente.

La obra presentada en un acto, de inmediato atrapa la atención del público quien sin querer, es partícipe de la historia.

Lucía luce magnífica y cada cambio de vestuario arranca suspiros de admiración por parte del público.

Lo ágil que hace la obra es la capacidad y el ángel innato que posee Lucía para la comedia ligera. Lo mismo arranca carcajadas con sus improvisaciones que una u otra lágrima con los tintes drámaticos que le imprime a su personaje.

En escena, Lucía canta al piano “Llegando a ti” de José Alfredo Jiménez, en una de las escenas más conmovedoras de la obra.

La química entre ambos -y únicos actores- es tan perfecta que el público no siente los 90 minutos que dura la puesta en escena, de una manera ágil y divertida.

Y es que Lucía, (quien regresa al teatro después de una ausencia de 18 años), llena con su porte y belleza el escenario, en tanto Mauricio Herrera con sus tablas de primer actor inyecta a la obra un toque de humor que el público digiere con tremenda facilidad.

 “Un encuentro inesperado” se presentará también hoy en dos funciones en el Teatro San Agustín.

miércoles, 4 de febrero de 2015

Lucía Méndez festeja cumpleaños con fans regiomontanos




Aprovechan una conferencia de prensa para celebrar a la artista, cantarle “Las mañanitas” y convivir con ella



Martín Fuentes
Fotos: Enrique Riojas

Lucía Méndez tuvo “Un encuentro inesperado” con sus fans regiomontanos que aprovecharon la presencia de la artista en una conferencia de prensa para llevarle pastel y cantarle “Las mañanitas” por su cumpleaños número 60.

Este miércoles, la estrella de “El extraño retorno de Diana Salazar” llegó a Monterrey para promover la obra “Un encuentro inesperado”, dirigida, adaptada y coprotagonizada por Mauricio Herrera.

Después de su encuentro con los medios, Lucía fue sorprendida por miembros del club de fans Sólo Amigos Oficial.

“Queremos felicitar a Lucía por su cumpleaños (que fue el pasado 26 de enero) y le trajimos un pastel que queremos que comparta con los medios de comunicación”, dijo uno de los integrantes del grupo mientras.

Evidentemente, la artista no esperaba este gesto y sorprendida, sonreía, mientras le cantaban “Las mañanitas” y recibía las felicitaciones de sus admiradores.

“Es un gesto muy lindo que no me esperaba, pero quiero compartir este pastel con todos ustedes, así que vamos a partirlo”, expresó Lucía.

Fueron sólo algunos minutos los que la intérprete de “Corazón de piedra” pudo convivir con sus fans porque la promoción de “Un encuentro inesperado” que se estrena el jueves en el Teatro San Agustín, requería de su presencia.

Sin embargo, con la ayuda de Mauricio Herrera partió el pastel y se comió una rebanada.


“Muchas gracias por este detalle… me tengo que ir, ustedes saben cómo es esto de la promoción, pero por favor, ustedes coman pastel, celebren conmigo aunque yo no esté”, expresó para luego retirarse.

martes, 3 de febrero de 2015

Daniela Romo: Vestida ´Para soñar´


Está lista para presentar en el Auditorio Banamex su nuevo espectáculo en el que incluye las canciones que la hicieron estrella de la balada y que con las que revivirá grandes momentos


Miguel Ángel Arritola


Las maletas ya están listas para venir a Monterrey y en ellas Daniela Romo trae un selecto número de “vestidos de gala” “Para soñar” con los regios el 13 de febrero, en el Auditorio Banamex.
Porque para Daniela, sus grandes canciones son como esos grandes atuendos que sólo se ponen en ocasiones especiales, como ésta, la que ofrecerá para sus amados fans de Monterrey, su nuevo espectáculo.

¿Hay nervios, aún a estas alturas de su carrera?

“¡Claro!, pero van cambiando con el tiempo, ahora una tiene el nervio de la responsabilidad, que es diferente porque ha ido haciendo su bagaje y la gente siempre espera algo nuevo y bello de ti, y eso es una inmensa responsabilidad pero que siempre se va cumplir con el corazòn abierto y con lo que una ya sabe hacer.
“Yo creo que el artista que se sube a un escenario y no está nervioso no sé de qué estará hecho, en verdad, porque es algo que ahí está presente y nos catapulta al escenario y que vas manejando o te va manejando”.

¿Qué representa para usted encontrarse cara a cara con sus fans de Monterrey después de una larga ausencia?

“Monterrey para mí es una plaza muy importante, porque ahí se hicieron muchos de mis éxitos. Ir a Monterrey es como abrir un baúl lleno de recuerdos muy bonitos. Tantos palenques, tantos shows, tantas fiestas, tantos amigos. Ya estoy urgida de estar con ese público maravilloso, sentir su cariño, su amor”.

¿Qué es Para soñar?

“Es un show que fue diseñado a manera de agradecer y abrazar a la gente que me ha apoyado en estos años de música, y desde luego, compartir con ella todas esas vivencias que puede haber en una canción. Ir a Monterrey es como sentirme abrigada por el cariño de la gente. Iré a compartir esas memorias, esas nostalgias musicales a través de mis canciones”.

¿Cuál es la clave para seguir vigente, para seguir siendo Daniela Romo?

“Han sido muchos años de trabajo, yo he tenido una gran fortuna y un gran privilegio de hacer muchas cosas: teatro, cine, televisión y de dedicarme a la música. También de que la gente me haya aceptado. Yo creo que el ir sembrando todas esas cosas, a lo largo del tiempo, es lo que te hace tener presencia.
“Vas tratando de hacer las cosas y de crecer y de aprendrer más y de entender mejor, como me toca ahora entender los nuevos tiempos”.

Daniela expresó sentirse afortunada de haber vivido a plenitud los años 8o.

“Me tocó también una época hermosamente privilegiada que fue la de los años 80 para hacer música, para iniciarme o reiniciarme en la música. Los 80 fueron el impulso de muchos artistas y de muchos grupos. También en esa década radio y televisión eran vitales y estaban enfocados en darnos imagen y espacio y por eso la gente se llenó de nuestras canciones”.

Las canciones son como esos vestidos de gala que se ponen en ocasiones especiales, para usted ¿cuáles son esas canciones de gala?

“¡Híjole!, son muchas, la verdad, pero por ejemplo en Monterrey es esencial que yo cante ´Abuso´, de Juan Gabriel; no puedo irme si no la canto”, reveló, “igual ´De mí enamórate´, tampoco puedo irme si no la canto. Además fue ese traje de lujo que pocas veces coincide: que la canción y la telenovela fueron un éxito total en los corazones de todo el mundo.
“También están ´Yo no te pido la luna´, ´Celos´, ´Mentiras´… y bueno, un montón porque uno va repasando sus momentos cuando las rehaces. Aparte es increíble que al paso del tiempo se digan las cosas de otra manera aunque se digan las mismas cosas”.

Con la experiencia que pasó, refiriéndose al cáncer, Daniela dice que ahora ve la vida de diferente manera.

“Uno tiene su edad, va creciendo, va madurando, y en mi caso, aprecio y miro las cosas de diferente manera. Abrazo de una manera diferente y comparto y abrazamos de una forma distinta”.

¿Cuál canción la  parte en dos a la hora de  interpretar?

“Son muchas, hay varias, porque inevitablemente hay canciones que han sido vida. A veces, la canción llega antes y la vivencia después o viceversa. Uno escoge la canción adecuada para refejar esa vivencia, eso es lo hermoso de la música y son varias las canciones que tocan mi corazón”.

¿Por qué hay tantos cantantes pasajeros?

“Ahora todo ha cambiado con estos medios modernos. Como decía el maestro Bebu Silvetti, que en paz descanse y a quien extraño mucho: 
´Es que en México te pones de espaldas, agarras una piedra, la lanzas para atrás sin ver y al que le caiga canta, compone, escribe y declama´. Y es que el mexicano es artista, artesano y expresa su alegría y tristeza a través de la música.
“Pero hoy en día hay otras maneras de expresar y ahí es donde pierden todo y se quedan en el camino”.


domingo, 1 de febrero de 2015

¡Digna de un Oscar!


La película que Gloria Trevi presentó el sábado en la Arena Monterrey es excelente, tanto que 14 mil 500 efusivos fanáticos la vivieron en carne propia, de principio a fin


Por Miguel Ángel Arritola
Foto: Notimex

Con clasificacciòn "C", no apta para menores, la noche del sábado, Gloria Trevi "exhibió" su cinta autorizada "De película" en donde no hubo ningún tipo de censura y las butacas de la Arena Monterrey, lucieron a su capacidad.

Un total de 14 mil 500 fans, (cifra oficial) fueron testigos de la "verdad" que la cantante regiomontana les contó a través de sus canciones en esta "proyección" que duró dos horas y media.

En lugar de "palomitas", sus enardecidos seguidores la esperaban con cerveza en mano, algunos con refrescos y otros tantos con bebidas preparadas, pero todos estaban atentos a que empezara la función.

Y fue exactamente a las 21:54 horas que las luces se apagaron y al unísono esas 14 mil 500 personas soltaron un alarido desesperado por ver a la "actriz" principal de esta cinta. La Trevi salió majestuosa, dispuesta a dejar en claro que esta película sí la autorizó ella.

Los primeros acordes de "5 minutos" se esparcieron por la Arena Monterrey, mientras su cuerpo de bailarines, con pistolas de utilería apuntaban hacia el público para que nadie se moviera, porque su majestad, la Trevi, descendía de las escaleras para manipular con su canto a cuanta persona hubiera pagado un boleto por verla.

Altiva, jugando maquiavélicamente con sus sexualidad y llevando de la mano a sus cómplices en escena, Gloria se paró frente a los presentes y les explicó el concepto de su tour "De película", pero realmente no había qué explicar mucho.

Todo, desde su vestimenta, la escenografía y las canciones, así lo dictaban.
"Cácaro" y "Mujer maravilla" fueron el preludio para que la Trevi extendiera sus redes a la melancolía que astutamente cae en la nostalgia de ese pasado que la persigue y que aprovecha de manera terrible en "Siempre a mí", una de las piezas más emotivas de la noche y en donde la intérprete estuvo a punto de romper en llanto.

No lo hizo, pero el rictus de su rostro reflejaba lo mucho que le dolía alcanzar las notas de este tema. Al finalizar, se tendió en el suelo para desde ahí, dar paso a "Zapatos viejos" con una indumentaria muy de aquellos tiempos, de los años 90, cuando su rebeldía inquietó al mundo musical.

"La papa sin catsup" fue ejecutada de manera por demás divertida y se vio que la propia Gloria la gozó porque jamás cuidó que sus tonos fueran armónicos, pero a cambio, fue emotiva y salvajemente Trevi en cada parte de la canción.

Quien ha probado el infierno para saborear el cielo, definitivamente tiene que tener esa sensibilidad para transmitir cada emoción que emana del corazón y la regia es experta en el tema.

Por ello, al momento de llegar a "Con los ojos cerrados", las heridas de un ayer nada gratificante se hicieron presentes y en un acuerdo mutuo entre público y artista, el dolor se palpó en ellos al gritar a pulmón abierto en eso de "Le creo, le creo, le creo... le creo cuando dice te quiero... le creo que su amor será eterno... le creo que es el hombre más bueno.... le creo que la luna es de queso... y si él me diera otro beso, qué más da si me miente... yo le creo...".

El público ya estaba totalmente entregado a Gloria y ella, de manera provocadora, se contoneó en el escenario, se cambió de vestuario, se puso a modo y de una manera tan femenina quedó "Vestida de azúcar" para soltar pasiones contendidas y en donde ella simuló tener relaciones sexuales con uno de sus bailarines, número musical que fue ovacionado.

Tanto cambio de pelucas y de vestuario, convertían a Gloria en una mujer camaleónica. Para cada canción había una historia qué contar.

Cierto es que hizo playback, como en "Pruébamelo" y "Psicofonía", pero fueron minucias porque de que la cantante dejó el alma en el escenario, fue innegable.
Gloria, de cuerpo perfecto y cara marcada por el paso del tiempo, traía un as bajo la manga, lo disparó en el momento justo en que los corazones de sus admiradores estaban sensibles y ataviada en un leotardo color hueso con aplicaciones en rojo, simulando sangre, se apostó cara a cara a sus fans para cantar de mera paralizadora "No querías lastimarme".

Interpretación que sofocó y acarició a aquellas almas atormentadas que se reflejaron en la letra de este track.

Incluso, subió a la autora, para juntas y a capella, volver a interpretarla ante una ensordecedora ovación.

El tiempo se venía encima, y la artista no daba tregua para aminorar las emociones y siguió fustigando con "Bla bla bla", su más reciente sencillo y evocó sus inicios, cuando puso al mundo de cabeza con "Dr. Psiquiatra".

Invitó al escenario a una pareja gay a que se declarara su amor y compromiso de matrimonio, situación que el público veneró con la ovación más prolongada de la noche.

A las 00:20 horas dio un falso adiós, pero nadie le creyó porque un "¡otra, otra, otra!" la hizo volver. 

Y lo hizo envuelta en un entallado vestido con una cola larguísima, con una peluca maravillosa larga que la hacían verse tremendamente sensual para ponerle voz a "El favor de la soledad".

Aquí, Gloria compensó cada peso que se pagó por el boleto para verla, escucharla y palpar su sentimiento.

"El favor de la soledad" fue interpretada como sólo la "paisana" sabe hacerlo, con una dósis de dolor, unos gramos de nostalgia y dos cucharadas de pasión.

La espléndida orquesta amparó su despedida del escenario, pero Gloria no quería irse y así lo expresó con su acento norteño cuando regañó a su director musical: "Pues qué prisa, yo no me quiero ir. Déjenme presumir más mi vestido con esta gran cola…".

Por unos breves minutos, sus ojos cobraron un brillo especial, era imposible que Gloria Trevi no rompiera en llanto después de ver una entrega tan perfecta de un público que definitivamente la idolatra.

A las 00:29 horas, se llevó las manos a su rostro, la película estaba por finalizar y qué mejor que el final fuera con aquella melodía que alguna vez compuso cegada por un amor que la hundió en el el infierno, pero ese mismo amor que ahora mantiene bajo siete llaves la hizo creer en que siempre habrá un "Mañana" para volver a amar... y cantar como sólo ella sabe hacerlo.