viernes, 3 de junio de 2016

Fans ‘amparan’ a Gerardo Ortíz



Ante 5 mil 400 espectadores, el cantante estadunidense hace que retumbe el Domo Care con una actuación explosiva


Martín Fuentes
Fotos: Cortesía


Gerardo Ortiz llegó bien “amparado” al Domo Care…

Pero si en la parte legal no recibió salvaguardia, la madrugada del jueves 5 mil 400 fanáticos sí cobijaron al cantante estadunidense con un recibimiento digno de grandes y lo llenaron de mimos, besos y obsequios.

El artista, quien recientemente se vio involucrado en un escándalo que derivó en acusación por presuntamente promover el feminicidio con su video “Fuiste mía”, hizo lo que quiso con el público que durante dos horas no paró de cantar ni demostrarle su cariño.

Antes de que el artista pisara el redondel, Los Rojos se encargaron de calentar el ambiente, a pesar de que por momentos el público se mostró apático.

Todo lo contrario a cuando Ortiz llegó a las 00:50 horas. A pesar de la espera, el público mantuvo el buen ánimo y recibió al intérprete con ovaciones y gritos, mientras el “El sinaloense” ya era ejecutado por la banda que acompaña al cantante.

Con apenas la segunda canción, “Quién se anima”, los asistentes ya estaban brindando y cantando a todo pulmón, situación que prevaleció con “Mujer de piedra” y “Dámaso”, uno de los hits más populares de Ortiz.

Luego de “El pávido ávido”, comentó: “¿Qué quieren escuchar: corridos o canciones?”.

La respuesta fue obvia: ¡corridos!, mientras un estallido de pirotecnia levantaba el ánimo de los espectadores.

Llegaron después “La loba del mal”, “Eras una niña”, “Serafín será principio” y “Amor confuso”.

Au0nque Ortiz no ofrece una gran producción con su show, lo compensa con una buena actitud. Se la pasó recorriendo el redondel para estar cerca de sus fans femeninas, quienes lo besaron y le regalaron flores, mientras que los hombres le daban un fuerte apretón de manos y se tomaban la selfie.

Las moviditas llegaron con “Y me besa” y luego cantó "¿Por qué terminamos?"  y "Tal como eres".

No podía faltar “Fuiste mía”, la canción y el video que tienen a Ortiz en la mira de las autoridades.

Poco después de las 03:00 horas, Ortíz dio por terminada su presentación mientras la gente cantaba, a la salida del Domo, las estrofas de uno que otro tema.

Les va bien, pero
Echarle muchas ganas no fue suficiente esta vez para el grupo Los Rojos.

Al contrario del año pasado, cuando Toño, Alexis y Ángel, fueron la sensación en el Domo, presentándose hasta tres veces, ahora sólo fueron teloneros de Gerardo Ortíz y no lograron encender los ánimos de la gente.

Bailaron coquetamente, interactuaron con los asistentes y cantaron éxitos probados, sin embargo, los espectadores apenas respondían tibiamente, quizá porque ya tenían ganas de ver a Ortíz.

Sin embargo, Los Rojos salieron dispuestos a todo y arrancaron con  "Aprovéchate de mí", "Si te sigues negando" y "Hacer y deshacer".

Tuvieron como invitada a Laura Denisse con quien interpretaron “En un mismo ser” con acompañamiento de banda.


Para cerrar su actuación, los hermanos ofrecieron “Lamento” y “Ella te engaña”, casi a las 00:30 horas.

jueves, 2 de junio de 2016

Scorpions: ¡Qué pesados!




Un espectáculo impresionante es el que la banda alemana ofreció en la Arena Monterrey ante 11 mil alocados fans


Mario Alberto Palacios
Foto: Mario Alberto Palacios

¿Cómo resumir cinco décadas de historia musical en apenas dos horas?

La banda alemana de hard rock, Scorpions, tiene la fórmula exacta: rockeando como un huracán y dinamitando la Arena Monterrey a aguijonazos de guitarra y con una base rítmica tan pesada como los tanques Panzer, leyendas de la Segunda Guerra Mundial.

En lo que fue (¿será cierto?) su sexto y último concierto ofrecido en Monterrey en los pasados 24 años y que forma parte de su gira mundial del 50th Anniversary World Tour, coincidente con la aparición de su décimo octavo disco de estudio “Return to forever”, los cinco músicos teutones derrocharon sobre el escenario vitalidad y energía rockera sin parar pese a rondar casi los 70 años sus miembros fundadores.

Ante 11 mil espectadores, la velada rockera inició con un tema reciente “Going out with a bang”, perteneciente al álbum “Return to forever, seguido de un clásico ochentero “Make it real”, de su producción “Lovedrive”, de 1982 seguido de “The zoo”, también del mismo disco y una de sus piezas más pesadas que casi se arrastra por el piso con una batería densa y atronante.

En “Coast to coast”, uno de sus escasos temas instrumentales, los dos guitarristas, Rudolf Schenker y Matthias Jabs, acompañados por el vocalista Klaus Maine en otra guitarra rítmica y el bajista Pawel Maciwoda, tomaron el frente del escenario para mostrar el poderío rítmico de una agrupación que varía de lo más pesado y veloz a las baladas más sutiles y finas.

Ya entraron en el túnel del tiempo, Scorpions ejecuta un medley de temas de los años 70 cuando jóvenes y rápidos conquistaron primero el Lejano Oriente antes de cruzar a América: “Top of the bill”, “Steambrock fever”, “Speedy’s coming” y “Catch your train”, cimbraron la Arena Monterrey coreados por los miles de fans.

Un nuevo salto temporal de casi 45 años trajo a la audiencia a escuchar “We built this house”, seguida casi sin pausa para la candenciosa “Delicate dance”.

La tranquilidad siguió a la tormenta: un set acústico con los temas ligados de “Always somewhere”, “Eye of the storm” y “Send me an angel”, permitió al público cargar energía y agarrar aire a mitad del concierto.

El tema pacifista “Wind of change”, uno de sus más rotados en la era MTV preparó a la audiencia para el salto sin paracaídas que vendría con “Rock and roll band”.

Y aún faltaba más adrenalina.

La emoción alcanzó límites insospechados al escucharse los primeros acordes de “Dynamite”, del disco “Blackout” de 1982, con su dosis de alta velocidad y contundencia marcadas por las guitarras dobles como sierras electricas, quizás la canción mas heavymetalera de la banda originaria de Hanover, una de las ciudades alemanas más industrializadas.

“In the line of fire” apenas y fue un buen tema que probablemente llegue a ser un clásico, pero
que ahora sólo sirvió de puente para el “solo” de batería de Mikkey Dee, quien alineaba con Mötorhead, ejecución lucidora y espectacular.

Y de nuevo el salto a la nostalgia y al derroche de adrenalina con “Blackout”, su álbum más conocido y clásico, y que vino aparejado con su balada rompecorazones “No one like you”, que arrancó gritos y suspiros de la concurrencia.

“Big city nights”, con su estribillo cantado por miles de bocas parecía que echaría abajo las paredes y techo de la Arena, aunque el recinto resistió el embate.

Después de una salida en falso, los “escorpiones” regresaron al escenario para interpretar otra de su legendarias baladas, “Still loving you” con el alargue de los “solos” de guitarra hasta el delirio de la audiencia.

Y al final toda fiesta termina y qué mejor forma de hacerlo que “Rock you like a hurricane”, un tema que tiene más de 30 años y no ha perdido vigencia, y que al ser inoculado cual veneno de escorpión en la sangre llevó a la locura y éxtasis a sus fieles seguidores.

La celebración por cinco décadas de rodar por el mundo llegó a su fin.

miércoles, 1 de junio de 2016

Scorpions: Con fuerza para ‘aguijonear’


Con 50 años de carrera, la banda alemana sigue poderosa y llena de energía para seguir dando guerra. Esta noche presenta su espectáculo 50th Anniversary World Tour en la Arena Monterrey


Martín Fuentes
Foto: Martín Fuentes

Después de medio siglo de rockear, cualquier músico podría mostrar signos de cansancio y hasta de hartazgo, pero en el caso de Scorpions, sus integrantes todavía tienen energía y fuerza para “aguijonear” a público de todas las edades.

La banda alemana llegó ayer a Monterrey para promover su concierto 50th Anniversary World Tour que se realizará hoy en la Arena Monterrey.
Fueron más de dos horas de espera, pues una noche antes los artistas actuaron en San Antonio y el vuelo a la Sultana del Norte sufrió por las condiciones climáticas que le impidió salir a tiempo.

Pero cuando finalmente aparecieron, los alemanes derrocharon simpatía y hasta una selfie accedieron a tomarse con los medios de comunicación regiomontanos.

“Los fans siempre nos reciben muy bien y tenemos gratos recuerdos. Queremos contagiarnos de su energía”, dijo Klaus Meine, vocalista de Scorpions.

Una de las preguntas se enfocó cuál es el secreto para, después de 50 años, continuar con la energía y poder que derrochan en el escenario.

“Estamos en perfecto estado de salud y tenemos mucha energía porque también los fanáticos nos la contagian”, añadió Klaus, “cuando estamos en el escenario no nos sentimos superiores al público que está abajo. Realmente somos uno mismo, disfrutando de la música”.

Añadió que con el público mexicano hay, incluso, una conexión más allá de la musical.

“Quizá tiene mucho que ver que los alemanes y los mexicanos amamos el fútbol”, expresó Klaus.

Haber ofrecido un concierto poderoso en San Antonio no mermó el ímpetu de Scorpions, cuyos integrantes coincidieron en que esta noche la Arena Monterrey arderá.

“Nos sentimos como hace 50 años”, afirmó el vocalista, “todavía tenemos energía y condiciones para prender a la gente de Monterrey”.

Una de las cosas que más sorprende a Scorpions en sus shows es la presencia de público, cada vez más joven.

“Ellos tienen buen gusto”, expresó sonriendo Matthias Jabs, guitarrista, al comprobar que en la rueda de prensa había un niño que tomaba fotos y grababa video muy emocionado.

En un tono un poco más serio, el músico lamentó que desafortunadamente las nuevas generaciones no tienen bandas nuevas que puedan compararse con Scorpions.

“Hay algunas muy buenas, pero por uno y otro motivo, no trascienden. Así que en este momento no hay algún grupo que pueda llegar a ser tan grande como Scorpions”, señaló Matthias.

Y Klaus añadió: “Pueden ser muy buenos (los nuevos grupos), pero hay algunos que no superan el factor tiempo porque esta es una carrera en la que, a veces, pasan muchos años para que alcances el reconocimiento”.

Una de las sorpresas para el concierto de esta noche en la Arena Monterrey será la presencia de Mikkey Dee, baterista de Motörhead, quien sustituirá a James Kottak.

“Ya nos han preguntado varias veces por las sorpresas que la banda ofrecerá en el show y si ya estamos listos para tocar aquí, pero ahora yo quiero preguntarles: ‘¿Están ustedes listos para Scorpions?’”, expresó entre risas.