Voz perfecta, show increíble y público enamorado. Así se puede resumir el nuevo espectáculo del venezolano en la Arena Monterrey
Miguel Ángel Arritola
Fotos: Pedro Ortiz
La verdad, el “Agradecido” tendría que haber sido el público.
Y es que el extraordinario nuevo espectáculo de Ricardo Montaner está para darle las gracias porque no sólo incluye aquellas canciones que lo convirtieron en ídolo de la balada pop, también permite deleitarse con su voz clara, melodiosa y potente, y él sobre el escenario, derrocha simpatía y buena vibra.
Un total de 8 mil fanáticos (cifra oficial) llegaron ilusionados a la Arena Monterrey la noche del jueves, y salieron simplemente encantados por las casi dos horas de show en las que Montaner los dejó “Tan enamorados” que tocaron “La cima del cielo”.
Una manta negra cubría el escenario y mantenía las expectativas de los asistentes. De pronto, a las 21:14 horas, las luces del recinto se apagaron, la manta cayó y dejó al descubierto a los integrantes de una espléndida orquesta, a seis coristas y una pantalla gigante colocada al fondo que proyectaba videos relacionados con cada canción que Montaner interpretaba.
Vestido de negro, con camisa blanca, mano en el bolsillo del pantalón y entonando “Lo mejor está por venir”, el artista arrebató al público que desde el primer instante estaba listo para gozar de una noche romántica.
Sin parar entregó "El poder de tu amor” y “A dónde va el amor”.
“Buenas noches, Monterrey, ¿cómo está? Este es el segundo show del montaje de Agradecido. Escribí este disco para rendir tributo a los que me han acompañado en mi carrera.
“Ustedes son parte de eso, me dieron ánimos. En estas dos horas de músicas tendré que cantar canciones hasta de Maná”, dijo divertido para luego cantar "Será”, en la que tuvo como coro a un tímido público que respetó su canto.
Las seis voces femeninas que lo acompañan en el tour arropan y adornan la voz de Montaner quien confesó tener muchas ganas de cantar, por eso le puso alma y corazón a “Agradecido", dedicada los que están enamorados.
Una total oscuridad en la Arena Monterrey fue invadida sólo por unos intrusos celulares que con sus destellos iluminaron la figura del artista que continuó su show con "Sólo con un beso".
Hubo ritmo caribeño en "Espera", pero el público seguía tímido en sus asientos, sin participar al 100 de este festín musical y ni con "Dame tu consentimiento", una batacha rica en excelentes puentes musicales, logró emocionar.
Con “Vamos pa´ la conga" la candela estuvo a punto de encenderse, pero ni el sabor de carnaval propio de esta melodía, derrumbó la timidez del público que aferrado a sus asientos se negaba a participar en la fiesta de Montaner.
Sin embargo, a insistencia del artista, la gente dejó el confort del asiento para ponerse de pie y caer en la tentación de esa maravillosa batería que aunada a esos fabulosos metales recreaban a la perfección un ambiente de fiesta.
Montaner supo de inmediato que el hielo estaba roto, por ello aprovechó para estrenar "No te vayas”, acompañado de la banda El Rejunte y haciendo dueto virtual con Julión Álvarez.
Animado porque ya había logrado seducir a sus admiradores, el artista continuó a ritmo de banda con "Te hubieras ido antes" con la cual logró esa perfecta comunicación con su público y se adjudicó la primera ovación de la noche.
Para la siguiente canción, Montaner relató las diferentes funciones que tiene la boca: dar gritos, hacer muecas o dar un beso... y ese beso es el que le inspiró este bolero..."Bésame en la boca", composición que el maestro Armando Manzanero rechazó.
Continuó con "Mi sagrada soledad", compuesta junto a uno de sus hijos mayores.
El clímax del show llegó con "Tan enamorados" donde artista y público cayeron en una misma melancolía, en un mismo canto.
Un piano anunciaba "Déjame llorar" en tanto la audiencia recibía este tema con un respetuoso silencio para después caer en un impetuoso clamor ante semejante interpretación.
El set romántico siguió con "Me va a extrañar" con la cual Montaner regaló una de las más sublimes interpretaciones de la noche.
Sorpresivamente, el intérprete anunció su retiro del escenario. Con los brazos en alto y sonriendo dijo adiós ante el reclamo de las 8 mil voces que pedían “¡otra, otra!”.
Pero era evidente que Montaner volvería. Lo hizo a las 22:47 horas expresando: “Ahora sí va a empezar el show…”, ante la algarabía de la audiencia.
La siguiente canción, recordó, la compuso inspirado en esas distracciones de la vida, como chatear y olvidarse de los momentos humanos, por ello escribió "La gloria de Dios”. Continuó con “Su luz”.
Pero aún faltaba el gran tema de la velada. Y a las 23:04 horas, para cerrar con broche de oro, llegó “La cima del cielo” que fue coreada por el público y al final recompensó a Montaner con ovación de pie.
El venezolano, feliz, levantó los brazos al cielo, sonrió y no pudo más que contemplar a la audiencia emocionada. Satisfecho, sin dejar de sonreír salió del escenario dejando a su público 100 por ciento “Agradecido”.