La noche del sábado, en el Auditorio Banamex, ocurrió lo que era impensable: los dos grupos más populares de la década, juntos y compartiendo música y recuerdos
Miguel Ángel Arritola
Fotos: Cortesía OCESA /Auditorio Banamex
Dicen que recordar es volver a vivir… y si de recuerdos se trata, nada mejor que disfrutar de dos de los grupos pop más populares de los años 90, en un mismo escenario, compartiendo fans e intercambiando música y talento.
Por primera vez, Kabah y OV7 actuaron juntos, y además, están de gira con un espectáculo en el que todos, artistas y público, vuelven a ser adolescentes.
La noche del sábado, 7 mil espectadores (cifra oficial) vieron cumplido uno de sus más grandes anhelos: ver a sus grupos favoritos en acción, a pesar de que años atrás, eran considerados rivales por el tipo de mercado al que iban dirigidos.
Tal vez hace casi 20 años, verlos compartir una gira hubiera sido impensable, pero ahora maduros, más artistas y dispuestos a pasarla bien, casi mejor que el público, los chicos gozan cada momento del show, tal y como se pudo comprobar durante las más de dos horas y media de su presentación en el Auditorio Banamex.
Después de la presentación del grupo telonero, Fabulosos 90s, Kabah y OV7 salieron al escenario dispuestos a todo. A las 21:42 horas, las luces del Auditorio Banamex se apagaron, cinco pantallas proyectaban la imagen de los artistas.
A lo largo del show, hubo diferentes cambios de vestuario, colaboraciones vocales y un grupo interpretó canciones del otro para sorpresa de sus seguidores.
“Vete lejos" interpretada por ambas agrupaciones abrió el apetito musical de los fans que ya en abierta algarabía estaban dispuestos a disfrutar de la noche, después OV7 siguió la fiesta con "Vuela más alto".
Once artistas en escena llenaban visualmente el escenario. Entre ambos grupos hubo perfecta coreografía que hacía lucidor cada tema.
Movimientos coordinados, músicos intensos en su quehacer y Kabah y OV7 aplicados, demostrando que esas extenuantes horas de ensayos no fueron en vano y eso se apreció en "Antro”, que puso a todos de pie para recordar esos pasos de baile acorde a este track.
Imposible que el público se quedara sentado, la adrenalina que traían Kabah y OV7 era de total contagio como en "Tus besos" en donde Ari Borovoy recibió gentiles muestras de cariño por parte de sus fans.
"No es obsesión" mantuvo al público con los ánimos arriba. El excelente sonido, aunado a la entrega sin medida de ambos grupos dio como resultado un verdadero ambiente discotequero.
Para "Mai Mai", había que remontarse a los años 90, pero no sólo en la música, también en vestuario. Lo sicodélico y estrafalario de Kabah enriqueció este número musical.
En el concierto no hubo estrellas ni divas, todos y todas brillan con luz propia y en "Te necesito" la ovación fue para cada uno, por igual.
"No me voy" unió sentimientos y estrechó lazos cuando cada uno de artistas tomó una frase de esta canción y le puso, a su manera, eso que se llama "feeling".
El momento romántico de la noche llegó con "Estaré", aquí, el público en total discreción, les hizo segunda.
Posteriormente de Kabah llegaron "Florecitas” y de OV7 “Un pie tras otro pie". Ari Borovoy le dio el toque festivo con tan acertada participación de su canto.
Después de analizar la "profundidad” de las letras de Kabah y OV7, llegó el turno de "Más que amor" y no hubo mortal en el Auditorio Banamex que estuviera de pie cantando por igual que los artistas.
"Aum aum" fue energizante y los Kabah y OV7 contagiaron al público a mover esos cuerpos que ante cualquier provocación estaban ya de pie bailando.
"Encontré el amor" no fue tan apantallante ni mucho menos impactante pero el público se solidarizó con esa manera de bailar de los cantantes.
"Prohibido quererme" tuvo magnifico eco entre la multitud, que vio con agrado que de entre "la nada" Federica deambulara entre las primeras filas del Auditorio donde saludó a sus fans y hasta se tomó fotos.
De Roberto Jordán recrearon a manera de cumbia "Amor de estudiante" y luego a ritmo de banda "Que se pongan botas, que se quiten tenis”.
Las intervenciones de los cantantes decaían un poco lo ágil del show, pero de alguna u otra manera servía para "ventanearse" unos a otros.
Pero había que cuidar que la gente no se aburriera y de inmediato "Una ilusión" regresó esa fiesta que pareciera no tendría fin.
"Shabadabada” impregnó de nostalgia a quienes no paraban de cantar y bailar con sus ídolos.
Y cómo no crear esa "Magia" ante un Auditorio Banamex a su máxima capacidad y ante un público que desde principio se dejó embrujar por María José, Ari, Federica, Mariana, Lidia, Sergio, El Apio, René, Erika, Óscar y Daniela.
Globos gigantes por doquier inundaron el escenario mientras Kabah ofrecía un medley teniendo a "Amigas y rivales" entre sus invitadas. Ellos se adueñaron del escenario para cantar "Al pasar".
La noche avanzaba y la lluvia de éxitos continuaba: “La vida que va”, "Susanita tiene un ratón" y "Enloquéceme” en la que los 11 artistas se veían espectaculares ejecutando la coreografía.
Las tempestades de euforia estaban desatadas con "Vive" donde La Josa, al mando del barco, ofreció una de las mejores interpretaciones de la noche.
Hubo fuego en el escenario que marcó una falsa despedida a las 00:00 horas. En total oscuridad, los gritos de la gente para que regresaran literalmente podrían haber echado abajo las paredes del Auditorio Banamex, pero no hubo necesidad de ello, las primeras frases de "Te quiero tanto, tanto" calmaron el ansía de esas 7 mil almas ansiosas de escuchar más de OV7 y Kabah.
Llegaron después “La calle de las sirenas” y "Mírame a los ojos”, que cerraron una noche nostálgica y maravillosa en la que OV7 y Kabah, con la mano en la cintura, invitaron a su público a hacer un viaje cuyo destino era la década de los los años 90, cuando ambos grupos dominaban con su canto las listas de popularidad a nivel internacional.
A las 00:13 horas una lluvia de papeles de colores cubrió a esos 11 artistas que de manera caprichosa se convirtieron en uno a la hora de demostrar su arte musical, ese que fue aquilatado por un público que se fue extasiado del Auditorio Banamex.