Un total de 50 mil personas desafían el intenso calor y se “derriten” por sus bandas favoritas en el Machaca Fest 2015
Por Pedro Ortiz
Fotos: Pedro Ortiz
Monterrey.- Una tarde eufórica, calurosa e intensa fue lo que se vivió en la séptima edición del Machaca Fest 2015.
Más de 50 mil personas, cifra oficial, se dieron cita en las instalaciones del Parque Fundidora para cantar, brincar y deleitarse con cada uno de los temas de las diferentes bandas que se presentaron.
En punto de las 12:00 horas, las puertas del recinto se abrieron para recibir a todos aquellos que habrían de pasar una tarde de rock, ska y cumbia.
El sol era intenso y agotador, pero eso no bastó para que la multitud se apaciguara.
En las gafas de muchos, se reflejaba aquella masa de fuego que dejaba caer sus rayos sobre los espectadores.
Entre las 13:00 y las 16:00 horas, los escenarios estaban listos para recibir a agrupaciones como: Moonlanders, Tercera Edición, Club Calavera, Percance, Finde, Tropical Forever, Reyno, La Pegatina y Torreblanca, por mencionar a algunos.
Pero la adrenalina se dejó sentir cuando los chicos de Rebel Cats saltaron a escena. Deleitando a la aglomeración con su rockabilly.
Los gatos rebeldes se encargaron de levantar los ánimos. Un tololoche que a su vez era utilizado como tambor y hasta baño de cerveza para uno de los integrantes de la banda, era la energía que los chicos dejaban en el ambiente.
Vilma Palma hizo lo suyo en el medio y consintió a regios y extranjeros que se dieron cita en el espacio de la fundidora.
Por su parte, Caligaris se encargó que el calor no dejara de sentirse poniendo a la multitud a brincar y cantar cada uno de sus temas.
Como algo obligatorio en los conciertos de esta banda originaria de argentina, en la rola “Kilómetros”, la mayoría de la gente se desprendió de su playera al escuchar el “pararara” de la canción.
El sol perdía la batalla y se mostraba cabizbajo en el horizonte, estaba cayendo la noche y la euforia seguía a flor de piel.
Genitallica e Inspector hacían sacudir los cuerpos de la muchedumbre cuando interpretaban esos temas que alguna vez los colocaron en los primeros lugares del gusto del público.
Todo marchaba perfecto hasta que Ataque 77 salió a la tarima, varios monitores no funcionaban, pero los ingenieros de audio se encargaron rápidamente del problema y la fiesta siguió.
Algo similar pasó cuando División Minúscula se mostró ante el gentío, la guitarra de Javier, el vocalista, no se escuchaba.
Durante varios minutos pareciera que un disco estaba rayado, porque en vez de dejar de tocar, decidieron amenizar el mal momento con su música.
Una calurosa y bella noche era lo que prometían los chavos de División después del incidente de la guitarra. Javier no pudo evitar hacerle el amor a “Las luces de la ciudad” y provocar un “Sismo” en el recinto.
La falla inicial estaba olvidada y la banda, originaria de Matamoros Tamaulipas, fue despedida entre fuertes aplausos.
Tocaba el turno para los chavos de PXNDX, en punto de las 22:00 horas salieron al escenario Tecate ocasionando gritos y suspiros, aún y con la ronca y pobre voz del vocalista Pepe Mader.
Temas como “Sólo a terceros”, “Cita en el quirófano” y “Narcisista por excelencia”, cautivaron a miles de almas que no se cansaban de gritar.
"Quiero esas manos en el aire Monterrey", ordenó Babo de Cartel de Santa, y enseguida se veían todas las extremidades cuando interpretaba "La pelotona".
"¡No los oigo, cabr…!, ¡que se escuche con huevos!", dijo refiriéndose al coro de la canción.
Con el Cartel de Santa en el ambiente, se liberó el estrés de la tarde y se produjo un momento de relax donde la muchedumbre viajó por el aire.
Al término de la actuación de Cartel de Santa, El Gigante de América ingresó a la fiesta como un invitado de honor.
Parecía que era un baile de hace más de 20 años en la Expo Guadalupe, todos bailaban y cantaban los grandes éxitos de la legendaria agrupación.
“Nosotros no pedimos aplausos, pero esta noche quiero pedirles aplausos que se escuchen hasta el cielo, ya se imaginan para quien, para nuestro querido ‘Chocheman’”, dijo Lupe Esparza, y de pronto, miles de aplausos se escuchaban mientras el cantante interpretaba con el alma “Mi amigo Bronco”.
“El gigante del mundo, no sólo de América”, coincidían los de Rebel Cats después de acompañar a los gruperos con “Sergio el bailador”.
Para cerrar con broche de oro, La Maldita Vecindad se encargó de poner fin al evento, haciendo un ritual en la atmósfera. La fanaticada sacó todas sus energías para culminar la noche bailando y brincando con la Maldita.
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