Ante 4 mil regiomontanos que acudieron al Auditorio Banamex, el artista se entregó sin concesiones y su público, en agradecimiento, lo hizo sentir lo máximo
Miguel
Ángel Arritola
Foto:
Cortesía OCESA
Con
un perfecto menú de canciones, una impecable manera de interpretar y un público
que lo idolatró desde que pisó el escenario, Raphael tuvo una gran noche de
domingo en el Auditorio Banamex.
Como
siempre, impecable en su vestir, en su interpretar y en su manera de demostrar
el amor que siente por los regios, el llamado “Divo de Linares” supo llevar de
la mano a las 4 mil personas que cantaron al unísono un selecto programa
musical.
Acompañado
de cinco músicos, el artista llegó al escenario a las 18:15 horas con ese andar
encantador que lo caracteriza; el público ya lo esperaba de pie, con una gran
ovación, misma que él acalló de manera deliberada para cantar de inmediato “Si
ha de ser así”, de su más reciente producción músical, “Mi gran noche”.
No
hubo necesidad de coros ni bailarinas para adueñarse del escenario ya que el
cantante con un solo movimiento, un ademán o simplemente, con su mirada, tenía
al público a sus pies.
Raphael
es pasión, y para ello ahí estaba “Los amantes”, pero también es alegría, “Mi
gran noche”, pero como lo suyo es el drama interpretativo, supo sacarle
provecho a “Digan lo que digan”, “Provocación”, “Cuando tú no estás” y su obra
maestra “En carne viva”.
Recordó
que tenía más de 28 años de no trabajar con Manuel Alejandro y por ello, en
honor a su compositor de cabecera interpretó “Cuatro estrellas”.
El
público gozó con sus poses de divo y premió con prolongadas ovaciones cuando
cantó “Hablemos del amor”,
“Hay
canciones que son más populares que otras, pero esta, desde que salió, al día
siguiente ya era famosa”, dijo a manera de preámbulo cuando cantó “Desde aquel
día”
“Adoro”,
“Payaso” y “Nostalgias”, fueron bien atendidas por el público, pero la locura
total fue cuando, en pose, cantó “En carne viva”; el público se esmeró en
hacerlo sentir divino y él simplemente se dejó querer.
Cantó
a capella las primeras estrofas de “A mi manera”, con una voz potente, firme y
estupendamente bien afinada.
Pero
lo mejor estaba por venir; con ese porte que sólo él posee, Raphael se paró
desafiante ante sus fans para decirles “Qué sabe nadie” y culminar la noche con
“Como yo te amo”, no sin antes haber prometido que regresará el próximo año.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario