El vocalista de Maroon 5 opaca a sus compañeros con su poderosa voz, pero con también con movimientos sensuales y su muy particular forma de bailar
Fotos: Cortesía OCESA /Auditorio Banamex
Teniendo una "jungla" de escenario, Adam Levine, vocalista de Maroon 5 salió a las 21:33 horas como un verdadero "Animal" a desbordar pasión, sensualidad y una carga de movimientos eróticos que subyugaron a quienes llenaron el Auditorio Banamex la noche del viernes en la tercera visita de la banda a Monterrey.
El escenario fue de lo más sencillo, de hecho, el "escenario" es el vocalista de Maroon 5 quien con su presencia basta para que sus apasionadas fans se entreguen en cada tema como en "One more night".
"Stereo heart" tuvo excelente acogida y el público coreó la canción junto a Adam Levine.
No hubo tregua para nada, el siguiente tema, "Harder to breathe”, puso a todos a cantar en tanto el vocalista de Maroon 5 se dedicaba a bailar de manera desaforada ante los incesantes gritos de sus fans.
"Lucky strike" resultó potente en sonido, y vocalmente apasionada y eso lo sabe Adam, ya que jugó maliciosamente con su chaqueta de mezclilla insinuando un cuerpo buen delineado y marcado por el ejercicio.
Sin dirigirse al público regio y Adam descargó la caprillosa "Wake up call", pero su función de cantante y bailarín fue más que suficiente para que sus fans muerieran por él.
El artista estaba feliz incitando al público para que cantara con él. Antes de "Love somebody", al fin Adame habló con sus seguidores y les anunció este tema que fue atendido con total frenesí por quienes son sus fans.
Hubo química perfecta cuando público y artista se fundieron en uno al llegar a "Maps".
A capella interpretó "This love" y el público feliz. Ya con su acompañamiento musical, el primer gran éxito de Maroon 5 tomó forma.
El canto de Adam Levine inquietó, fascinó y hasta enloqueció de júbilo a sus fans, y eso el mismo cantante lo disfrutó cuando llegó el turno de presumir a sus compañeros.
Una delicada y emotiva interpretación a "Sunday morning" obtuvo como respuesta final una ovación que conmovió al mismo vocalista de Maroon.
Manejaba su cuerpo lo maneja a su antojo, con movimientos sensuales y premeditados, algunas veces con un toque femenino y todo con el único fin de despertar pasiones como cuando llegó el turno a "Makes me wonder" donde se despojó de su chaqueta de mezclilla para quedar en ajustada y corta playera negra.
Un “¡hello!” anunció " Payphone" con la cual Adam, a capella, demostró sus aptitudes vocales.
Mostrando generosamente esos fornidos brazos tatuados y esa sonrisa que aniquila a sus fans, Recreó de manera justa la emotiva "Daylight".
Una falsa salida del escenario sólo fue preámbulo para calentar garganta y darle el toque especial a "She will be loved", la cual alcanzó una melancólica interpretación donde Adam imprimió a cada frase un tono lacrimógeno fabuloso para después volver algo festiva su ejecución musical.
Adam es increíble cuando somete su cuerpo a rutinas de baile donde definitivamente tiene que mostrar algo de anatomía como fue en el caso de "Moves like Jagger" que le sentó de maravilla.
Con "Sugar" prácticamente tocaron el cielo ante tan espléndida vocalización, amparada por una hechizante guitarra que dio clase a esta pieza musical.
A las 22:58 horas, con un impresionante agudo a Adam dio por concluida su actuación ante un desgarrador “¡otra, otra, otra!” pero "Baby love" de Diana Ross como música de fondo marcaba el retiro obligatorio del Auditorio Banamex.
