Valió la pena esperar 10 años para volver a ver a Fey actuar en Monterrey, donde reunió a 3 mil fans en el Auditorio Banamex
Martín Fuentes y Miguel Ángel Arritola
Foto: Cortesía Ocesa
Después de 10 años sin dar conciertos en Monterrey Fey
regresó con un sensacional espectáculo al Auditorio Banamex donde gracias a un
excelente montaje, a su entrega como artista y a un puñado de buenas canciones
que despertaron la nostalgia, dejó “fríos” a 3 mil asistentes.
La cantante presentó su nuevo show Todo lo que soy… y
¡vaya que lo es! Más mujer y más sexy, a pesar de que “tiene 17 años”, Fey
derrochó talento durante una hora con 40 minutos de concierto, tiempo en el
cual recorrió varias facetas de su trayectoria de casi dos décadas.
Comenzó con
el pop fresco y juvenil de los años 90, después montó un set acústico, luego
pasó por su etapa electrónica y cerró con la faceta que más éxito le dio, la de
intérprete de pop-dance en la que incluyó sus éxitos más importantes.
Realizó ocho cambios de vestuario y se hizo acompañar de
ocho bailarines, cuatro músicos y un corista. El
escenario de dos pisos la hacía subir y bajar mientras una pantalla gigante al
fondo del escenario transmitía imágenes de Fey en sus inicios, de diferentes
videos y hasta de Isabella, su única hija.
El show arrancó con “Frío” y de inmediato hizo “click”
con sus fans que a lo largo de la presentación no dejaron de cantar y bailar.
“¡Qué rico estar otra vez aquí! ¡Cómo los quiero
´fregaos´!”, dijo ante la ovación de sus seguidores. “Muchos ya están más
creciditos… mucho más guapos… mucho más guapas; algunas ya son mamás, pero
siguen acordándose de ´Media naranja´ y ´Azúcar amargo´”.
Y aunque es evidente que la artista de 40 años ya es una
mujer en toda la extensión de la palabra y sus fans también rondan las cuatro
décadas de vida, los exhortó a divertirse como adolescentes.
“Esta noche todos tenemos 17 años”, dijo.
Cantó, además, “Te pertenezco”, “Barco a Venus”, “Díselo
con flores”, “Gatos en el balcón”, “Tierna la noche” y “Desmargaritando el corazón”.
Recibió una ovación cuando al final de “Me haces tanta
falta” se le quebró la voz y se puso a llorar.
De su set acústico lo mejor fueron “Ni tú ni nadie” y “Me enamoro de ti”.
Fey sorprendió también al mostrarse agresiva y sensual en
la parte electrónica de su espectáculo la cual abrió al colgar de un arnes por
encima del escenario. De esta época sobresalieron “Lentamente”, “Sé lo que
vendrá” y “Dressing to kill”, la cual interpretó en inglés.
La última parte del concierto fue quizá la mejor porque
aunque a lo largo de la presentación los asistentes mantuvieron el ánimo, fue
con “La noche se mueve”, “Azúcar amargo”, para la cual pidió prestada una
mascada a una fan, y “Media naranja”, que la gente realmente estalló en júbilo.
Fey se despidió, pero era evidente que ni ella ni el
público querían irse, así que regresó para cantar “Muévelo”, la última del
repertorio, y con la que casi dejó satisfecho al público porque después de
despedirse todavía muchos reclamaban su presencia.
Y es que después de 10 años todavía era “tierna la noche”
para un adiós definitivo.
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