La firma de
autógrafos del grupo británico se caracterizó por ser fría, rápida y desangelada
Martín
Fuentes
Fotos:
Andrea Jiménez
Había gran
expectativa por la primera firma de autógrafos que el grupo Placebo realizaría
en Monterrey; los organizadores esperaban 800 fans en un evento previo al
concierto que la banda británica dio anoche en el Auditorio Banamex.
Pero la
expectativa se volvió desilusión cuando menos de 200 personas acudieron al
encuentro con Brian Molko, Steve Forrest y Stefan Oldsal, en la plazoleta del
centro comercial Galerías Monterrey.
Y si a eso
se añade que los artistas, excepto Steve, fueron poco afables con sus seguidores y el equipo
de seguridad que los resguardaba no permitía que la gente se tomara foto o
abrazara a los artistas, el encuentro resultó toda una decepción.
Los
integrantes de Placebo fueron puntuales, a las 14:00 horas, tal y como estaba
programado, subieron al templete; mientras Brial y Stefan apenas si sonrieron y
nunca se quitaron los lentes oscuros, Steven era todo sonrisas y levantó el
brazo para saludar a las personas reunidas.
De inmediato,
uno de uno de quienes compraron el nuevo disco de Placebo: “Loud like love”, y
obtuvieron una pulsera, subieron al templete.
Las risas y
emoción de los seguidores del grupo se tornaron en tristeza cuando eran
apresurados por la seguridad para que avanzaran sin darles tiempo a nada, si
acaso a expresar un “hi” o un “I love you”.
Steve, al
contrario de sus compañeros, saludaba efusivamente mientras Stefan, con semblante
serio, se dedicaba a firmar y Brian, con desgano, también.
En apenas 29
minutos, Placebo concluyó la firma de autógrafos; los artistas salieron a toda
prisa del centro comercial sin siquiera dedicarle una mirada a quienes detrás
de la valla, gritaban sus nombres y casi desmayaban de emoción.
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