Benny Ibarra, quien protagoniza la obra con Helena Rojo, Julissa y Norma Herrera, afirma que hay talento de sobra
Martín
Fuentes
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Martín Fuentes
Estas
muchachas ya son “bicentenarias”.
Y
es que entre Helena Rojo, Julissa, Norma Herrera, acompañadas de
Benny Ibarra, padre, suman más de 200 años de talento en los
escenarios teatrales.
Después
de una temporada de éxito en Ciudad de México, la puesta en escena
debuta hoy en el Auditorio San Pedro con dos funciones, a las 19:00 y
a las 21:15 horas.
Ayer,
Benny Ibarra llegó a Monterrey antes que sus compañeras de reparto
para hablar sobre la puesta en escena, original de Iván Menchell.
“La
comedia es una garantía porque somos actores que tenemos una gran
experiencia en los escenarios”, aseguró Benny, “Julissa tiene
como 51 años de hacer teatro… yo empecé a hacer teatro en el 69,
o sea que tengo… ¡47 años!
“Luego
hay otra con 48 años… una más con 46 años… entre todos
reunimos más de 200 años de experiencia… o sea que ¡hay
garantía!”.
La
pieza teatral ha tenido mucho éxito en su gira por diversas
ciudades. En Ciudad de México se presenta únicamente los domingos.
Lo
único que le incomoda al actor y director es que este sábado es el
juego “de vuelta” entre Monterrey y América en la semifinal de
la liguilla.
“¡Chin…!,
el fútbol y las telenovelas es lo que tienen jodido a este país.
Pero de que hay talento en esta obra, ¡lo hay! Échenos una mano
para que el público nos acompañe”.
Pondrá changarrito
Como
está convencido de que los “changarros callejeros” son los que
dejan dinero, y a él le encanta la comida, Benny planea abrir un
negocio en Ciudad de México, en el que venderá papas asadas y carne
al estilo Reynosa, su ciudad natal.
Derrochando
energía y vitalidad, el artista de 71 años reveló que el secreto
para mantenerse siempre activo es vivir a plenitud y comer de todo.
“Yo
soy carnívoro, como buen norteño, y también me tomo litro y medio
de Coca Cola todos los días. Cuando me dicen que si hace daño yo
les digo que no porque a mí nunca me ha hecho mal”, expresó el ex
marido de Julissa.
Precisamente,
de su afición a la comida, le vino la idea de abrir un
establecimiento en el que venderá papas y carne.
“Serán
así como en mi pueblo… con carne, queso, crema… ¡papas asadas,
pues!”, explicó Benny, “también quiero vender la carne, pero a
como se prepara por allá”.
No
quiere abrir un restaurant porque el verdadero negocio está en la
calle.
“Hay
un cuate que vende tacos de milanesa y tiene una fila de 70 personas
esperando. El billete está en los negocios callejeros”.
Benny
indicó que nunca se ha enfermado. Recientemente le hicieron un
chequeo general y no tiene absolutamente nada, salvo que ha perdido
un 30 por ciento de un oído.
“Pero
fue por tanto rockanrolear. De lo demás, me dijeron: ‘No tiene
nada. Está en perfectas condiciones’”.
Incluso,
presume que a su edad le da buen uso a sus “21 centímetros” y ya
hasta piensa en cambiar de mujer.
“Nomás
he tenido cuatro esposas… ¡más las novias!”, dijo soltando una
carcajada, “con ésta ya tengo 30 años. La agarré de 17, ahora ya
tiene… 47 y se está poniendo vieja; me tengo que conseguir dos de
24”.
Siempre
de buen humor, Benny añadió que con todas sus ex mujeres tiene
buena relación.
Incluso en “Las muchachas del club” trabaja con
Julissa, su primera esposa y con quien procreó a Benny y Alex
Ibarra.
“Los
domingos todas van a la casa… no sé ni dónde meterlas”, añadió
en broma.
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