Con
sus poderosas voces y los temas que las han consagrado como grandes exponentes
de la balada romántica, Isabel, Maite y Fernanda sedujeron a 6 mil 200
asistentes al Auditorio Banamex de Monterrey
Miguel
Ángel Arritola
Fotos:
Cortesía OCESA /Auditorio Banamex
Cuando
tres voces se reúnen en un solo recinto para sacar del pasado aquellos temas de
“rompe y rasga”, el resultado puede ser mortal para esos corazones melancólicos,
y ese fue el caso de quienes asistieron la noche del sábado al Auditorio
Banamex para escuchar el dulce canto de Pandora.
Con
sus espléndidas voces, Fernanda, Maite e Isabel despertaron toda clase de
pasiones entre un público que las hizo sentir todas unas reinas en suelo
regiomontano.
Salieron
a partir plaza al filo de las 21:26 horas, y desde que pisó el escenario, el trío
recreó con sus bien entonadas voces, melodías que siguen frescas en la memoria
de sus fans. Por ello cuando arrancaron con “Volver a empezar”, el Auditorio se
cimbró de tan tremenda ovación de los 6 mil 200 asistentes.
“Sólo
él y yo”, la segunda de la noche, fue un excelente platillo para adivinar que
la velada estaría llena de nostalgia.
Y
así sucedió, con canciones “prestadas” de otros colegas de profesión como Juan
Gabriel, Emmanuel y Raphael, ellas armaron un entretenido show que fue de más a
más.
Recordaron
canciones de sus inicios, pero también presumieron una que otra de su más
reciente material, como “Se solicita un amor”.
De
las tres, Fernanda es, sin lugar a dudas, la que conservado de manera espectacular
su voz. Con ella, el tiempo ha sido por demás generoso y eso se pudo apreciar
al interpretar de manera apasionada sus melodías en solitario como “Las cosas”,
un tema de Río Roma dedicada a la pareja de la artista, quien ha estado con
ella por más de 20 años.
“Como
una mariposa” puso a bailar a todos pero cuando Isabel se puso nostálgica con
“Plan B”, los regios la atendieron con sumo respeto.
Un
popurrí de Emmanuel llegaría a manera de
“calentar” voces. De él tomaron “prestadas” piezas como “Insoportablemente
bella” y “Pobre diablo”.
“¡Qué
lindo es ver todas esas butacas llenas!”, expresó Maite, mientras sus compañeras
de oficio se llevaban las manos a la boca ante el grato asombro de ver el Auditorio
Banamex a su capacidad.
No
hubo tregua para nada, Pandora traía mucha pila y mucha voz, por ello, cuando
cantaron “En carne viva” sus admiradores se deshicieron en halagos.
“Una
historia sin miedo”, ejecutada de manera espléndia por Fernanda, dejó sin
aliento al público, ya que además de la entrega sin igual de la cantante, sus alcances vocales
fueron de primer nivel.
Igual
sucedió con Maite, aunque dijo andar mal de su garganta y tosió un par de
veces, pero cuando le tocaba cantar sola, el caudal de voz también resultaba
apantallador.
Isabel
agarró de “carrilla” a un señor del público quien se supo de pe a pà “Cuando no
estoy contigo”, el tema más fresa de Pandora, según dijo.
Quizá
Isabel jugó el juego de ser la más mesurada a la hora de soltar su voz, pero cuando
llegó el turno de cantar “Cucurrucucú paloma”, no tuvo piedad con sus
compañeras y esa genialidad vocal se premió con una ovación por demás
gratificante.
En
el género vernáculo, por desgracia el mariachi no estuvo a la altura de
Pandora, aunque ellas sacaron la casta el hacerle un homenaje a Juan Gabriel
con melodías como “Te voy a olvidar” y “El Noa Noa”.
La
canción esperada por todos llegó a las 23:18 horas, cuando Isabel tomó el
micrófono y soltó un suspiro, mientras sus músicos anunciaban los primeros
acordes de “Cómo te va mi amor”, ese tema de Hernaldo Zuñiga que se ha
convertido en todo un himno para esos corazones golpeados por el amor.
Un
falsa despedida se dio a las 23:40 horas, pero no se hicieron del rogar y
volvieron para terminar la noche con “Un
beso y una flor”, “Con tu amor” y “Buenaventura”, prometiendo regresar el
próximo año para festejar aquí, en Monterrey sus 30 años de trayectoria
musical.
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