viernes, 29 de mayo de 2015

Arjona con boleto de ida y vuelta


Meses después de haber presentado en la Arena Monterrey su espectáculo Viaje Tour, el guatemalteco regresa para emocionar a 12 mil fanáticos 


Miguel Ángel Arritola

El tren llegó minutos de retraso, pero a las 21:17 horas, la edecan anunció la llegada a su destino: la Arena Monterrey.

Uno de los pasajeros era esperado con ansias locas, tardaba en descender, los otros pasajeros, uno a uno, fueron tomando su lugar, en la bateria, en el piano, en las cuerdas, todos ocuparon su sitio, pero el principal no salía.

Las poco más de 12 mil almas estaban en ansiedad absoluta, a las 21:21 horas, trepado en una antigua bicicleta, portando un coqueto sombrero y pedaleando con fuerza, Arjona hizo acto de presencia cantando "A la luna en bicicleta".

El público apenas escuchó la melodía estalló en euforia y algarabía para el guatemalteco.

“El viaje” de Arjona fue de lo más placentero, sus invitados no tuvieron un solo momento de sosiego, era éxito tras éxito.

"El problema" con Arjona es que cuando él canta, hay que darle duro a la batería, rasgar hasta sangrar a esas guitarras y acariciar lo más posible ese micrófono para hacerse esuchar, porque el público de la Arena Monterrey siempre estuvo  en franca pasión desmedida hacia el artista, lanzándole gritos y piropos.


sábado, 23 de mayo de 2015

Pasión pura con Alejandra Guzmán

La noche del viernes presenta en el Auditorio Banamex su nuevo show Rock recargado tour 2015


Miguel Ángel Arritola
Foto: Pedro Ortiz

Eternamente bella, con la energía al cien y dispuesta a celebrar la vida, Alejandra Guzmán se presentó en el Auditorio Banamex como en sus mejores tiempos, cuando la "Luz de luna" era su amuleto de la buena suerte.

A las 21.30 horas del viernes salió fresca, reluciente, con una felicidad que no podía ocultar y "Loca" para demostrarle al público su gusto por estar en Monterrey presentando su espectáculo Rock recargado tour 2015.

Retó a quien no haya pasado una historia de amor y sufrido algo similar a "Llama por favor".

Quiso ponerse nostálgica con "Mi peor error", pero la Guzmán es pasión en alto contenido y por eso cambió la ruta y se aventuró con "Güera", logrando que sus fans se entregaran a su canto de manera desenfrenada.

Lanzó "Volverte amar" de tal suerte que gran parte de la canción su voz cobró un brillo sin igual con una pasión desmedida que al término del tema, Alejandra Guzmá acabó bañada en sudor y en un discreto llanto que no pudo evitar al ver la entrega pura de un público que aquilató y veneró esa interpretación.

Con penacho, que simple vista se veía que le incomodaba, nuevos arreglos y una nerviosa y torpe interpretación, la Guzmán le puso voz a "Eternamente bella".

Impuesta a torear a quienes hablan peste de ella a esas personas les dedicó "Mala hierba".


La energía de la Guzmán llegó a su límite a las 23:40 horas cuando cerró su show con su clásico de clásicos: “Hacer el amor con otro”.

Alejandro Fernández: Prende al Domo Care


Aunque fue la tercera vez que presentó su espectáculo Confesiones World Tour en la ciudad, la gente enloqueció con “El Potrillo”


Martín Fuentes
Foto: Pedro Ortiz

¡Vaya que sus fans tenían ganas de él!

Aunque Alejandro Fernández presentó aquí por tercera ocasión su espectáculo Confidencias World Tour, para el público que la noche del viernes llenó el Domo Care, fue como verlo por primera vez.

Y es que las casi 6 mil personas, que acudieron a su primera cita con “El Potrillo” no dieron tregua al artista… ni el artista dio tregua a sus admiradores porque a lo largo de más de dos horas ambos vivieron una perfecta comunión: Alejandro dando lo mejor de sí y la gente, dispuesta a recibir su música con gran pasión y entrega.

Desde que el hijo menor de Vicente Fernández pisó el redondel, a las 23:24 horas del viernes, el Domo vibró con intensidad. Los gritos de la audiencia, los aplausos y la emoción de ver a su artista fueron constantes.

Por su parte, “El Potrillo” ofreció un espectáculo irreprochable, cantó todos sus hits, canciones de su padre y hasta un tema de Antonio Aguilar.

Eso sí, es malo para contar chistes porque en una de las escasas ocasiones en las que habló con la audiencia, intentó provocar la risa del público, con poco éxito.

De lo que sí puede sentirse orgulloso es de la enorme atracción que ejerce sobre el sexo femenino. Las mujeres presentes, casi al borde del desmayo, hacían hasta lo imposible por llamar la atención del artista para que se acercara a ellas.

Cuando lo lograban y robaban un beso o tocaban la mano del intérprete, eran presas de la histeria.

Con el cabello muy corto, la barba entrecana y muy sonriente comenzó su show con un popurrí: "Ay, amor", "Qué bueno", "Avísame", "Para qué te vas", "Si tú no vuelves" y "Piel de niña".

Al principio, apenas saludó mientras daba tragos a una bebida: "¿Cómo estamos?".

Aunque apenas iban menos de 15 minutos de presentación, Alejandro ya tenía al público en la mano con "Qué voy a hacer con mi amor" y "Qué lástima”

“Monterrey es una de las mejores ciudades de México y ésta, una de las mejores ferias. Gracias por tantos años. Los queremos invitar a que se olviden de todo,  de los problemas y la vamos a pasar increíble. Y ahora esta canción la vamos a dedicar a todos los caballeros, les vamos a dar un tip de cómo se tratar a las mujeres”, dijo antes de “Mátalas”.

Después de esta ranchera siguió con los boleros, mientras sus 19 músicos, mariachi incluido, le daban una réplica perfecta.

"Estuve", "Hoy tengo ganas de ti" y “Cascos ligeros” llevaron a los espectadores por diferentes estados de ánimo, pero fueron igualmente bien recibidas.

Uno de los mejores momentos de la noche fue cuando Alejandro cantó “No”, a la que llamó “una de las mejores de Armando Manzanero”.

Las mujeres enloquecieron cuando mientras cantaba "Tantita pena", el artista movía su pelvis de forma coqueta y sexy. Luego se puso nostálgico con "No lo beses" y "Ella", de José Alfredo Jiménez.

Pero la euforia estalló cuando incluyó en su repertorio "El corrido de Monterrey", "Nadie", "Me haces tanto bien" y "Te amaré".

El show estaba en su mejor momento y Alejandro cantando como nunca. Ya para esa hora (después de la medianoche) se dio permiso de tener contacto más directo con el público y dejó que incluso lo besaran en la boca.

Intentó hacer un chiste que no le salió: “¡Ay, Dios!, huelo a mujer!... A veces, cuando llegó a mi casa, me dice mi vieja: ‘hueles a mujer’… y yo le digo: ‘¿a qué quieres que huela…?’”. Al ver la poca repercusión de su comentario añadió: “Bueno, el que entendió, entendió”.

"Nube viajera", "Te voy a perder", "Canta corazón", "Unas nalgadas", "Serenata huasteca", "Me dediqué a perderte" y "Es la mujer" se escucharon una tras otra.

El gran momento llegó cuando incluyó "Si tú supieras /No sé olvidar", y desde luego, "Como quien pierde una estrella", la más esperada de la noche, que presuntamente era la última de la noche.

El reloj marcaba las 01:06 horas y la audiencia se resistía a dejar que Alejandro se fuera.

Al grito de “¡Alejandro, Alejandro, Alejandro!”, hicieron que volviera, aunque el artista no se hizo mucho del rogar. Sonriente, con la satisfacción dibujada en el rostro y dipuesto a complacer a todo mundo, retomó el redonel con "Se me va la voz" y "Abrázame".

Aprovechó para hacerse una coleta y dirigirse a la gente: “La mejor herencia que  he recibido en la vida es la música”.

Y procedió a homenajear a su papá, el legendario Vicente Fernández, con un popurrí de sus mejores canciones: "Las llaves de mi alma", "Por tu maldito amor", "Mujeres divinas", "Me voy a quitar de en medio", "Para siempre", "Hermoso cariño", "Estos celos"  "Acá entre nos" y "De qué manera te olvido".

“Esta que sigue no es mía ni de mi papá, es del gran Antonio Aguilar”, comentó antes de “Un puño de tierra”.


Ya eran las 01:47 horas y el público insistía en que continuara el show, pero Alejandro tuvo una salida genial: “Mañana nos vemos” y se retiró aunque a la salida del redondel fue interceptado por varias mujeres que le jalaron la ropa para detenerlo. A cambio obtuvieron besos. 

domingo, 17 de mayo de 2015

Flans encuentra 6 mil almas gemelas




Sorprendidas por el recibimiento, Ilse, Ivonne y Mimí comparten en el Auditorio Banamex su baúl de recuerdos


Miguel Ángel Arritola
Fotos: Pedro Ortiz


El baúl de los recuerdos se abrió exactamente a las 21:30 horas, de ahi surgieron tres mujeres que, en plenitud, se arroparon con aquellos atuendos que poco a poco fueron tomando forma: Ilse, Ivonne y Mimí tomaron, cada una, su micrófono, y sin más ni más, dispararon tranquilamente sus éxitos.

Flans estaba de regreso, como en sus mejores tiempos. Seis mil espectadores llegaron al Auditorio Banamex la noche del sábado para revivir una década inmortal: los años 80.

"Me gusta ser sonrisa", la primera de la velada, hizo cimbrar el auditorio, a pesar de que Flans salió a la buena de Dios: cero producción, con un mal sonido que hería los oídos y un vestuario sencillo, para continuar con "20 millas" y "Alma gemela".

Las tres traían buena energía, ganas de cantar y actitud de conquistar ¡y vaya que lo lograron poco a poco!, ya que el público llegó a esta cita dispuesto a pasarla bien.
Mimí, sexy en su atuendo, cabello largo, mostrando lindas piernas, ofreció una sencilla y carente de emoción "Finge que no".

El público fue el que le puso sabor a este cover de The Alan Parsons Project, pero Mimí jamás cayó en la pasión interpretativa que la canción, en su versión original posee, y que en vivo pasó de noche.

Le tocó turno a Ilse, quien dijo estar soprendida de ver el Auditorio Banamex lleno. Ella interpretó "We we" colocando cada paso de baile de manera exacta al ritmo de una estridente guitarra.

Los músicos de Flans eran excelentes, no así el sonido que a estas alturas seguía de mal en peor, cosa que las artistas ignoraron y recurrieron a la prometedora "Giovanne amore".

Presumieron estar en las listas de popularidad con su nuevo disco y de ahí sacaron "Quédate a mi lado" con un fabuloso coro de 12 estupendos jóvenes cantantes.

Continuaron con "Y si yo no fuera yo", de su más reciente producción musical. Ivonne cantó en solitario con sólo la caricia de una guitarra "Desde la trinchera" y el público abrazó cada lamento de este tema.

Los recuerdos flotaron en el aire con una envidiable libertad y el canto armónico de las tres incitó a evocar los 80 con piezas atractivas como "Ay, amor" a cargo de Ilse, arrancando el primer alarido de pasión de la gente que le hizo ver a la rubia cantante que llevan tatuada la letra de esta romántica canción.

Como por arte de magia, todos volvieron a ser jóvenes y en un abrir y cerrar de ojos los 80 estaban en todo su auge con "Timido", "Me he enamorado de un fan" y "Las mil y una noches".

La gente agradeció que ese baúl de los reciuerdos fuera abierto de tal manera, ya que una vez que esto sucedió, la tempestad de recuerdos musicales llegaron, uno tras otro.

El público cayó en total fiesta con "Corre corre" y buscó con desesperación encontrar los pasos exactos para bailar cual quinceañera fuese la contagiosa “Bazar".

Mimí, Ilse e Ivonne sudaron, gritaron, bailaron y hasta estuvieron a punto de romper en llanto al ver que ni una sola alma del Auditorio Banamex se quedó sentada cuando en forma frenética los músicos casi destrozan sus herramientas para anunciar "No controles" y así, al filo de las 23:30 horas, Flans guardara con sumo cuidado en ese baúl de memorias esta noche donde la magia de los recuerdos la hicieron simplemente maravillosa.

Ha Ash: ¡Dinamita pura!





Logran una presentación sold out en el Domo Care de la Expo Guadalupe que vibra canción tras canción


Martín Fuentes
Fotos: Martin Fuentes

Los que llegaron sufriendo por algún mal de amores salieron con el corazón curado, una sonrisa dibujada en el rostro y contagiados de buena onda.

Y es que el show que Ha Ash presentó en el Domo Care la noche del sábado estuvo cargado de positivismo, además de buenas canciones.

Fueron 90 minutos de escuchar hit tras hit porque en 13 años de carrera y cinco discos, las hermanas Hanna y Ashley Pérez Mosa han logrado que muchas de sus rolas se conviertan en un bálsamo para aliviar decepciones amorosas.

Y parecía que las miles de personas que llenaron el Domo Care alguna vez superaron un mal momento porque cada canción fue recibida con entusiasmo, gritos y hasta lágrimas.

Hanna y Ashley son un agasajo, además de simpáticas resultan multifacéticas: cantan, bailan, tocan diferentes instrumentos y logran un show dinámico y ameno.

De hecho, desde el primer momento, las chicas demostraron ser dinamita pura porque al salir al redondel, a las 23:13 horas una explosión de júbilo se apoderó del público.

La mezcla de sonidos como el pop, country y rock inundó el Domo desde la primera canción: "Soy mujer".

Sin tregua llegaron "Amor a medias" y "¿De dónde sacas eso?".

Sorprendidas y emocionadas las hermanas no dejaban se sonreír al ver que su concierto era sold out.

"Este es nuestro primer palenque en Monterrey", dijo Hanna.

No hubo cambios de vestuario ni escenografía, sólo las Ha Ash y cinco músicos de apoyo fueron suficientes para que el lugar se cimbrara de emoción con "Dos copas de más".

A lo largo de la noche las hermanas contaron anécdotas que inspiraron sus canciones como "Todo no fue suficiente", a la cual se refirió Hanna como "la canción más triste que ha compuesto Ashley".

"¿Cuántos corazones rotos hay? Esta canción es algo que nos tocó vivir a las dos", dijo la mayor de las hermanas.

La rítmica y sabrosa "Me entrego a ti" sacó a la audiencia del momento triste y "Lo aprendí de ti" fue interpretada mientras las Ha Ash eran iluminadas por la luz de cientos de celulares.

Llegó después un medley con algunas de sus mejores baladas como "Qué haré con este amor", "Te quedaste en mi" y "Tú y yo volvemos al amor".

Ashley compartió que fue divertida la anécdota que las inspiró a componer "Ex de verdad" mientras que Hanna reveló que "¿Qué hago yo?" les cambió la vida y la carrera.

Para los asistentes al Domo cada canción era como un himno como sucedió con "Impermeable", en cuya parte final cayó una lluvia de serpentinas sobre el público.

"Te dejo en libertad" y "No te quiero nada" fueron coreadas a todo pulmón.

"¡Qué bonito canta Monterrey! Esta noche ha sido increíble. Gracias por hacer que Ha Ash tuviera su primer palenque aquí", dijo Hanna.

Mientras que Ashley pidió que todo mundo se pusiera de pie para "la última de la noche".

"No vamos a empezar hasta que todos estén de pie", expresó antes de " Odio amarte".

Cuando parecía que el show había llegado a su fin, Hanna y Ashley volvieron al redondel con "Perdón, perdón" y "Estés en donde estés" que cerraron una noche perfecta a las 00:42 horas.

sábado, 16 de mayo de 2015

Es Gloria Trevi y con eso…¿basta?


En sus dos noches de lleno en el Domo Care no cantó “Dr. Psiquiatra” ni fue la a-Trevi-da de antes


Miguel Ángel Arritola
Fotos: Miguel Ángel Arritola

Los rumores corrían por los pasillos del Domo Care,  sus fans se preguntaban una y otra vez: “¿Por qué no cantó ‘Dr. Psiquiatra?, ¡se la bañó!’”.

Hubo quienes  se molestaron por el exceso de playback y otros tantos salieron contentos, mas no maravillados de su show De Película, cuya última presentación se realizó “sold out”.

La segunda actuación de Gloria en el Domo Care no tuvo variente alguna respecto su primer show. Si acaso un “cabrón” más, dicho por ella, o unas cuantas lágrimas menos, comparado con su anterior show, la noche del jueves 14 de mayo.

Sí, volvió a tener “sold out”,   volvió a cantar ese repertorio que a manera constante viene arrastrando desde casi un año, y el cual le roba frescura en su canto y en su espontaneidad a la hora de entablar diálogo con sus fans.

Todos en sus butacas apreciaron, desde su tibia entrega, hasta aquella en que por momentos, la Trevi de los años 80 se posesionaba de la artista para enloquecer a ese público por demás benevolente que le perdonó todo, hasta incluso no haberle cantado su emblemática “Dr Psiquiatra”.

Salió puntual. A las 23:00 horas, bajo una lluvia de aplausos que no duraron más allá de “Cinco minutos”; en comparación con e día anterior en el mismo Domo Care, Gloria se veía con actitud más alegre y hasta jovial.


Entregó temas como “Cácaro”, “Mujer maravilla” con un aire pícaro que tan bien le va. Después vendría la parte romántica con “Siempre a mí” en la que dijo era un tema para que justo en ese momento le hablaran a su ser querido.

“Pero no tiene que ser un amor de pareja, puede ser al amigo, al hermano, al que está a un lado de ustedes”.

Transitó con singular alegría de la risa al llanto, del llanto a la depresión y de la depresión a la enjundia, todo ello amparada con aquellas canciones que han marcado de manera definitiva  su historia musical.

Tuvo excelentes elementos para lucirse; sus fans, ese maravilloso “playback” que la ampara en canciones rítmicas y ese puñado de canciones chantajistas que abraza con suma pasión para lograr que sus fieles admiradores caigan redonditos en esa soledad que carga a cuestas sobre todo en piezas como “Con los ojos cerrados” y “El recuento de los daños”.

Su ajetreada gira la ha llevado a un cansancio que no puede disimular, sus pasos de baile son algo torpes, y a veces, se queda a la mitad de sus antes maravillosos despliegues acrobáticos.

Pero es Gloria Trevi y el público festejó que saliera como Caperucita Roja para cantar “Habla blah blah” y que se retorciera de placer con “Vestida de azúcar”.

En un total confort y franca desfachatez, Trevi ya no canta “El favor de la soledad” ni “No querías lastimarme”, es el público el que toma las riendas de ambos temas y ella sólo se limita a cantar los estribillos.

Gloria Trevi podrá presumirá que llenó dos días el Domo Care, pero en el fondo sabe que aquellas arrebatadas muestras de cariño a su arte musical, a sus loqueras y a sus arrogantes palabras a la hora de abrir heridas de su pasado en Brasil, son cada vez menos apasionantes.

Pero quizá “Mañana” se dé cuenta  de su cansancio y vuelva a ser aquella artista fresca, rebelde, sin límites ni patrones a seguir y probablemente vuelva a ser venerada e idolatrada de manera desquiciada, tanto que habría que ir con un “Dr. Psiquiatra” para volver a la cordura a un público que salió complacido, mas no satisfecho de sus shows.

¡Súper Trevi!


Durante dos noches llenó el Domo Care de Gloria en las últimas dos presentaciones de su gira De Película


Miguel Ángel Arritola
Foto: Martin Fuentes

Terminó en el piso, arrastrando su dolor, su felicidad, entrega, besando ese suelo regio que tanto ama y el cual nunca olvida, y mirando fijamente hacia la nada, bañada en lágrimas, esas que dejaron al descubierto su ya marchito cutis.

Gloria Trevi agradeció a su público que nunca la haya dejado en aquellos tiempos de oscuridad y de rejas que la privaron de su libertad. Durante dos noches, viernes y sábado, ante un Domo Care a su máxima capacidad, la cantante recordó, a través de su música, aquellos ayeres gratificantes que la han llevado a ser un ícono de la música pop.

Dijo que los “madrazos” de la vida la han vuelto más “cabrona” que antes, por eso, en su show, la cantante se mostró desafiante, agresiva, sensual y de vez en vez, cuando dejaba caer ese escudo que la protege de sus adversarios, como una chica frágil y enamorada.

Ambos conciertos comenzaron poco después de las 23:00 horas. Un cuerpo de bailarines salieron al redondel para enredarse en un sinuoso número musical previo a “Cinco minutos”; la entrada de La Trevi al escenario no causó gran expectación, incluso, el público tardó un buen rato en entregarse a ella, pero a Gloria eso le pareció importar poco, ya que tenía la fórmula justa para llevarlos a su mundo, ese mundo que ella suele pintar de diferentes emociones, según la situación.

Sí, en una que otra canción se amparó del playback que discretamente disimulaba echándose su abundante cabellera al rostro o bien.

Su show De Película, el mismo que llevó hace poco a la Arena Monterrey, se adecuó para ser presentado en el Domo Care teniendo algunas restricciones en su menú musical, el cual fue duramente criticado por no incluir su clásico “Dr. Psiquiatra”.

Pero Gloria fue benevolente y regaló una delicada interpretación de “Siempre a mi” y una salvaje entrega pasional en “El favor de la soledad”.

De Película es un trabajo escénico para que todos se luzcan; sus bailarines hombres caían en la tentación de “Vestida de azúcar” y ellas, sus bailarinas, sensualmente se movían como gacelas en “Todos me miran”. Quienes fueron testigos de la entrega sin igual de la Trevi en escena, pudieron apreciar, cuando bañada en llanto, cantó “El recuento de los daños”, un llanto tan conocido como conmovedor.

No hubo preámbulo alguno para “No querías lastimarme”, de hecho, Gloria ni se molestó en interpretarla, ya que dejó que sus fans hicieron su trabajo: cantar. Hubo cambios de vestuarios sensacionales y un diálogo directo con su público.

“Yo no era cabrona, pero así me hicieron y miren lo que han hecho de mí”, dijo al momento en que los primeros acordes de “La papa sin catsup” esperaba por su voz.

Fue hechizante cuando recordó la época disco y se remontó a Nueva York, a la disco del momento, al Studio 54 para cantar “Gloria”.

“Habla blah blah” siguió con la fiesta para después soltarse el pelo y andar de butaca en butaca con “Pelo suelto”.

No se quería ir, la gente de tan apasionada entrega la hizo llorar una vez más y a manera de un “hasta pronto” y con una sonrisa, se alejò del escenario, no sin antes jurar que no era un adiós, “porque no creo en el adiós, yo creo en un ‘Mañana’… ”.

Flans: “Nos sentimos de 18”


Además de que los adolescentes se han convertido en su público más entusiasta, para Ilse, Ivonne y Mimí, la edad es solamente un número 


Martín Fuentes
Foto: Archivo


Fueron los adolescentes tuiteros lo que provocaron el regreso de Flans y casualmente es éste el público que más está disfrutando del tour Primera fila, por eso no es extraño que Ilse, Ivonne y Mimí se sientan de 18 años.

Las artistas, que esta noche presentarán su espectáculo en el Auditorio Banamex, coinciden en señalar que para el público joven de la actualidad, la edad no es más que un número por eso no tienen empacho en ser fans de artistas de la generación ochentera.

“Hemos descubierto que tenemos la atención de los chiquilines y estamos muy contentas porque eso no lo habíamos planeado, ni en la primera época de Flans ni ahora; se está dando y estamos muy contentas”, expresó Ilse.

La rubia señaló que se sienten agradecidas de que, además de que están haciendo lo que les gusta, llaman la atención de nuevas generaciones.

“Nos sentimos agradecidas por eso”, indicó.

Mimí reveló que los hijos de sus admiradores de los años 80, son los que más insistieron en las redes sociales para que Flans regresara.

“Los tuiteros empezaron a presionar un poco, incluso a nosotras mismas, y a la gente para que regresáramos”, expresó. “Pasa algo bien padre, que los adolescentes, se están dando cuenta de que la edad es solamente un número.

“Si podemos participar en que digan: ‘Mi mamá, mi papá, cuarentón o cincuentón se la pasa bomba porque la edad es un número y eso es delicioso’, poder compartir y divertirte con tu mamá, con tu tía, con gente de otra generación con un lenguaje común que es la música, y eso de verdad, a mí me tiene feliz y es parte de esta diversión y parte de este hacer sentir bien a la gente”, expresó la ex juez de “Latin american idol”.

Esa cercanía con el público de hoy y la forma de ser de las tres mantienen su espíritu alegre y jovial.

“Somos unas inconscientes, nos sentimos de 18 años, y siempre hemos estado activas las tres, siempre hemos estado haciendo cosas”, señaló Mimí.

Mientras que Ilse añadió: “Si Mimí se siente de 18, yo me siento de 15…”.

Listísimas y felices

Para el concierto de esta noche en el Auditorio Banamex, Flans tiene preparadas varias sorpresas que, obviamente, las chicas se negaron a revelar.

“Es un show totalmente diferente a lo que vieron hace dos años, ahora ya traemos los temas de ‘Primera fila’ y un par de sorpresitas”, explicó Mimí.

Ilse señaló que las circunstancias son totalmente opuestas a lo que sucedió en 2013 cuando actuaron en la Arena Monterrey y no tenían disco ni un show armado como tal.

“Solamente avisamos por redes sociales que nos habíamos reunido de nuevo, sin tener disco, sin tener nada más qué ofrecer más que presentar trayectoria”, recordó. “La gente acudió a la invitación y desde entonces nos la hemos pasado muy bien”.

El espectáculo Primera fila se estrenó en Querétaro, luego estuvo en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México.

“Nos lo han chuleado muchísimo, la gente sale muy contenta por lo que estamos con confianza, con emoción de que es un espectáculo que les puede gustar a todos. La única recomendación es que vayan a pasársela bien, que vayan sin tacones y que vayan con la familia”.

Ivonne destacó que las acompañan músicos maravillosos y sobre el escenario se crea una comunión maravillosa.

“Estamos hablando de arreglos nuevos, temas nuevos, estamos hablando del Primera fila. Tienen que ir para escuchar y visualizar, sobre todo es nostalgia pura”, explicó. “Nosotros manejamos el cantar, el disfrutar, el divertirnos y que la gente se olvide de sus problemas”.

El tour Primera fila recorrerá gran parte de México.

jueves, 14 de mayo de 2015

Mejor noche, ¡imposible!





Los Rojos, Costumbre, Mi Stereo y Luz María complacen a sus fans en el festival Domo La Mejor en un concierto para satisfacer cualquier gusto


Martín Fuentes y Miguel Ángel Arritola
Fotos: Miguel Angel Arritola

Fue una noche de reggae, banda, cumbia, y desde luego, de norteñas.
El festival musical Domo La Mejor, organizado por la estación de radio La Mejor FM 92.5 le dio gusto hasta el más exigente.

Con el Domo Care de la Expo Guadalupe como recinto, el evento congregó a cientos de personas que a lo largo de tres horas cantaron y bailaron, pero sobre todo gozaron de la cercanía de sus artistas favoritos.

El redondel fue insuficiente para contener la emoción de intérpretes y fans. Mientras unos se dedicaban a tocar y cantar, los otros les hacían "segunda", y felices, usaron los pasillos del Domo a manera de pista de baile.

El show arrancó a las 22:20 horas con la participación de Mi Stereo, grupo formado por ex integrantes de Kumbia Kings y Kumbia All Stars.

Con Ricky Rick y DJ Kane compartiendo el protagonismo y la voz principal, los chavos pusieron ambiente desde que pisaron el redondel.
"Azúcar" y "Rica y apretadita" prendieron de inmediato a la gente.

El público estaba de lo más participativo con "Shhh", pero ocurrió un estallido de júbilo entre las chicas cuando Ricky se quitó la chaqueta y continuó el show usando una camiseta de tirantes.
Muchos mitigaban el calor tomando una cerveza, pero brindaron al ritmo de "Tequila", tema que mantuvo el buen ambiente.

Antes de "Fuiste mala" Ricky pidió que todo mundo encendiera sus celulares para capturar el momento y subirlo a sus redes sociales.

"Te quiero a ti" y "Baila conmigo" pusieron a todos a mover las caderas. DJ Kane aprovechó para dirigirse al área de butacas y convivir más de cerca con la gente, mientras Ricky subió a la barrera del redondel para pedir a los asistentes que ni dejaran de echar relajo.

Después de 40 minutos Mi Stereo cerró su actuación con "Parece que va a llover".

A las 23:00 los hermanos Ángel, Alexis y Antonio Ruiz, Los Rojos, salieron dispuestos a conquistar y fueron recibidos con gritos, a pesar de que era la segunda vez que pisaban el Domo Care en lo que va de la temporada 2015 del palenque.

De inmediato se ganaron el aplauso con "Aprovéchate de mi", ademas de "Y fue así", original de Julión Álvarez.

Ángel y Antonio se la pasaron de un lado a otro complaciendo a fans, hombres y mujeres que les pedían la selfie.

El show continúo con "Ni que estuvieras tan buena", "Si te sigues negando" y "Soy de rancho".

Los Rojos le bajaron un poquito a su intensidad al interpretar "Mariposa traicionera", original de Maná.

Sin embargo, al público le encanta la energía de los hermanos, y para complacerlo, los artistas incluyeron "Fuera de servicio", " Lamento", y "Ella te engaña" con la que pretendían terminar su actuación.

Pero a solicitud de la audiencia cantaron una más: "Hacer y deshacer".

A las 23:48 horas, Luz María, ganadora de "La voz... México" y ex pupila de Jenni Rivera llegó dispuesta a conquistar con su homenaje a Juan Gabriel.

Acompañada de la banda SM y luciendo un entallado vestido negro con aplicaciones de colores, la originaria de Querétaro abrió su show con "Me gustas mucho" y prometió que rifaría a sus músicos porque todos venían solteros.

Luz María le puso mucho corazón a "Qué me vas a dar si vuelvo" y no podía faltar "Y basta ya", que popularizó a ritmo de banda su coach en "La voz... México".

Las canciones de Juanga seguían escuchándose en voz de la cantante: "Por qué me haces llorar", " Lágrimas y lluvia", "Mi fracaso" y "Te voy a olvidar".

Para cerrar su presentación con gran ritmo, Luz María cantó "Suavecito", cover de Laura León.

Más allá de la medianoche y directo de Zapata, Texas, el grupo Costumbre fue el encargado de cerrar el festival con sus canciones norteñas.

martes, 12 de mayo de 2015

Judas Priest: ¡Endiosados!



La banda británica de heavy metal descarga todo su poder sobre 4 mil enardecidos fanáticos en el Auditorio Banamex



Martín Fuentes
Fotos OCESA /AAuditorio Banamex

Los “dioses del heavy metal” bajaron por una noche a Monterrey, y así como le cantaron a zombies y vampiros, enloquecieron a 4 mil espectadores (cifra oficial), quienes descargaron toda su adrenalina en el Auditorio Banamex en el concierto de Judas Priest.

Fanáticos de todas las edades, rockeros contemporáneos de los artistas británicos, jovencitos, parejas y hasta familias completas, niños no mayores de 15 años incluidos, se dejaron seducir por el poder de la batería, las guitarras, y sobre todo, por la voz de Rob Halford.

La banda británica llegó con Redeemer of souls Tour, que antes se había presentado en Guadalajara y Distrito Federal, y desde horas antes del concierto, cientos de metaleros con largas cabelleras, camisetas negras, estoperoles, chalecos de cuero y barba desfilaron a las afueras del auditorio en una especie de ritual.

Después de que la banda regia Ágora calentó los ánimos, a las 22:31 se apagaron las luces y el poder de las guitarras inundó el recinto.

La voz rasposa de Halford impactó desde el primer momento con "Dragonout" y "Metal gods".
"¡Hola, Monterrey!, el sacerdote está de vuelta. ¿Estan listos?, ¿está todo mundo listo?", saludó el vocalista.

Sus compañeros Ritchie Faulkner, Scott Travis, Glen Tipton e Ian Hill tuvieron un papel más discreto aunque igualmente protagónico.

El show siguió con "Devils child" en la que el cantante se despojó de su chaqueta de piel y presumió su portentosa garganta alcanzando notas increíbles.

La producción fue sencilla, el escenario apenas con pantallas, una gigante al fondo y tres más incrustadas en una estructura sobre la que estaba el baterista.

Los puños al aire de los 4 mil espectadores (de un aforo esperado de 4 mil 300) siguieron el ritmo de "Víctim of changes" en la que las guitarras sonaron de forma espectacular.

Durante “Halls of Valhalla" falló el sonido y de inmediato el público protestó airadamente, pero el desperfecto fue solucionado de inmediato.

"Tenemos mucha y muy buena música que tocaremos esta noche. Y para que desaten sus demonios esto es 'Love bites", expresó Halford mientras las pantallas mostraban escenas de la película "Nosferatu", de F. W. Murnau.

El grito de "¡Judas... Judas!" acompañó la interpretación de "March of the damned" y la gente enloqueció cuando Halford anticipó: "Es tiempo de zombies".

La agilidad de "Turbolover" fue el preámbulo perfecto a "Redeemer of souls", track que da nombre a la gira.

"Gracias por apoyar el heavy metal ", expresó el vocalista.

Pero no todo es estridencia con Judas Priest, también saben darle un respiro a su público como con "Beyond the realms" a la que Halford llamó una "hermosa, hermosa balada".

"Ese es el espíritu de la comunidad del heavy metal", dijo el artista al ver el entusiasmo de la audiencia. "Mantenganlo así".

Con el concierto más allá de la mitad llegaron "Jawbreaker" y la esperadísima y aclamada "Breaking the law", que fue recibida con entusiasmo.

"Hell bent for letter" parecía la última de la noche, pero para regocijo de los espectadores fue una falsa alarma.

Todavía quedaban "Hellion / "Electric eye". En este momento apareció una espectacular motocicleta sobre el escenario, provocando gritos de emoción.

"You've got another thing coming" y "Painkiller" fueron seleccionadas para cerrar la noche, una noche redonda u perfecta para los amantes del heavy metal.


domingo, 10 de mayo de 2015

OV7 y Kabah: Rejuvenecen los 90





La noche del sábado, en el Auditorio Banamex, ocurrió lo que era impensable: los dos grupos más populares de la década, juntos y compartiendo música y recuerdos


Miguel Ángel Arritola
Fotos: Cortesía OCESA /Auditorio Banamex

Dicen que recordar es volver a vivir… y si de recuerdos se trata, nada mejor que disfrutar de dos de los grupos pop más populares de los años 90, en un mismo escenario, compartiendo fans e intercambiando música y talento.

Por primera vez, Kabah y OV7 actuaron juntos, y además, están de gira con un espectáculo en el que todos, artistas y público, vuelven a ser adolescentes.

La noche del sábado, 7 mil espectadores (cifra oficial) vieron cumplido uno de sus más grandes anhelos: ver a sus grupos favoritos en acción, a pesar de que años atrás, eran considerados rivales por el tipo de mercado al que iban dirigidos.

Tal vez hace casi 20 años, verlos compartir una gira hubiera sido impensable, pero ahora maduros, más artistas y dispuestos a pasarla bien, casi mejor que el público, los chicos gozan cada momento del show, tal y como se pudo comprobar durante las más de dos horas y media de su presentación en el Auditorio Banamex.

Después de la presentación del grupo telonero, Fabulosos 90s, Kabah y OV7 salieron al escenario dispuestos a todo. A las 21:42 horas, las luces del Auditorio Banamex se apagaron, cinco pantallas proyectaban la imagen de los artistas.

A lo largo del show, hubo diferentes cambios de vestuario, colaboraciones vocales y un grupo interpretó canciones del otro para sorpresa de sus seguidores.

“Vete lejos" interpretada por ambas agrupaciones abrió el apetito musical de los fans que ya en abierta algarabía estaban dispuestos a disfrutar de la noche, después OV7 siguió la fiesta con "Vuela más alto".

Once artistas en escena llenaban visualmente el escenario. Entre ambos grupos hubo perfecta coreografía que hacía lucidor cada tema.

Movimientos coordinados, músicos intensos en su quehacer y Kabah y OV7 aplicados, demostrando que esas extenuantes horas de ensayos no fueron en vano y eso se apreció en "Antro”, que puso a todos de pie para recordar esos pasos de baile acorde a este track.

Imposible que el público se quedara sentado, la adrenalina que traían Kabah y OV7 era de total contagio como en "Tus besos" en donde Ari Borovoy recibió gentiles muestras de cariño por parte de sus fans.

"No es obsesión" mantuvo al público con los ánimos arriba. El excelente sonido, aunado a la entrega sin medida de ambos grupos dio como resultado un verdadero ambiente discotequero.

Para "Mai Mai", había que remontarse a los años 90, pero no sólo en la música, también en vestuario. Lo sicodélico y estrafalario de Kabah enriqueció este número musical.

En el concierto no hubo estrellas ni divas, todos y todas brillan con luz propia y en "Te necesito" la ovación fue para cada uno, por igual.

"No me voy" unió sentimientos y estrechó lazos cuando cada uno de artistas tomó una frase de esta canción y le puso, a su manera, eso que se llama "feeling".

El momento romántico de la noche llegó con "Estaré", aquí, el público en total discreción, les hizo segunda.

Posteriormente de Kabah llegaron "Florecitas” y de OV7 “Un pie tras otro pie". Ari Borovoy le dio el toque festivo con tan acertada participación de su canto.

Después de analizar la "profundidad” de las letras de Kabah y OV7, llegó el turno de "Más que amor" y no hubo mortal en el Auditorio Banamex que estuviera de pie cantando por igual que los artistas.

"Aum aum" fue energizante y los Kabah y OV7 contagiaron al público a mover esos cuerpos que ante cualquier provocación estaban ya de pie bailando.

"Encontré el amor" no fue tan apantallante ni mucho menos impactante pero el público se solidarizó con esa manera de bailar de los cantantes.

"Prohibido quererme" tuvo magnifico eco entre la multitud, que vio con agrado que de entre "la nada" Federica deambulara entre las primeras filas del Auditorio donde saludó a sus fans y hasta se tomó fotos.

De Roberto Jordán recrearon a manera de cumbia "Amor de estudiante" y luego a ritmo de banda "Que se pongan botas, que se quiten tenis”.

Las intervenciones de los cantantes decaían un poco lo ágil del show, pero de alguna u otra manera servía para "ventanearse" unos a otros.

Pero había que cuidar que la gente no se aburriera y de inmediato "Una ilusión" regresó esa fiesta que pareciera no tendría fin.

"Shabadabada” impregnó de nostalgia a quienes no paraban de cantar y bailar con sus ídolos.

Y cómo no crear esa "Magia" ante un Auditorio Banamex a su máxima capacidad y ante un público que desde principio se dejó embrujar por María José, Ari, Federica, Mariana, Lidia, Sergio, El Apio, René, Erika, Óscar y Daniela.

Globos gigantes por doquier inundaron el escenario mientras Kabah ofrecía un medley teniendo a "Amigas y rivales" entre sus invitadas. Ellos se adueñaron del escenario para cantar "Al pasar".

La noche avanzaba y la lluvia de éxitos continuaba: “La vida que va”, "Susanita tiene un ratón" y "Enloquéceme” en la que los 11 artistas se veían espectaculares ejecutando la coreografía.

Las tempestades de euforia estaban desatadas con "Vive" donde La Josa, al mando del barco, ofreció una de las mejores interpretaciones de la noche.

Hubo fuego en el escenario que marcó una falsa despedida a las 00:00 horas. En total oscuridad, los gritos de la gente para que regresaran literalmente podrían haber echado abajo las paredes del Auditorio Banamex, pero no hubo necesidad de ello, las primeras frases de "Te quiero tanto, tanto" calmaron el ansía de esas 7 mil almas ansiosas de escuchar más de OV7 y Kabah.

Llegaron después “La calle de las sirenas” y "Mírame a los ojos”, que cerraron una noche nostálgica y maravillosa en la que OV7 y Kabah, con la mano en la cintura, invitaron a su público a hacer un viaje cuyo destino era la década de los los años 90, cuando ambos grupos dominaban con su canto las listas de popularidad a nivel internacional.

A las 00:13 horas una lluvia de papeles de colores cubrió a esos 11 artistas que de manera caprichosa se convirtieron en uno a la hora de demostrar su arte musical, ese que fue aquilatado por un público que se fue extasiado del Auditorio Banamex.