sábado, 25 de abril de 2015

Edith Márquez: Su primera vez en Monterrey la pone “happy”




En sus casi  20 años de carrera como solista, la ex Timbiriche nunca había presentado su show en la ciudad hasta la madrugada del sábado en el Domo Care donde su público la endiosó 


Miguel Ángel Arritola
Fotos: Martín Fuentes


De que Edith Márquez salió bien “happy” del Domo Care la madrugada de este sábado, eso nadie lo puede negar.

Además que se echó sus tragos para mitigar el calor, la ex Timbiriche no pudo tener mejor respuesta de 4 mil 500 fans (cifra oficial) que, por primera vez, la vieron en vivo y en directo en Monterrey y la hicieron sentir lo máximo.

La ovacionaron, la mimaron y gozaron con cada una de las canciones que interpretó: baladas, rancheras y con banda. Y es que la artista no escatimó y compartió su voz en tres diferentes géneros musicales, con la misma cantidad de cambios de vestuario.

“¡Hasta que se me hizo, Monterrey!”, expresó casi al comenzar el show. “Todos los artistas salimos de gira, nos presentamos en diferentes lugares, pero esta es mi primera vez aquí”.

Evidentemente feliz, rompió su habitual seriedad y hasta brindó con el público, agobiada por el calor que se sentía en el recinto.

“Perdón por la expresión, pero ¡qué pinche calor hace!, ¿dónde está el chico de las cervezas?”, dijo  para luego dar un generoso trago a la bebida. “¡Ahh!, esta marca debería de patrocinar mi próxima gira”.

La artista salió al redondel en punto de las 23:00 horas, envuelta en un humo azulado que cubría su esbelta figura para de inmediato recetar "Por hablarle de ti". Vestía de negro, minifalda, botas y blusa strapless.

En "Arrepentida", la segunda de la noche, Edith  ya tenía a sus fans a sus pies.

Agradeció la apasionada entrega de esa gente que la hizo sentirse soñada.

“Todo ese cariño que ustedes me tienen no se paga con nada”, dijo ya segura de que tenía a la audiencia en el bolsillo.

Cuando interpretó "No te preocupes por mi", Edith ya se sentía como pez en el agua.

La gente no cesaba de mimarla, y ella simple y sencillamente se dejaba querer.

Llegó el turno a "Ese beso" la cual fue coreada. Al ver esta demostración de cariño, la artista se mostró por demás complacida.

Sus manos se deslizaban, una y otra vez, por su larga y abundante cabellera castaña mientras los primeros acordes de  "No", del maestro Armando Manzanero se esparcían  por el Domo Care.

Edith partió plaza con “Costumbres” en una emotiva interpretación, pero antes había llevado al público al éxtasis con “Mírame” y “Llamarada”.

“Yo, como don Vicente Fernández… mientras ustedes no dejen de aplaudir, yo no dejo de cantar”, expresó como preámbulo a un popurrí-homenaje al “Charro de Huentitán”.

El Domo Care se estremeció  con “Por tu maldito amor”, “Hermoso cariño” y “Estos celos”.

A Edith le va de maravilla el género vernáculo, por ello en “No me sé rajar” se tomó otra cerveza.

Más feliz no pudo estar y no perdió la  oportunidad de decirlo, una y otra vez, ya que su sueño era pisar un palenque en Monterrey...."y esta noche lo conseguí" y de pura felicidad hasta se tomó múltiples selfies con su público.

Impresionó su tan apasionada manera de interpretar y más cuando llegó al redondel la Banda Terrones que acompañó a la artista en la última fase de sus dos horas de show.

Una "chela" más y aflojó su canto... y su forma de expresarse…”¡qué pinche calor hace!”, reiteró mientras saboreaba otra cerveza y la banda arrancaba con "Mi fracaso".

Anunció que la velada llegaba a su fin y seleccionó "Si hubiera sido antes", un tema de Julión Álvarez para emprender la graciosa huida.

Sin embargo, la gente aún no tenía suficiente y no le permitió irse.

“¡Está México, pero Monterrey es punto y aparte!”, expresó Edith emocionada, mientras continuaba recibiendo besos y flores.

Volvió a interpretar "Mírame”, que a ritmo de banda agarró otro saborcito.

“Mírame,” es un placer saludarte..." con esta frase Edith intentó una vez más dar por concluida una velada en donde el público la hizo sentir como una verdadera reina.

Feliz, se retiró del redondel, sin embargo, regresó en medio de ovaciones y aplausos.

"Pena tras pena" fue la última que seleccionó y a las 01:01 dejó el escenario ante un público que se resistía a dejarla ir.

domingo, 19 de abril de 2015

Yuri es ¡invencible!



Derrocha talento y lujo con su nuevo espectáculo ante 10 mil espectadores en la Arena Monterrey


Miguel Ángel Arritola
Fotos: Pedro Ortiz

El talento y la imaginación de Yuri no tienen límites ni conocen el “no se puede”. Hace dos años y medio soñó con el mejor show de su vida y la noche del sábado, ante 10 mil espectadores en la Arena Monterrey, lo hizo realidad.

El espectáculo Invencible Tour 2015 que presentó el sábado en Monterrey es un derroche de lujo y extravagancia, pero sobre todo, un montaje que presenta a una artista plena, segura de sí misma y que tiene ganas de comerse el mundo.

Con 51 años de edad y más de 38 de carrera, el show era una ilusión largamente acariciada por la jarocha que en casi tres horas resumió una trayectoria artística irreprochable y dejó satisfechos a sus más fieles admiradores que no dejaron de cantar, bailar y entregarse incondicionalmente a la artista.

Prometió que cantaría “todas, incluyendo ‘Osito panda…’. No cumplió, pero el set list que eligió para la ocasión no tuvo reproche.

Como irreprochable fue la producción y el derroche de vestuario que a lo largo de la representación dejaron impactada a la audiencia.

Su ingenio la hizo transformarse en sirena, pirata, motociclista, gitana y en espadachina. Y es que cada número, dijo hace días durante una entrevista, está inspirado en las películas que más le gustan y en las que ha visto “mil veces” junto a su hija.

La entrada de Yuri a escena fue apoteósica, montada en una motocicleta sostenida por cables en el aire y cantando "Este amor no se toca".

Un perfecto juego de luces y un cuadro de bailarines enmarcaron "Dame un beso", la segunda de la noche.

Con un sample de “Sweet dreams (Are made of this)”, de Eurytmics "Dame un beso" puso al público a bailar.

De pronto, las luces bajaron su intensidad y entre penumbras se escucharon los primeros acordes de "Arrepentida", en la que que la voz de la artista se escuchó perfecta y poderosa.

En "Isla del sol" salió a enfrentarse a su público con un entallado vestido azul turquesa, luciendo perfectamente sensual. Yuri se vio fresca y fue generosa con su voz al permitirse extraordinarios alcances que erizaron la piel. Y es que ella sabe de su capacidad vocal, por eso no escatima en regalarla.

La gente lanzó un alarido de placer cuando adivinó los acordes de "Es ella más que yo".

Y así como la voz de la artista es poderosamente arrogante, soberbia, también fue sutilmente humilde al dejar que sus fans cantaran un estribillo del tema, el cual terminó de manera sublime, logrando la primera larga ovación de la noche.

Del disco "Inusual" seleccionó "Fuera de mi vida", tema que Valeria Lynch encumbró y que Yuri hizo tan suyo que borró el fantasma de su interprete original. Continuó por el sendero del cover y de la misma Valeria Lynch alzó su canto de manera enardecida para cantar "Como una loba".

A lo largo del concierto presentó varios videos que ilustraban algunos de los temas. Junto a Fernando Allende, emuló una escena de “La leyenda del Zorro”, su película favorita y que vistió su siguiente interpretación: "Embrujada".

Una versión muy "españolada" y poco afortunada fue la que ofreció de "No puedo más", la cual pasó sin pena ni gloria.

Pero luego cambió el ritmo de "Qué te pasa" por algo un sonido más electrónico y en su vestir tipo galáctica emuló a Lady Gaga.

Entre canción y canción Yuri corría tras bambalinas para cambiar su  vestuario. Para “Maldita primavera” y “Déjala” selecciónó un vestido blanco con aplicaciones de cristal que con el juego de luces, iluminaba el escenario.

El golpe de una batería hambrienta de ser escuchada anunció "Yo te pido amor", de lo mejor de la noche.

El latigazo de su canto fustigó con aplomo al público y el cierre espectacular de "Yo te pido amor" por supuesto que generó de manera espontánea otra ovación.

Yuri también es sensualidad y candela pura, y prueba de ello está en "Mueve tu cuerpo" donde dejó al descubierto gran parte de su trasero en un baile por demás cadencioso.

Como baladista, Yuri puede que no tenga igual y ella, conocedora de ello, se ampara en temas como "Imposible amarte como yo" para vertir de manera maravillosa esa voz que seduce a propios y extraños.

Se remontó a los años 90 con "Poligamia" pero primero preguntó si se acordaban de ella. Desde luego que el clamor fue un "¡sí!" unánime.

Lo fastuoso de Invencible Tour 2015 no estriba en lo llamativo de la escenografía, ni en los vistosos cambios de ropa, ni las una y mil pelucas que llega a usar, lo maravilloso es la perfecta sincronizacion que hay entre voz y orquesta, porque la garganta de Yuri está mejor que nunca y así lo demostró en "Ya no vives en mí" y "Amiga mía".

Porque es mujer y puede conseguir lo que quiere sin amar a escondidas y porque está cansada de guerras perdidas, por eso y muchas cosas más, Yuri dejó "El espejo" para otras que no se amen a sí mismas.

Cuando se es intérprete de corazón y convicción, un tema como éste llega de manera perfecta para echar toda la carne al asador.

Dijo que sigue amando al galán de ese video que grabó hace ya muchos ayeres, refiriéndose al tema "Todo mi corazón".

Preguntó que si ya estaban aburridos de su canto y al obtener un no por respuesta dijo en broma: “¡Qué bueno, porque faltan como ocho horas!.. ya estoy como Juan Gabriel".

Mágica, divina y sensual lució con ese atuendo revelador en color plata para dar una revitalizante versión de "Cuando baja la marea", la canción más apabullante de esta noche.

Yuri es adorable a sus 51 y lo presume aunque dice que extraña su pelo, sus pechos, sus pompas. Hizo una perfecta historia de quien ha sido abandonada "Ahora" de su más reciente material discográfico titulado como la gira, "Invencible".

A través de un video hubo llanto, fortaleza, súplica por una vida mejor... a través un video salieron las primeras notas de "Invencible".

Yuri dijo que está con Dios, por eso expresó se considera “Invencible”, canción que compuso en momentos de depresión, de caídas y muchos errores.

Del llanto pasó a la alegría y es así como contó todo el sacrficio para lograr traer este show a Monterrey. Después de secar sus lágrimas se preparó para cantar "Duele" a dueto con Luis Armando, uno de sus pupilos en “La voz... México”.

Una luz neón iluminó el escenario mientras los músicos se dieron vuelo para que poco a poco el sonido tomara forma en "Quién eres tú" un cover perfectamente realizado a "Love will lead you back", de Taylor Dayne.

Fue tanta la emoción que Yuri terminó llorando mientras el público, de pie, expresaba su admiración por tanto talento.

A lo largo del show, Yuri habló de la palabra de Dios, de la fe para conseguir los sueños, pero también de esos besos que necesita el alma, de ese placer de enamorarse... de ese amor que está tan cerca, pero a la vez tan lejos o "Detrás de mi ventana", tema en el que se reveló a una intérprete que saborea palabra a palabra esa justa composición de Arjona. 

Presumió que los artistas de los años 80 también llenan un lugar como la Arena Monterrey.

"Para todos esos ‘culeis’ que se reían de mi al decir que yo no llenaba un lugar así", dijo y luego pidió a su marido que grabara un video que después presumió en sus redes sociales.

La velada llegaba su fin y para despertar el asombro de las 10 mil fans, Yuri sacó un barco en pleno escenario para cantar "Hola”, vestida de pirata.

Fuerza y una certera actitud de triunfadora, así lució la rubia cantante este tema con un sonido moderno, pero sin perder la esencia de su versión original.
Se despidió, pero no podía irse así como así, por lo que tras un breve receso volvió con todo el sabor y ritmo de “El apagón”.

Y mientras todos bailaban llegó el final del show a las 23:52 horas. Yuri se despidió anunciando que volverá en noviembre.

sábado, 18 de abril de 2015

Duelo es puro 'veneno' en Domo Care



El grupo es el show estelar en la primera noche de la temporada 2015 del palenque en la Expo Guadalupe


Martín Fuentes
Fotos: Pedro Ortiz

Muy "venenosos... Así fue como los integrantes de Duelo abrieron la temporada 2015 del Domo Care en la Expo Guadalupe.

La madrugada del sábado el grupo texano enardeció a más de 5 mil personas (cifra oficial), que no se conformaron con cantar a todo pulmón los temas más populares, además hicieron de los pasillos y el poco espacio que hay entre butaca y butaca, una pista de baile.

Con Óscar Iván al frente de la agrupación, a los artistas se echaron al público a la bolsa desde que pisaron el redondel donde dieron la primicia de su nuevo disco, titulado "Veneno".

Antes, el grupo Los Rojos fue el encargado de ambientar al público que llegó temprano al Domo.

Los hermanos Antonio, Angel y Alexis Ruiz presentaron un show novedoso que incluyó pirotecnia, las canciones de su primer disco, además de covers como "Y fue así", de Julión Álvarez.

Aunque al principio les falló el audio, los chicos no perdieron el ánimo y durante 45 minutos hicieron su mejor esfuerzo para ganarse el aplauso.

Pero la gente ya estaba ansiosa por ver a los estelares de la noche y a las 23:57 horas,  Duelo llegó a escena para abrir su show con "Vuela muy alto".

Apenas escuchó los primeros acordes de la canción, el público ccomenzó a cantar cada uno de los más de 30 temas que Duelo incluyó en su repertorio.

"No todos los días está Duelo en Monterrey ", dijo el animador del grupo ante la euforia de los fans.

"Olvídame tú", "Puño de diamantes" y "Soy como no soy" hicieron vibrar a los asistentes.

El show apenas llevaba menos de media hora y ya se escuchaban hits como "Necesito más de ti", "Sentimientos de cartón", "Pobre loco" y "Veneno", su más reciente sencillo.

Tanto Óscar Iván como el animador constantemente provocaban la euforia de la gente al lanzar expresiones como "Hoy puro fan de hueso colorado... ¡aparte, mañana (hoy) ganan los Rayados!" o "¿Dónde están las mujeres bonitas?".

"La ley del desprecio", "Por amarte tanto", " Desde hoy ", " Y me quedé suspirando" y "Por amarte tanto" también se escucharon a lo largo de la velada palenquera que se prolongó hasta casi las 02:00 horas.

viernes, 17 de abril de 2015

Amor y fiesta con Franco De Vita



Ante 8 mil espectadores, el venezolano derrochó miel y ritmo en su regreso a la Arena Monterrey


Por: Miguel Angel Arritola

Lo que la noche del jueves 16 de abril presentó Franco De Vita fue un concierto en “Primera Fila”, donde todos, desde el lugar más recóndito de la Arena Monterrey , saborearon esas canciones de amor y desamor que el artista venezolano descargó por más de dos horas ante más de 8 mil personas.

Vestido de manera desenfadada, pantalón gris y chaleco negro, De Vita llegó al escenario 20 minutos después de lo estipulado y a las 21:20 arrancó con ese festín musical donde hubo de todo, ritmo, baile y mucho amor.

Sus éxitos, así como sus invitados “virtuales” como Gloria Trevi y Carlos Rivera, hicieron para el público una noche mágica e inolvidable.

Arrancó con “Cántame” para de inmediato hacer un “click” con los regios. Después vendrían temas como “Que no se muera la esperanza”,  pero la parte fuerte fue cuando interpretó esos temas que lo han llevado a pisar los escenarios más importantes a nivel internacional.

Fue así que cuando llegó el turno de interpretar “Louis”, sus seguidores ya estaban ávidos de cantar con él.

“Tú de qué vas” fue un total acierto, ya que llevó de la mano a sus fans a un mundo de nostalgia y mucho amor.

Con esta gira “Vuelve en Primer Fila”, el interprete de 61 años de edad se da el lujo de presumir que su carrera está a plenitud, al igual que sus cuerdas vocales.

“Yo sé que quieren escuchar todos mis éxitos, porque cuando yo voy a un concierto, quiero eso, que mi artista cante todos sus éxitos, y eso haré esta noche. Espero que no me falte ninguno”, dijo el cantante ante la algarabía de la gente que no cesaba de piropearlo y demostarle su cariño incondicional.

Vendrían a redondear la noche una tibia y gris interpretación a “Te amo”,  reinvindcándose con “Si la ves” a dueto de Beto Zapata, un dueto sin ensayar, pero que resultó emotivo.

Con Samo interpretó “A medio vivir” y cayó en excesos al presentar a cada uno de sus músicos, ya que ello le llevó más de 10 minutos.

Al filo de las 23:40, echó toda la carne al asador al ejecutar “Un buen perdedor”, de sus más grandes clásicos.