Placebo arma una gran tocada de rock ante 3 mil 600 fanáticos en el Auditorio Banamex
Miguel Ángel Arritola
Fotos:Cortesía OCESA /Auditorio
Banamex
Cuando Placebo seleccionó el título
de su más reciente disco, “Loud like love”, (Estridente como el amor) seguramente
sus integrantes lo hicieron pensando en que el nuevo espectáculo sería así: Fuerte,
ruidoso y lleno de energía.
Y tal cual fue la presentación de la
banda londinense la noche del 28 de marzo en el Auditorio Banamex donde 3 mil
600 fanáticos de Brian Molko, Steve Forrest y Stefan Olsdal vivieron los 115
minutos más intensos de su vida.
Desde el principio del concierto,
público y artistas entablaron una fuerte conexión que crecía a cada segundo del
show, y para cuando el evento concluyó más allá de la medianoche, los asistentes
aún estaban pletóricos de adrenalina.
El espectáculo fue realmente sencillo
porque Placebo mantiene el espíritu minimalista de sus shows de los años 90.
Una pantalla gigante LED al fondo del escenario, un juego de luces y el apoyo
de tres músicos fue todo lo que los artistas necesitaron para ofrecer una
velada redonda que dejó satisfechos a los fans más exigentes.
El set list de 22 canciones fue más
que suficiente para la audiencia, integrada casi en su totalidad por
veinteañeros.
La personalidad oscura y misteriosa
de Molko brilló más que en las dos ocasiones anteriores que Placebo visitó la
ciudad y su voz, poderosa, angustiante y envolvente, se escuchó mejor que nunca.
Tras la actuación de la banda telonera
Cancel, Placebo salió a escena y, sin preámbulo, entregó “B3” y “For what it´s
worth”.
Antes de la tercera de la noche,
Olsdal se dirigió al público en español: “Gracias, buenas tardes (sic),
Monterrey, somos Placebo. Hemos intentado traducir el título de esta canción,
pero no se puede”.
El tema en cuestión era “Loud like
love” que arrancó la primera ovación de la noche, aunque la emoción aumentaba
con “Twenty years”, “Every you, every me”, “Too many friends”, “Scene of the
crime”, “A million little pieces”, “Speak in tongues” y “Rob the bank”.
Esta parte del show fue intensa
porque los artistas tocaron y tocaron sin pausas
Luego, Olsdal volvió a dirigirse a la
audiencia.
“Dedicamos el próximo tema a vosotros
y particularmente a un compañero de producción que hizo un video de esta
canción, que es para vosotros”, expresó antes de “Purify”.
La noche rockera continuó con “Space
monkey”, “Blind” y “Exit wounds”.
Un error en la entrada de batería de
Steve Forrest provocó que Molko interrumpiera “Meds” lo que hizo que algunos en
el público comentaran: “¡Es playback!”.
Quizá el vocalista entendió y para
demostrar que actuaban en vivo y en directo, se lució en la interpretación.
Después de “Song to say goodbye”, “Special
K” y “The bitter end”, la más prendida de la noche”, Molko y sus compañeros se
despidieron, aunque aún faltaban temas en el set list.
Y tras unos minutos de reposo, los
británicos volvieron a escena para entregar clásicos como “Teenage angst” y un
cover de Kate Bush: “Running up that hill”.
“Post blue” e “Infra-red” cerraron la
estridente presentación de Placebo.
Al final, Molko, Forrest y Oldsal, junto
con sus músicos de apoyo, se tomaron de las manos y dijeron adiós a sus fans
que, como regalo extra, recibieron baquetas que el baterista lanzó al público.
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