El hijo de Verónica Castro se presentó en el EXAcústico donde por 40 minutos interpretó varios de sus éxitos
Por Arely Ramos
Foto: Arely Ramos
Foto: Arely Ramos
Cristian Castro ofreció
dosis de amor a sus fans regias anoche, en el Element Bar, en un concierto acústico
de Exa 93.7, mientras Beyoncé irradió energía en otro escenario de la localidad.
El cantante cautivó con su presencia en cuanto apareció en escena, pero causó conmoción al expresar su saludo, pero sobre todo, al dedicar su show a Acapulco y regiones que quedaron devastadas por "Ingrid".
"¡Hola,
Monterrey! Estamos celebrando muchas cosas hoy, vamos a cantar por Acapulco,
por la gente que está sufriendo y por Monterrey", expresó el hijo de
Verónica Castro ante las mil 100 personas que acudieron a la cita.
Y Cristian no defraudó a
sus seguidoras; tuvo el encuentro con ellas a las 21:00 horas a ritmo de
"Enamorados".
Portar un traje negro, le dio
realce a esa noche de gala que para unas pudo haber sido la mejor de todas en
mucho tiempo.
Minutos
antes de iniciar el breve concierto, y tras bambablinas, fue entrevistado por
locutores de la cadena de radio; aseveró ofrecer un buen show, ya que había
comido cabrito para cantar mejor. Dijo cantaría en vivo y les envió un beso.
Ese gesto de aprecio al
público femenino tomó fuerza al entonar "Así era ella" y que jamás
pasó por la "La nave del olvido", como la canción con la que rindió
tributo a José José.
Durante la velada no dejó
de hablarle a Monterrey como una persona a la que le expresó todo su amor. Fue como si estuvieran
"Lloviendo estrellas".
Las fans no dejaban de
gritarle cuanto piropo se les vino en mente y le demostraron su admiración al
cantar con enjundia algunas de las canciones de su amplio repertorio musical en
ese EXAcústico.
De
pronto el cielo se volvió "Azul", el "Pollito feliz",
deleitó a los presentes con ese éxito musical y nombre del octavo álbum de
estudio que lanzó al mercado por BMG el 5 de junio de 2001.
Aunque
el amor fue el principal elemento de esa noche, la desilusión en su vida
personal y a la que también le canta, no faltó; cerró su presentación con
"Es mejor así" y "Para que te vayas".
El
artista demostró que aún tiene un sello distintivo en su voz pero dio muestra
de sus mejores pasos al bailar junto con sus dos bailarines las distintas
coreografías que realizaron en cada melodía.
Aunque se vio elegante con
el traje negro que vistió, su cabello sin gel o cera para modelar, lució
desalineado tras hacer los diferentes movimientos de baile. Pero el intentar
acomodarlo durante varias ocasiones, fue como un coqueteo para las chicas.
Al
paso de esos 40 minutos de la cita romántica con sus seguidoras, el encanto
terminó.
El cantante agradeció el cariño
que le tienen y se despidió prometiendo regresar en diciembre.
Las luces se apagaron y él
se fue a su camerino, pero las chicas que acudieron a verlo querían más,
pidieron "otra, otra, otra", mientras gritaron al unísono y con ganas
de más... partieron del lugar a sus hogares con la satisfacción de haberse
reencontrado con su ìdolo de su etapa adolescente o actual.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario