domingo, 19 de abril de 2015

Yuri es ¡invencible!



Derrocha talento y lujo con su nuevo espectáculo ante 10 mil espectadores en la Arena Monterrey


Miguel Ángel Arritola
Fotos: Pedro Ortiz

El talento y la imaginación de Yuri no tienen límites ni conocen el “no se puede”. Hace dos años y medio soñó con el mejor show de su vida y la noche del sábado, ante 10 mil espectadores en la Arena Monterrey, lo hizo realidad.

El espectáculo Invencible Tour 2015 que presentó el sábado en Monterrey es un derroche de lujo y extravagancia, pero sobre todo, un montaje que presenta a una artista plena, segura de sí misma y que tiene ganas de comerse el mundo.

Con 51 años de edad y más de 38 de carrera, el show era una ilusión largamente acariciada por la jarocha que en casi tres horas resumió una trayectoria artística irreprochable y dejó satisfechos a sus más fieles admiradores que no dejaron de cantar, bailar y entregarse incondicionalmente a la artista.

Prometió que cantaría “todas, incluyendo ‘Osito panda…’. No cumplió, pero el set list que eligió para la ocasión no tuvo reproche.

Como irreprochable fue la producción y el derroche de vestuario que a lo largo de la representación dejaron impactada a la audiencia.

Su ingenio la hizo transformarse en sirena, pirata, motociclista, gitana y en espadachina. Y es que cada número, dijo hace días durante una entrevista, está inspirado en las películas que más le gustan y en las que ha visto “mil veces” junto a su hija.

La entrada de Yuri a escena fue apoteósica, montada en una motocicleta sostenida por cables en el aire y cantando "Este amor no se toca".

Un perfecto juego de luces y un cuadro de bailarines enmarcaron "Dame un beso", la segunda de la noche.

Con un sample de “Sweet dreams (Are made of this)”, de Eurytmics "Dame un beso" puso al público a bailar.

De pronto, las luces bajaron su intensidad y entre penumbras se escucharon los primeros acordes de "Arrepentida", en la que que la voz de la artista se escuchó perfecta y poderosa.

En "Isla del sol" salió a enfrentarse a su público con un entallado vestido azul turquesa, luciendo perfectamente sensual. Yuri se vio fresca y fue generosa con su voz al permitirse extraordinarios alcances que erizaron la piel. Y es que ella sabe de su capacidad vocal, por eso no escatima en regalarla.

La gente lanzó un alarido de placer cuando adivinó los acordes de "Es ella más que yo".

Y así como la voz de la artista es poderosamente arrogante, soberbia, también fue sutilmente humilde al dejar que sus fans cantaran un estribillo del tema, el cual terminó de manera sublime, logrando la primera larga ovación de la noche.

Del disco "Inusual" seleccionó "Fuera de mi vida", tema que Valeria Lynch encumbró y que Yuri hizo tan suyo que borró el fantasma de su interprete original. Continuó por el sendero del cover y de la misma Valeria Lynch alzó su canto de manera enardecida para cantar "Como una loba".

A lo largo del concierto presentó varios videos que ilustraban algunos de los temas. Junto a Fernando Allende, emuló una escena de “La leyenda del Zorro”, su película favorita y que vistió su siguiente interpretación: "Embrujada".

Una versión muy "españolada" y poco afortunada fue la que ofreció de "No puedo más", la cual pasó sin pena ni gloria.

Pero luego cambió el ritmo de "Qué te pasa" por algo un sonido más electrónico y en su vestir tipo galáctica emuló a Lady Gaga.

Entre canción y canción Yuri corría tras bambalinas para cambiar su  vestuario. Para “Maldita primavera” y “Déjala” selecciónó un vestido blanco con aplicaciones de cristal que con el juego de luces, iluminaba el escenario.

El golpe de una batería hambrienta de ser escuchada anunció "Yo te pido amor", de lo mejor de la noche.

El latigazo de su canto fustigó con aplomo al público y el cierre espectacular de "Yo te pido amor" por supuesto que generó de manera espontánea otra ovación.

Yuri también es sensualidad y candela pura, y prueba de ello está en "Mueve tu cuerpo" donde dejó al descubierto gran parte de su trasero en un baile por demás cadencioso.

Como baladista, Yuri puede que no tenga igual y ella, conocedora de ello, se ampara en temas como "Imposible amarte como yo" para vertir de manera maravillosa esa voz que seduce a propios y extraños.

Se remontó a los años 90 con "Poligamia" pero primero preguntó si se acordaban de ella. Desde luego que el clamor fue un "¡sí!" unánime.

Lo fastuoso de Invencible Tour 2015 no estriba en lo llamativo de la escenografía, ni en los vistosos cambios de ropa, ni las una y mil pelucas que llega a usar, lo maravilloso es la perfecta sincronizacion que hay entre voz y orquesta, porque la garganta de Yuri está mejor que nunca y así lo demostró en "Ya no vives en mí" y "Amiga mía".

Porque es mujer y puede conseguir lo que quiere sin amar a escondidas y porque está cansada de guerras perdidas, por eso y muchas cosas más, Yuri dejó "El espejo" para otras que no se amen a sí mismas.

Cuando se es intérprete de corazón y convicción, un tema como éste llega de manera perfecta para echar toda la carne al asador.

Dijo que sigue amando al galán de ese video que grabó hace ya muchos ayeres, refiriéndose al tema "Todo mi corazón".

Preguntó que si ya estaban aburridos de su canto y al obtener un no por respuesta dijo en broma: “¡Qué bueno, porque faltan como ocho horas!.. ya estoy como Juan Gabriel".

Mágica, divina y sensual lució con ese atuendo revelador en color plata para dar una revitalizante versión de "Cuando baja la marea", la canción más apabullante de esta noche.

Yuri es adorable a sus 51 y lo presume aunque dice que extraña su pelo, sus pechos, sus pompas. Hizo una perfecta historia de quien ha sido abandonada "Ahora" de su más reciente material discográfico titulado como la gira, "Invencible".

A través de un video hubo llanto, fortaleza, súplica por una vida mejor... a través un video salieron las primeras notas de "Invencible".

Yuri dijo que está con Dios, por eso expresó se considera “Invencible”, canción que compuso en momentos de depresión, de caídas y muchos errores.

Del llanto pasó a la alegría y es así como contó todo el sacrficio para lograr traer este show a Monterrey. Después de secar sus lágrimas se preparó para cantar "Duele" a dueto con Luis Armando, uno de sus pupilos en “La voz... México”.

Una luz neón iluminó el escenario mientras los músicos se dieron vuelo para que poco a poco el sonido tomara forma en "Quién eres tú" un cover perfectamente realizado a "Love will lead you back", de Taylor Dayne.

Fue tanta la emoción que Yuri terminó llorando mientras el público, de pie, expresaba su admiración por tanto talento.

A lo largo del show, Yuri habló de la palabra de Dios, de la fe para conseguir los sueños, pero también de esos besos que necesita el alma, de ese placer de enamorarse... de ese amor que está tan cerca, pero a la vez tan lejos o "Detrás de mi ventana", tema en el que se reveló a una intérprete que saborea palabra a palabra esa justa composición de Arjona. 

Presumió que los artistas de los años 80 también llenan un lugar como la Arena Monterrey.

"Para todos esos ‘culeis’ que se reían de mi al decir que yo no llenaba un lugar así", dijo y luego pidió a su marido que grabara un video que después presumió en sus redes sociales.

La velada llegaba su fin y para despertar el asombro de las 10 mil fans, Yuri sacó un barco en pleno escenario para cantar "Hola”, vestida de pirata.

Fuerza y una certera actitud de triunfadora, así lució la rubia cantante este tema con un sonido moderno, pero sin perder la esencia de su versión original.
Se despidió, pero no podía irse así como así, por lo que tras un breve receso volvió con todo el sabor y ritmo de “El apagón”.

Y mientras todos bailaban llegó el final del show a las 23:52 horas. Yuri se despidió anunciando que volverá en noviembre.

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