La actriz Aurora Papile revela que la película es arriesgada y demuestra que en México se puede hacer cine que interesa a todo el mundo
Martín Fuentes
Fotos: Cortesía Videocine
Con “Pánico 5 Bravo” no hay términos medios, te gusta o no, pero no es una película que pase desapercibida, dijo Aurora Papile.
La actriz, quien interpreta el personaje de Bobby en este debut como director de Kuno Becker, sólo tiene palabras de admiración, tanto para el director, sus compañeros de reparto y para la cinta que se estrenó el jueves a nivel nacional.
Y no sólo porque ella aparezca en el filme, sino porque para llevar a buen término el largometraje, los actores especialmente, se arriesgaron y le pusieron mucho corazón.
“La gente se va a entretener, para eso la hicimos. Más allá de los mensajes de cada personaje y de lo que pasa en la frontera, mucha gente nos pregunta por eso, la premisa es que se diviertan”, explicó, “es una película de acción, es un ´thriller´ pensado en que la gente se vaya a divertir, a opinar: ´yo hubiera hecho esto´ o ´yo hubiera hecho lo otro´… cada quien sale del cine con una opinión”.
Aurora y Kuno se metieron de incógnito a una función en Guadalajara y pudieron comprobar la reacción de los asistentes a la sala.
“La gente dice ´no me gustó´ o ´me encantó´, no hay un punto medio, pero les pasa algo en el cine.
Cada quien puede tener su opinión, pero estoy segura que dentro de esos 90 minutos el público se despierta, no agarra el celular”.
En esa ocasión, recordó la actriz, era la primera vez que tenían contacto con la gente en una función y lo que vieron les complació.
“Nos metimos para ver si saltaban donde tenían que saltar, si se asustaban; Yo pegué tres saltos y eso que sabía lo que iba a pasar”.
“Pánico 5 Bravo” ocurre en tiempo real, son 90 minutos exactos durante los cuales un grupo de paramédicos asignados al puente internacional entre un poblado de Arizona y México. La noche pinta para ser aburrida hasta que por la radiofrecuncia reciben la notificación de que hay una persona herida, pero en el lado mexicano.
Tras discutir si le prestan auxilio o no, finalmente recogen al herido sin imaginar que esto provocará que vivan una noche de pesadilla justo cuando regresan a territorio estadounidense.
“Para cada uno de nosotros fue un proyecto muy importante”, reveló Aurora, “aunque no pretendemos venderlo como un producto de arte; es una película comercial, pero hecha con la idea de que el público vea otro género y se dé cuenta que en México se puede hacer un ´thriller´, no sólo comedias románticas, pero especialmente sepa que se puede hacer bien y lograr que el cine mexicano sea universal, no sólo mexicano”.
La actriz contó que para interpretar mejor a un paramédico, durante tres semanas entrenaron con la Cruz Roja.
“Kuno fue muy minucioso para este proceso, quería que supiéramos de qué se trata ese mundo. Yo, por ejemplo, no tenía ni idea de cómo inyectar, y la verdad, era muy importante que supiera, por ejemplo, cómo agarrar una jeringa, cómo ponerme los guantes”.
Pero no sólo eso, también tuvo que aprender a comportarse como lo hacen ellos en la vida real.
“Aprendimos el sentido del humor que manejan para sobrevivir porque lo que ven día a día son cosas muy desagradables, pobre gente. Tienen que desarrollar un sentido del humor muy negro para poder llegar a sus casas y sacudirse de eso”.
Fueron, añadió, dos semanas y media de rodaje dentro de una ambulancia, con llamados de hasta 12 horas diarias, excepto cuando de filmó al escena de un accidente.
“Pasábamos mucho tiempo dentro de la camioneta, pero estábamos tan enfocados en nuestros personajes que ni siquiera teníamos tiempo de sentir claustrofobia”, explicó, “al menos yo estaba 100 por ciento entregada porque mi mayor objetivo era hacer a Bobby y que el personaje viajara, que no fuera predecible”.
Incluso, expresa, los hospedaron en un hotel dentro de un hospital.
“Siempre estábamos rodeados de ambulancias, de médicos, de enfermos. Nunca dejamos ese entorno, yo no lo vi como algo estresante, lo vi como un estilo de y aprendí lo que tenía que hacer para aportarle lo mejor a mi personaje”.
Como estaba tan concentrada, al término de la jornada comprendía que había estado demasiado metida en su labor como actriz, tanto que se lastimaba.
“Diariamente me encontraba moretones en las piernas. Fue hasta después del rodaje que llegó Navidad y viajé a ver a mi familia, pero al día siguiente caí con una neumonía que para que te cuento, caí súper enferma”.
“Pánico 5 Bravo” está en los cines de todo México.
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