Dicen que de lo bueno poco y anoche, el rapero cubano sólo necesitó 70 minutos para convertir el Auditorio Banamex en un antro gigantesco
Martín
Fuentes
Fotos:
Cortesía Ocesa /Auditorio Banamex
Ya tú sabes,
con Pitbull la fiesta nunca para.
Y una
verdadera pachanga es lo que el rapero cubano organizó este lunes por la noche,
en el Auditorio Banamex, para 5 mil 500 invitados (cifra oficial).
Como dato curioso, los más entusiasmados con las “rolas” prendidas y guapachosas del
artista eran los niños, que conformaban una inmensa mayoría del público.
Claro, iban
acompañados de sus papás, pero a lo largo del show, de sólo 70 minutos, y
formando grupitos, los chicos se “soltaron el pelo”, bailaron y cantaron
durante la velada que se distinguió porque Pitbull entregó hit tras hit.
Junto a
cinco músicos y seis bailarinas Armando Christian Pérez apareció en escena
súper puntual, a las 21:29 horas se apagaron las luces del Banamex y una
pantalla gigante HD, colocada al fondo del escenario iluminó el recinto. Una
breve introducción de quién es Pitbull y cómo ha logrado el llamado sueño
americano, “ilustró” a quienes no conozcan sus orígenes.
Esa misma
pantalla proyectó diversas imágenes, pero también fue gran cómplice de Pitbull
al mostrar a los artistas con los que ha colaborado y conseguido éxitos
globales.
Mr. Worlwide
apareció elegantemente vestido de negro. Una introducción al ritmo de “Pretty
woman” puso en ambiente al público que en cuanto escuchó “Don´t stop the party”
entró en onda.
Cada vez más
prendidos, los espectadores permanecieron de pie todo el show. Y es que no les
quedaba de otra porque el espectáculo del cubano es para bailar y pasarla bien.
“International
love”, con Chris Brown fue interpretada mientras mucha gente seguía llegando al
auditorio.
El artista
nunca dejó de brincar y mucho menos de cantar. Si acaso, brevemente se dirigía
a la audiencia y siempre para motivarla a que siguiera en la fiesta.
“Dance
again”, que canta con J.Lo; “Get it started”, con Shakira y “Rain over me”, que
grabó junto a Marc Anthony mantuvieron a la gente saltando en sus lugares.
“He estado
en muchas ciudades de México, pero me dicen que la gente a la que le gusta
bailar, gozar y volverse locos y locas… ¡es de Monterreeeeeey! ¡Vamos a
darle!”, gritó Pitbull, quien ya para ese momento estaba empapado de sudor.
Luego de
cantar “Danza kuduro”, Pitbull ofreció “Manos arriba”, que dijo es el tema
ideal para dejar lo negativo de 2014 e invitar lo positivo de 2015.
Llegaron
después “Bon Bon” y “Back in time”.
Pero
“Fireball”, uno de sus éxitos más recientes, resultó gran favorita del público
que se emocionó al ver salir de la pantalla de alta definición enormes lenguas
de fuego.
De la “vieja
escuela” cantó “Culo” y para emocionar aún más, “Calle ocho”.
“On the
floor”, “I like it” y “DJ got us falling” llegaron en el punto clímático del
show.
Pero aún faltaban “Hotel room”, “Timber” y “Feel
this moment” en la que la voz de Christina Aguilera retumbó por todo el
Banamex.
Para el
cierre, Pitbull eligió “Give me everything” que dijo, fue su primer número uno
a nivel mundial.
En medio de
una lluvia de papeles y humo, el concierto terminó a las 22:40. Y aunque hubo
rechiflas y reclamos de “otra, otra”, las luces del lugar se encendieron.
A la salida
del auditorio se esuchaban reclamos del público por lo corto del show, aunque
reconocían que no dejaron de bailar.
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