lunes, 28 de septiembre de 2015

Tomás Goros: A los gringos les encanta


Interpreta al general Garnica de “El señor de los cielos” pensando en los mexicanos que viven en Estados Unidos, pero el personaje gusta a los anglosajones


Martín Fuentes
México
Foto: Cortesía


Al interpretar al general Antonio Garnica en “El señor de los cielos”, Tomás Goros da a los paisanos que viven en Estados Unidos, un poquito del sabor y las expresiones mexicanas que tanto añoran, aunque esto también le ha hecho ganar fans americanos.

El villano de la serie, cuya tercera temporada acaba de estrenarse en México, explicó que el éxito del personaje tiene mucho que ver con que se apropió de él y lo ha convertido en un malo cínico, pero sabroso.

“Ha ocurrido un fenómeno muy simpático, he podido aplicar comedia en el general Garnica. Los escritores, productores y directores empezaron a notar que yo me iba hacia un lado cínico, muy simpático de lo que es el villano y dijeron ‘vamos a darle por ahí, ¿no?’”.

Goros indicó que le otorgaron total libertad para seguir por esa línea en la que se involucra un poco de comedia.

“Pero no es una comedia obvia, no me hago el chistoso, sino que las circunstancias, las situaciones se convierten en algo gracioso”.

Explicó que él inventó muchísimas frases que no venían en el guión original y a la gente le han gustado.

“Las frases de Garnica las tomo de aquí y de allá, las invento”, aseguró. “También tienen mucho qué ver con las raíces de los mexicanos que están del otro lado. El mexicano en Estados Unidos está forzado a estar allá, conozco gente que tiene 20, 30 años y quiere regresar a México”.

Al ser personas con costumbres muy arraigadas, que extrañan la comida, la religión y las expresiones cuando ven una serie como “El señor de los cielos” en la que escuchan sus dichos, ven su comida y se identifican con las frases, sienten una gran remembranza, afirmó.

“Yo, dándome cuenta también de eso les regalo con el general Garnica mucho de lo que ellos no se pudieron llevar, y eso esa es una de las satisfacciones que me da hacer este personaje”, indicó.

El artista, quien anoche fue reconocido con el Premio Elite, otorgado por la Global Quality Foundation, en la Ciudad de México, añadió que su personaje también ha penetrado en la sociedad estadunidense, gracias a que “El señor…” supera en rating a muchos programas americanos.

“Tengo una fan que es americana, es gringa y ve series en español para aprender el idioma. Me hizo un comentario: ‘Yo creo que Garnica es 'the last man standing (el último hombre de pie)’, después de las muertes de todos.

“Eso me da mucha satisfacción porque significa que el trabajo es bueno y que ha trascendido en otros niveles”, señaló Goros.

Aunque pronto se empezará a grabar la cuarta temporada, el artista ignora qué planes tienen los escritores y la producción para él y Garnica.

“Pero puedo decir una cosa, el general se maneja por medido de la estrategia, juega con el narco, con el gobierno… juega con todo lo que puede para quedar bien parado y para continuar con este juego azaroso”, explicó.

Sin embargo, continúe o no, Goros tiene bien trazado su futuro profesional.

“Me gustaría poder entrar a algunas series americanas o latinoamericanas, trabajar en diferentes lugares. Hollywood no me llama la atención en el sentido estricto, a mí me mueven los buenos proyectos sean de tele, cine o teatro”.

Goros se enamora de la historia, no de quién salga en ella.

“No basta con decir: ‘¡Estoy trabajando junto a Schwarzenegger o junto a tal!’. Sí, pero hay que ver qué estás contando, a mí me da más por trabjar en proyectos padres, y si son mexicanos, si son en español, mejor”.

Premio a la gente

Anoche, Goros recibió el Premio Elite que la Global Quality Foundation le otorgó por su trayectoria como actor, cantante y bailarín.

“No me gusta llamarle premio, yo le digo reconocimiento porque no pueden premiarme por algo que me fascina hacer y lo acepto porque es para la gente”.

Indicó que quien merece la distinción es el público.

“Cuando la gente me para en la calle y me dice: ‘¿Usted es el villano de las novelas?, lo disfruto mucho’ o ‘usted es muy malo, pero es un maravilloso actor’”.

A lo largo de los años Goros aprendió que una frase cambia todo el contexto de lo que el público quiere decir.

“A mí no me dicen: ‘Usted sale en la tele’, a mí me dicen: ‘Oiga, ya lo vi como el general Garnica y hace un trabajo maravilloso, lo felicito, qué buen actor es usted’. Hay una gran diferencia”, expresó satisfecho.

La entrega del Premio Elite se realizó en el salón Fuentes de la segunda sección del Bosque de Chapultepec.


Además de Goros, también fueron reconocidos los periodistas Jesús Cisneros, de Azteca y Carlos Enrique Chávez, de Televisa. Además, el publirrelacionista Víctor Hugo Sánchez.

martes, 22 de septiembre de 2015

Sargento Rap: Un "brother" cachondo






Fotos de Luis Carlos en calzones dan la vuelta a internet, tras su destape como concursante de “Big Brother”


Martín Fuentes
Fotos: Facebook


Muy cachondo y popular resultó el regiomontano Luis Carlos, conocido como Sargento Rap.

El participante de “Big Brother” se convirtió ayer en el más popular de los primeros siete que ingresaron en la casa, gracias a las redes sociales.

Y es que al destaparse su identidad y revelar que es un rapero, con más de 7 millones de visitas en youtube, a muchas personas les dio curiosidad por saber de quién se trataba.

Al ingresar a su perfil de Facebook descubrieron que Sargento Rap gusta de compartir imágenes en las que muestra su espléndido físico.

El chavo de 24 años es amante de las artes marciales mixtas y gracias a esta disciplina consiguió un cuerpo esbelto y muy marcado.

Sargento Rap tiene en su perfil diversas fotografías en las que aparece en boxers, calzones, sin camisa y en algunas se toca sus partes íntimas.

Las fotos de inmediato se volvieron virales en internet.


lunes, 21 de septiembre de 2015

Celebra Gloria Trevi 11 años de libertad


La cantante se presentó en El Coliseo, de Austin, y festejó que el 21 de septiembre de 2004, salió de la cárcel


Franklin Leal
Austin, Texas
Foto: Franklin Leal

Gloria Trevi celebró 11 años de haber sido liberada del penal de Chihuahua y la noche del domingo, sobre el escenario de El Coliseo, demostró que a pesar de los obstáculos, el amor de su familia y sus fieles seguidores la han hecho superar todo.

“Hoy es 21 de septiembre y hay que celebrar que hace 11 años recuperé mi libertad. Quiero dar gracias a Dios por haber escuchado mis oraciones y también por haber escuchado las oraciones de muchos de ustedes”, dijo la cantante arrodillada sobre el escenario.

Su presentación en la capital texana fue algo caótica para sus fans, pues hubo quienes llegaron desde las 17:00 horas para convivir con la artista y tomarse foto con ella.

Pero las casi 6 horas de espera no fue lo único malo para los fanáticos, ya que la seguridad del club El Coliseo impidió a los presentes en el área VIP pararse a bailar, como si aquello fuera un concierto de sinfónica.

Esta situación resultó por demás molesta para la audiencia.

Ante unas 2 mil personas Gloria inicio su espectáculo a las 23:00 horas y fue el tema "Te quiero" el que inició a la velada en la cual interpretó temas de su nuevo disco al igual que hizo un recorrido por su trayectoria musical con temas como "El recuento de los daños", "Ella que nunca fue", sin faltar 
"Pelo suelto" y "Doctor psiquiatra".


Tras dos horas de show fue hasta la recta final que los fans de hueso colorado de la Trevi pudieron finalmente pararse de sus asientos y disfrutar de la cantante en todo su esplendor y despedirla con fuertes aplausos y gritos para demostarle que a pesar de todo "Las pequeñas cosas" son las que jamás se olvidan y por ello sellaron el concierto derrochando "El amor" hacia Gloria Trevi.

sábado, 19 de septiembre de 2015

Alfonso André: Y después del concierto al Gargantúa







El baterista de Caifanes tuvo una convivencia y firma de autógrafos, de madrugada, con fans regios en el espacio cultural del centro de Monterrey


Staff
Fotos: Cortesía Gargantúa Espacio Cultural

Si en el concierto de Caifanes, en el Auditorio Banamex, Alfonso André se mostró incansable al darle duro a la batería, al músico todavía le quedó cuerda para convivir con sus admiradores en el Gargantúa Espacio Cultural.

Después del show, el artista se dirigió al espacio ubicado en el centro de Monterrey donde ya lo esperaban alrededor de 80 fans.

Fue una conviencia informal que se prestó a la charla, a recordar buenos momentos del concierto y a revivir anécdotas de Caifanes en Monterrey.

Aldo Martínez Olivo, responsable de Gargantúa, fungió como anfitrión del músico, quien permaneció en el lugar, de 01:00 a 04:00 horas, aproximadamente.

Los seguidores del baterista, esperaron pacientemente su turno para el autógrafo, la plática y la foto del recuerdo.

Pese a que era notorio el cansancio de Alfonso, siempre mantuvo una actitud afable con la gente.

Y aunque hubo algunos clientes del lugar que no estaban en la lista de invitados a la convivencia con Alfonso, igual los atendió con afecto.

Tras su permanencia en el Gargartúa, el músico se retiró a descansar ya bien entrada la madrugada.


¡Poderosos Caifanes!





A pesar de que tienen más de 20 años sin disco, la banda demostró su fuerza al llenar el Auditorio Banamex y dar un concierto de más de dos horas lleno de fuerza y grandes canciones 


Miguel Ángel Arritola y Martín Fuentes
Fotos: Cortesía OCESA /Auditorio Banamex

Hace 21 años "El nervio del volcán" convirtió a Caifanes en la banda mexicana de rock más importante... dos décadas después sigue la erupción.

Y es que anoche, ante un Auditorio Banamex a reventar, Saúl Hernández, Alfonso André, Diego Herrera, Sabo Romo y el guitarrista Rodrigo Beils tuvieron una de las experiencias más emotivas de su carrera al enfrentar a 7 mil fanáticos que, de principio a fin del show, demostraron que su fidelidad sigue intacta y el amor por la banda crece cada día más.

A pesar de que Caifanes tiene más de 20 años de no sacar un álbum, su discografía, contenida en sólo cuatro discos, es lo suficientemente basta para montar un concierto de más de dos horas en el que sólo se escucharon éxitos.

Una guitarra en total desenfreno, Saúl Hernández a plenitud,  Sabo parado frente al público, incitando a una ovación para calmar esa espera angustiante de poco más de 30 minutos, fueron suficientes para acallar las rechiflas que se escuchaban en algunos sectores del Auditorio.

La sutil "Debajo de tu piel" fue la primera canción de la noche, suficiente para poner en ambiente a los 7 mil asistentes que desde ese momento comenzaron a cantar y no se detuvieron sino hasta después de la medianoche.

"Para que no digas que no pienso en ti" fue el primer pretexto para que la gente comenzara a brincar.

Los recuerdos estaban ahí, todo era cuestión de despertarlos y qué mejor que con piezas que han curtido la piel de miles de personas que con sus alaridos expresaban su devoción a Caifanes, a Saúl, a Sabo, a esa música, y los amaban sin "Miedo".

Los gritos de placer ante este festín musical no cesaban y menos cuando el Auditorio Banamex se cimbraba con el ritmo de "La vida no es eterna".

Hay un cariño total hacia la banda, sobre todo cuando Saúl recordó sus principios musicales en tierras regias y se remontó a aquellos años en que los que el idilio entre músicos y regios era aún tiernamente delicado, no existía esa pasión amorosa como la que ahora viven en pleno. 

"Es un gusto estar aquí, raza, bienvenidos. Estar aquí es un milagro, un sueño que jamás se va a olvidar... la primera vez que vinimos le abrimos a Miguel Mateos en la Plaza de Toros y desde ahí supe que tendríamos un gran romance", recordó  Saúl.

En "Cuéntame tu vida" la banda se apoyó en imágenes de sus inicios, las cuales eran proyectadas en tres pantallas.

Sobra decir que las imágenes despertaron los recuerdos del público conformado por contemporáneos de los artistas, pero también por público más joven y hasta infantil.

La poderosa batería de Alfonso André anunció "Viento" y "Piedra" que rompieron toda clase de sobriedad que pudiese haber entre el público que no dejó de corear "Detrás de ti".

Saúl se veía extasiado. No daba crédito al ver el Auditorio Banamex a reventar.

"Presumir es una mamada, pero esta noche sí vamos a presumir. Ustedes lograron un lleno total. ¡Muchas gracias!".

Recordó que hace años grabaron "Aquí no pasa nada", una canción que se presta perfectamente para ilustrar la situación que se vive hoy en México.

"Esta canción se grabó en el primer o segundo disco, no me acuerdo... háganle caso a la frase que dice: Las drogas destruyen", indicó en broma. "Se escribió por todo lo que seguimos viviendo sexenio tras sexenio, mierda tras mierda. ¡Hijos de la chin...! Lo cierto es que el pueblo está cada vez más olvidado por el Estado".

La pasión del público, desbordada a su máxima expresión, recibió "Mátenme porque me muero", tema que elevó a Saúl al cielo al alcanzar una deliciosa y nostálgica interpretación.

El cantante no podía pasar por alto el cambio social que el pueblo de Nuevo León provocó con la elección del Gobernador independiente y aunque no dijo nombres, sí exaltó situaciones: "Nuevo León es el ejemplo de que el cambio lo hace la raza, no las instituciones". Luego, ofreció "Ayer me dijo un ave".

La voz del cantante erizó la piel del público que con "Antes de que nos olviden". Todos con celular encendido iluminaron al artista para terminar con un "amén" a tan emotiva interpretación.

"Los dioses ocultos", "Miércoles de ceniza", "Aviéntame", "De noche todos los gatos son pardos" y "Amanece" no podían quedar fuera del repertorio. Mucho menos "Perdí mi ojo de venado".

Mientras que "Nubes" recibió una de las ovaciones más ensordecedoras de la noche.

Fue una noche para festejar el quinto aniversario del Auditorio Banamex y Sabo Romo lo recordó al pedir un aplauso para este recinto.

 "Vamos juntos... aunque sea a la chingada... pero juntos", expresó el bajista antes de "Nos vamos juntos" que aparentemente era la última de la noche.

Pero aún faltaban otros grandes hits y tras un breve receso, los músicos retomaron el escenario para calmar tempestades y apaciguar esos lamentos con "Quisiera ser alcohol".

Algunos con cerveza en mano, otros abrazando a sus "quereres" y pocos solos arroparon en su corazón "Amárrate una escoba y vuela lejos".

El clásico de clásicos tenía que llegar y en punto de las 23:48 horas el Auditorio Banamex volvió a cimbrarse con el sonido de todas esas gargantas que no dejaron que el diablo se las comiera...

Todos, de pie, con los recuerdos a flor de piel cantaron "No dejes que".

La noche llegaba a su fin, todos lo sabían, porque se escucharon los primeros acordes de "La célula que explota".

Y al final no hubo quien no gritara, bailara y se dejara embrujar por "La negra Tomasa".

El reloj marcaba las 00:27 horas cuando John Lennon "llegó" al escenario y con su "Imagine" como música de fondo. Caifanes decía adiós, dejando atrás a miles de corazones rotos y sedientos de seguir palpitando al ritmo de su canto y de ese ayer glorioso que esta noche volvió como si fuera 1994... el año de Caifanes...


domingo, 6 de septiembre de 2015

Lila Downs: ¡Qué sabroso concierto!





Presenta en el Auditorio Banamex su nuevo espectáculo, Balas y chocolate tour, que pone a cantar y bailar a 2 mil 600 espectadores


Martín Fuentes
Fotos: Cortesía OCESA /Auditorio Banamex

Fue un concierto con aroma a chocolate, sabor a mole  y a dulce... ¡saboroso!, porque sólo Lila Downs tiene la receta secreta para mezclar todos los ingredientes ponerles su toque especial y conquistar el paladar musical del público.

La noche del sábado, la cantante oaxaqueño-estadunidense congregó a 2 mil 600 espectadores que gozaron de una fiesta mexicana en el Auditorio Banamex.

Incapaces de resistirse al ritmo de la canciones: norteñitas, milongas, danzones, los asistentes al Balas y chocolate tour, en repetidas ocasiones tuvieron que ponerse de pie para bailar, motivados por la entusiasta actuación de Lila.

Fue un show breve, como siempre ocurre con la artista, con una producción sencilla en la que las otras estrellas no son los efectos, ni la escenografía, sino los nueve músicos, cuyo talento rivaliza con el de la cantante, sin embargo, juntos logran la química perfecta.

Luego de la tercera llamada, a las 21:15 horas, con el auditorio en penumbras, apenas iluminado por el nombre "LILA" escrito en rosa al fondo del escenario, se escuchó "Una cruz de madera".

En medio de gritos de júbilo y aplausos, la cantante salió sonriente, bailadora y muy contenta. Jugaba con su falda blanca y recorría el escenario.

"¿Qué pasa, Monterrey?", saludó mientras brincaba y levantaba el brazo.

"Venimos a cantarles, venimos a traerles nuestro canto. Vamos a cantarles sobre el chocolate, orgullo de Latinoamérica, vamos a cantarles sobre algunos difuntitos y queremos dedicarles esta canción a todos los periodistas que se encuentran en la línea de fuego de este país que es México", dijo antes de "Humito de copal".

De la canción de contenido social pasó a la ligereza y comicidad de "La burra", mientras bailaba de forma simpática, al tiempo que las tres pantallas colocadas en el escenario proyectaban diferentes imágenes.

Se puso un rebozo negro para interpretar "La promesa ", su canción favorita y en la que luce su poderosa voz.

De lo nuevo de su producción llegó "Balas y chocolate", que da título a su más reciente disco.

"Empezó este tema como una milonga, luego se convirtió en un danzonete y al pasar por México se volvió un danzón", explicó antes de "Dulce veneno".

Ya ambientados, artista y público, llegó el momento de interpretar a grandes compositores mexicanos.

De Juan Gabriel seleccionó "El farsante" y de José Alfredo Jiménez, "Vámonos", mientras el público cantaba a todo pulmón.

Para presentar "Cuando me tocas tú" explicó: "Pues es verdad que cuando la muerte anda tocando nuestra ventanita se alerta uno un poquito y se inspira. Mi marido y yo compusimos este bolerito para todos ustedes".

Y antes de "Patria madrina" invitó a hacer una oración por México. El ritmo cadencioso invitó al público a ponerse de pie y bailar.

Después ofreció "Viene la muerte" y "Mano negra", deliciosas y de ritmo contagioso.

En "Cucurrucucú paloma" dio rienda suelta a su espléndida voz y emocionó, pero luego volvió la alegría con "Son de muertos" que incluyó la presencia de una mojiganga bailarina. 

Supuestamente ésta sería la última de la noche, sin embargo, el público aún no estaba dispuesto a irse y de pie, ovacionando a Lila, le pedía que se quedara.

Era obvio que no se iba a hacer del rogar, así que regresó con una norteña: "Casas se madera" y desde luego que un concierto de Lila sin "Zapata se queda" no estaría completo.

Entusiasmados, los asistentes se dejaron llevar por el ritmo y de buena gana se pusieron a bailar. 

Público de todas las edades, desde personas de la Tercera Edad hasta uno que otro niño, se veían felices al ritmo de "La cucaracha" que Lila cantó acompañada de una admiradora infantil a la que invitó al escenario.

Para terminar la fiesta Lila seleccionó "Cumbia del mole" con la que armó la pachanga en la que nada más faltaron la cerveza y el tequila.

A pesar de la euforia, el concierto terminó. Abrutamente se encendieron las luces del auditorio y a las 22:47 horas el público se dirigió a la salida.