Sorprende a la artista reunir a más de 200 fans en firma
de autógrafos la tarde del jueves en Monterrey
Martín Fuentes
Fotos: Andrea Jiménez
Ni la propia Lucía Méndez daba crédito a lo que veía: Más
de 200 personas haciendo fila para estar unos segundos con ella, darle un beso,
charlar un momento y recibir a cambio una firma sobre la portada del disco “Lo
esencial”.
Y es que después de dos años de no convivir con los
regios la estrella de “El extraño retorno de Diana Salazar” y “Marielena” tenía
dudas sobre su poder de convocatoria.
“¿Para qué miento pues, güercos?”, expresó imitando el
acento norteño, “la verdad es que no esperaba esta respuesta, ni de ustedes (la
prensa), ni del público… de la gente de todas las edades… no lo esperaba”.
Durante la firma de autógrafos, efectuada la tarde del
jueves en Mix Up de Galerías Monterrey,
se pudo comprobar que el arrastre de la artista es grande. Había adolescentes acompañando
a sus mamás, abuelitas y hombres y mujeres de no más de 30 años aunque, desde
luego, los contemporáneos de la actriz y cantante eran mayoría.
“La gente es fiel, muy cariñosa, mis fans, la comunidad
gay, el público en general, los chavos. Estoy muy contenta, estamos cerrando en
Monterrey este primer ciclo de promoción de mi disco ´Lo esencial de Lucía
Méndez´. Yo no me esperaba esta respuesta, la verdad”, reiteró sorprendida al
ver la cantidad de personas afuera de la tienda.
Desde que llegó al centro comercial, a las 18:05 horas,
fue recibida con enormes muestras de cariño. Una estruendosa porra: “¡Se ve, se
siente, Lucía está presente!”, flores y regalos le fueron entregados, mientras
ella simplemente se dejaba querer.
Una vez instalada en un pequeño templete dentro de Mix Up,
su estilista procedió a retocarle el peinado y maquillaje, mientras ella
saludaba efusivamente al público.
“¡Hola!, ¿cómo están? Gracias por venir. Bueno, vamos a
empezar ya porque me tengo que ir al aeropuerto”, expresó para comenzar con la
firma de autógrafos.
A partir de ese momento Lucía vivió un rato de nostalgia
y los recuerdos se agolparon en su mente cuando algunos fans llegaron con
discos elepé, algunos de sus primeras grabaciones como “Siempre estoy pensando
en ti” o de su época pop como “Sólo una mujer”.
A pesar de que la firma de autógrafos transcurrió de
forma ágil, Lucía le dedicó varios minutos a un admirador que llevaba un álbum
fotográfico con imágenes que la llenaron de emoción.
“¡Ay, mira ésta (foto)! ¡Qué preciosa!.. a ver ¿qué más
traes..?”, comentaba mientras seguía hojeando el álbum. “Mira… ¡qué bonito!”.
Hubo algunas personas que sin comprar el disco tuvieron
acceso a Lucía.
“Vienen a verme… pásale, te firmo lo que sea, la bolsa…
lo que traigas”, expresó cuando personal de seguridad quería sacar de la fila a
una mujer que no llevaba la pulsera la cual les era entregada tras la compra
del disco triple.
Pese a que tenía el tiempo limitado y seguían llegando
personas a comprar el disco Lucía atendió hasta el último fan.
Después de 75 minutos, lanzó besos a los admiradores que
atiborraban el local comercial y salió de Galerías Monterrey en medio de un
tumulto.
Las porras nuevamente se escucharon y la acompañaron
hasta el vehículo en el que se dirigió al Aeropuerto Internacional de Monterrey.
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