Presenta en Monterrey, “Emociones”, en el que incursiona al 100 por ciento en la música vernácula
Martín Fuentes
Fotos: Martín Fuentes
Con su primer disco 100 por ciento ranchero, Edith Márquez
aspira a ser escuchada por un público más joven que, después de la fiesta o el
antro, se ponga a tono con canciones de amor y desamor.
La intérprete presentó en Monterrey su más reciente
producción musical titulada “Emociones” en la que ofrece nuevas versiones de
clásicos pop como “La camisa negra”, de Juanes; “Sin él”, de Marisela; “Como tu
mujer”, que ya grabaron Rocío Dúrcal y Jenni Rivera, y “Burbujas de amor”,
éxito de Juan Luis Guerra, entre otras.
“Siempre he sacado al mariachi en mis presentaciones en
vivo, entonces mucha gente me decía, tanto de los medios de comunicación como
los fans, que para cuándo sacaba un disco enteramente de música mexicana y como
que no había sentido que fuera el momento”, explicó Edith.
Sin embargo, su percepción cambió durante su show de
marzo del 2012 en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México.
“Cuando llevábamos dos horas y media de concierto, más o
menos, porque duró tres horas 10 (minutos), yo saqué al mariachi y la gente
gritó y nos recibió como si empezara el concierto”, recordó la artista.
“Entonces dije: ´Este es el momento justo para que mi próximo disco sea de
música mexicana´”.
“Emociones”,
añade, tiene la ventaja de que las nuevas generaciones que no conocen los temas
que originalmente fueron balada pop, ahora los puedan escuchar en su voz.
“Las están conociendo (las canciones) y me están conociendo
a mí como artista porque de pronto ese público más joven dice: ´A lo mejor me
gusta o no me gusta lo que hace Edith´ .
“Pero con esto, a lo mejor, me puedo acercar a esa audiencia
porque no falta que después de la fiesta, después del antro pongas estas
canciones de dolor… de desamor… las mujeres ya sabes cómo somos… incluso los
hombres también, cuando andan medio dolidones”.
Edith recordó que desde siempre tuvo contacto con lo
vernáculo.
“Mis padres siempre ponían a los grandes intérpretes
cuando yo era chiquita, como Rocío Dúrcal, como Lola Beltrán, como Vicente
Fernández, en fin, una serie de artistas”, comentó, “crecí con ese estilo musical y en las reuniones yo veía que
llegaba el mariachi, me acercaba a ellos y les decía: ´Oye, ¿me dejas cantar
tal canción?´”.
Dijo que la reacción de los músicos y de los mayores era:
“¿Qué onda con esa niñita?”.
“Me escuchaban con el mariachi y la gente que estaba en la
reunión, los adultos, decían: ´¿Por qué una niña tan chiquita canta este tipo
de canciones con tanto sentimiento?´. Para mÍ no era nada malo porque yo crecí
con este estilo musical”, añadió.
Seleccionar los temas fue una ardua labor y se vio en la
necesidad de dejar fuera muchas buenas canciones que darían para un segundo
volumen.
Sin embargo para “Emociones”, Edith escogió los temas que
la hiciera sentir precisamente eso: emociones.
“Cada canción me transporta a un sentimiento diferente.
Con ´Luna´, por ejemplo, me acuerdo cuando estaba esperando a mi primer hijo. Y
con ´Mi amante amigo´ me acuerdo que yo era muy niña y decía: ´¡Wow, qué
canción más impresionante!´. Todo me trae diferentes recuerdos y distintas
cosas que, me imagino, son las mismas que le he transmitido al público que ha
hecho posible que éste ya sea Disco de Oro”.
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