miércoles, 18 de noviembre de 2015

Hombres G: Para reír, bailar… y llorar


Aceptan los músicos españoles que su actual gira 30 Años y 1 día despierta la alegría de sus fans, pero también la nostalgia. Mañana actuarán en la Arena Monterrey



Martín Fuentes
Foto: Martín Fuentes


La gira por los 30 años de trayectoria de Hombres G es una fiesta muy especial porque los artistas todavía se divierten en el escenario, tanto como si apenas estuvieran comenzando su carrera y el público lo mismo baila y ríe que llora.

David Summers, Daniel Mezquita, Javier Molina y Rafael Gutiérrez, quienes este jueves se presentarán en la Arena Monterrey, coincidieron en que después de tres décadas el de la Sultana del Norte sigue siendo su público favorito porque fue aquí donde el grupo despuntó a nivel nacional.

“En los primeros años era la ciudad más importante de México para venir a tocar. Estaba este locutor… Martin Fabian que ponía nuestras canciones día y noche”, recordó David.

El vocalista de Hombres G afirmó que siempre les ha tocado un público encantador.

“Aunque han pasado 30 años nos sentimos acogidos”.

Javier indicó que el show 30 Años y 1 día que presentarán en la Arena es un repaso en audio e imágenes por las tres décadas del cuarteto.

“Hemos hecho unos videos muy graciosos, muy bonitos, haciendo un poco un repaso por las imágenes igual que por las canciones. Queríamos vestirnos de cumpleaños y está resultando muy bonito”, explicó.

El baterista señaló que durante el concierto, el público ríe, llora, canta y baila.

“(Los espectadores) Se emocionan y eso es lo más importante que se puede hacer en un show, que la gente se lo pase bien, que sienta emociones y eso esta pasando en esta gira”, comentó el músico.

No les importa tener más de medio siglo de vida porque en el escenario se sienten bastante jóvenes.

“Nos da lo mismo tener 20 que 50. Intentamos hacer lo mismo”, expresó David.

Sin embargo, Javi aceptó, en broma, que ya empiezan a padecer de reumas.

Sin parar

Ya no creen en los discos, sino en lanzar canción por canción, por eso los integrantes de Hombres G no dejan de componer ni grabar y siguen trabajando duro.

“Hay planes de nuevas canciones sobre todo porque ya no creemos tanto en el CD. Este año anterior hemos estado editando singles, hacemos dos canciones, grabamos y las sacamos, al poco tiempo otras dos y tal”, explicó David.

El vocalista señaló que prefieren sacar buenas canciones a un mal disco e ir dosificándolas. Es su nueva forma de trabajar porque son independientes.

“Trabajamos sin compañía disquera ni oficina de management, somos nosotros mismos los que manejamos nuestra vida y hacemos lo que queremos”, expresó, “preferimos hacerlo así para ir encendiendo un poco la llama, echando palos al fuego y seguir sacando canciones bonitas que vamos a ir añadiendo a nuestro gran repertorio que tenemos de casi 200 y pico canciones”.

Sin embargo, David reconoce que el público sigue prefiriendo las viejas rolas.

“Cargamos con un montón de clásicos que nos van a acompañar siempre porque el publico quiere escuchar una y otra vez esas canciones pero seguimos haciendo nuevas, seguimos planeando proyectos nuevos y la manera de continuar es siempre mirando hacia adelante, ¿no? nunca hacia atrás”, señaló el artista.



viernes, 13 de noviembre de 2015

Luis Miguel: Público hace el show



Ya no canta como antes a pesar de que tiene voz, en cambio se deja tocar y apapachar por sus admiradoras



Miguel Ángel Arritola
Fotos: Andrea Jiménez

En él ya no hay un rostro que adular ni un cuerpo que desear, ahora, el público se tendrá que conformar con escucharlo cantar y punto.

Porque la noche del jueves, el artista que se presentó en el Auditorio Banamex ante más de 6 mil 500 personas, no era aquel Luis Miguel que arrancaba suspiros de pasión por ese rostro perfectamente bronceado y ese cuerpo de tentación que al bailar enloquecía de manera febril a sus fans.

El Luis Miguel de hoy es un artista “bromoso”, ancho, de cara desfigurada, que se la pasa haciendo ridículamente “pucheros” a la hora de cantar. Y cantar es un decir, ya que sólo tararea las canciones mientras el público hace su trabajo de, precisamente eso, cantar.

Voz la tiene y con unos maravillosos tonos que cualquiera de su mismo oficio envidiaría.

Por eso, en el show que ofreció en el Auditorio Banamex, ¿a quién importó que saliera 25 minutos tarde si cuando apareció en escena Luis Miguel fue un Sol que iluminó a quienes llenaron el recinto?

Como si el tiempo no  hubiera pasado, Luis Miguel ofreció el mismo espectáculo que viene arrastrando desde hace ya más de 15 años. La diferencia ahora es que su belleza física se esfumó con el tiempo.

Abrió la velada con exquisito menú musical que invitaba al recuerdo; su espléndida orquesta y la maravilla de corista le  dan un aire internacional a su show.

Interpretó "Tú, solo tú”, ideal para convertir el escenario en una pasarela donde de manera provocativa incitaba a su público a que le lanzaran toda clase de piropos.

Es "otro" Luis Miguel, ahora se deja besar, tocar y en "Dame tu amor" provocó a un sector del público para que lo tocaran e incluso, se dio el lujo de besar la mano de una dama, situación que le ganó una gran rechifla de fans muy celosas.

"Suave" fue otro tema pretexto para bailar y a la vez provocar pasiones ya encendidas por su perfecto canto.

Entró al género del bolero para interpretar de manera magistral "Amor, amor, amor".

Entre canción y canción hay baches terribles y  espacios muertos lo que baja un tanto el ritmo del show, pero eso parece importarle poco a Luis Miguel quien siguió con “Esa niña" y "Amante del amor".

Hubo un medley de "Tengo todo excepto a ti", "Más allá" y "La incondicional" que fueron ovacionadas.

Luis Miguel tiene una voz privilegiada, sus alcances vocales son maravilloso, pero ahora decide guardar su talento para él y pone al público a cantar. Él sólo se pone a gritar desaforadamente.

No hubo traje de charro pero sí un canto vernáculo con "México en la piel”, y le dio un toque muy especial a “Cucurrucucú paloma”.

Se remontó a un ayer de glorias y de ahí sacó "Separados", “1+1=2 enamorados" y "Directo al corazón".

A las 23:42 horas marcó el fin de su show, pero la gente pedía más de su canto.
Sin embargo, Luismi se dio “La media vuelta” y no regresó.



A detalle

Lo bueno: Luismi ahora es más aterrizado y convive con su público.

Lo malo: Deja que la gente sea quien haga el show y el nomás les pasa el micro.

Lo mejor: Su espectacular orquesta y su corista que se mueve sensualmente.

Lo peor: Luismi ya tiene tremenda panza que le impide realizar bien sus pasos de baile.

jueves, 12 de noviembre de 2015

Julio Iglesias saborea amor regio


Regresó al Auditorio Banamex donde 3 mil 800 espectadores lo hicieron sentir lo máximo


Miguel Ángel Arritola y Martín Fuentes
Fotos: Cortesía OCESA /Auditorio Banamex


Si alguien le pregunta a Julio Iglesias el secreto para tener tantas novias, seguir siendo un conquistador y fascinar al público, después de casi 50 años de carrera, es sencillo: hace gimnasia y se “zampa” tres tequilas cada hora.

Pero sobre todo, le canta al amor, a los recuerdos y a los sentimientos que la noche del miércoles atraparon a 3 mil 800 espectadores en el Auditorio Banamex.

Aunque era evidente que Julio no estaba en su mejor momento después de una operación de espalda, casi todo el concierto permaneció sentado en un banquillo y limitó sus movimientos a extender el brazo para solicitar agua, el público estaba feliz. 

Los espectadores susurraban junto a Julio los grandes éxitos del español, además de las canciones de compositores mexicanos que integran el último álbum que sacará al mercado: “México”.

Poco después de las 22:00 horas, el artista, apareció en escena luego de que el escenario se oscureció, y sus músicos y tres coristas, una colombiana, otra paraguaya y una brasileña, hicieron acto de presencia.

Con “Amor, amor, amor” la voz pequeña, pero bien entonada de Julio Iglesias se dejó escuchar ante la alegría de sus seguidores, en su mayoría gente mayor.

"La gota fría" fue la segunda de la noche y al llegar a "Me olvidé de vivir" su canto fue cauteloso y certero, consiguiendo una gran ovación.

De traje negro, un perfecto bronceado y un porte de Don Juan que le va de maravilla, Julio dijo en broma: “Hace 45 años que vine a Monterrey, yo tenía apenas 7 años”, provocando la risa del público.

La gente recibió gozosa “Manuela”, pero en algunas áreas del auditorio los espectadores parecían más interesados en llamar la atención del artista que en apreciar su concierto.

Gritos como “¡te amo!”, “¡ven a vivir a Monterrey!” y “¡padrote!” sacaban de concentración al artista.

Dijo tener 72 años y compartió el secreto para mantenerse casi como en sus años mozos.

“Hago un poco de gimnasia, me zampo tres tequilas cada hora”.

Luego reflexionó sobre el paso del tiempo: “Esta canción se la cantaba a mi hija”, señaló para anunciar ,"De niña a mujer" en una versión a capella donde de vez en vez una guitarra interrumpía su canto.

Dijo no tener ni "puñetera" idea de lo que es el amor pese a todas las novias que ha tenido, "y las que me faltan", destacó para dar paso a "El amor".

“La carretera" y "Careless whisper" siguieron con el programa establecido.

Habló mucho, y en ese hablar recordó cuando era un flacucho y debutó en México.

“Y así me aceptaron. Por eso amo a este país” comentó para de inmediato cantar “Échame a mí la culpa".

No hubo sorpresa en su canto, Julio nunca ha sido de grandes alcances vocales ni de altos registros, su voz es tremendamente aterciopelada y su interpretación siempre es a media voz, casi susurrando, pero con un estilo interpretativo tan maravilloso que cuando cantó "Usted" lo hizo casi acariciando los oídos de las 3 mil 800 personas.

De Cuco Sánchez tomó prestada "Fallaste corazón" y sus músicos, acariciando cada uno sus instrumentos, le dieron otro sentido a esta canción y luego, las esculturales coristas ampararon su canto en "Ella" de José Alfredo Jiménez.

Recordó que hace 44 años se encontró a José Alfredo en el aeropuerto de Guadalajara y le dijo: “Maestro, nadie como usted para componer”.

A lo que el compositor le contestó: “Y tú, ¿quién eres?”.

Iglesias dijo que de entre todos los grandes compositores mexicanos como Lara y Manzanero, nadie como el guanajuatense, y de él cantó "Amanecí en tus brazos".

Desde el banquillo en el que permaneció sentado, Julio recibió los aplausos y el cariño de la audiencia que lanzó expresiones de júbilo con “Hey”, la mejor de la noche y la más ovacionada.

Unas delicadas cuerdas marcaban la entrada a "Por el amor de una mujer" interpretada de una manera justa y emotiva, aunque en ocasiones la voz le jugaba malas pasadas.

Antes de “Caruso" dijo que ha grabado con cuanto artista internacional ha pasado por su vida.

“Pero este tema lo hice con alguien muy especial, con Luciano Pavarotti”, añadió.

“Yo no soy cantante, yo solo estoy aquí, con ustedes”, dijo cuando le llegó el turno a "La vida sigue igual".

La acústica fue su peor enemiga durante toda la noche, ya que no hubo esa fuerza en el sonido; parecía como una consola con sonido mediano pero eso no impidió para que se luciera en "Me va me va".

Se quejó de un dolor en la espalda ya que recién lo acaban de operar y dijo ser un "padrote" ante el grito de un fan que así le dijo.

“Yo… ¿padrote yo…?… pues sí, ¡soy un padrote!”, ante la algarabía de los espectadores.

Anunció que el show estaba por concluir "pero no quiero que se vayan a sus casas sin haber escuchado esto", declaró mientras se disponía a interpretar una tímida versión de “Me cansé de rogarle".

Salió de su confort en las baladas para entrar un poco a lo "movido" con “¿Quién será?” donde por primera vez se levantó de su banquillo para dar uno que otro paso de baile.

A estas alturas, Julio se veía terriblemente cansado y eso lo reflejó en su tibia interpretación a "La nave del olvido".

A las 23:33 dirigió su andar cansado hacia la salida del escenario dejando atrás una estela de sentimientos encontrados.

Y mientras la gente gritaba: “¡otra, otra!” se retiró del lugar.



Casi corren a Julio, Jr.


Miguel Ángel Arritola

Salió partiendo plaza y le echó muchas ganas, pero ni así, Julio Iglesias, Jr. logró que los regiomontanos le permitieran cantar más de lo permitido y con gritos de “¡nooooo!”, “¡que salga tu papá!”, casi lo corren del escenario.

Fue una sorpresa para el público que al apagarse las luces del Auditorio Banamex, una voz en off anunciara la actuación de Julio Iglesias, Jr. quien entró con más pena que gloria a cumplir con su trabajo como “telonero”.

Al ritmo de “Lobo hombre en París”, en una versión por demás generosa Julio entró con gran ímpetu, pero el público lo atendió de manera un tanto desairada.

No luce "cuerpazo" como en antaño, al contrario, se ve muy delgado y su canto es impersonal. Eso se palpó en "La camisa negra”, de Juanes.

El público ahora sí le respondió con tibios aplausos.

"Agradezco estar aquí esta noche. Monterrey me gusta y me ha dado mucho a mi carrera. Hace 10 años que no venía”, dijo Iglesias quien agregó sentirse privilegiado de compartir escenario con su padre.

Al interpretar “Every breath you take” bajó del escenario y se dejó mimar, tocar y hasta tomarse fotos.

Dijo que "Con el viento" fue el tema que lo trajo a México "y es de mi autoría".

Siguió con “La flaca” y al finalizar expresó  ingenuamente: “Si por mi fuera me quedaría toda la noche" a lo que el público, al unísono gritó un “¡noooo!”.

Pero el siguió con "You’re so beautiful" para dar por terminada su desangelada presentación.




viernes, 6 de noviembre de 2015

Presentan serie de televisión “Estudio en la calle St. Jude”





Grabada principalmente en Monterrey y con talento regio e invitados, se estrenará en el canal KW a partir del 19 de noviembre



Martín Fuentes
Fotos: Martín Fuentes

¿Qué sucede en el “Estudio en la calle St. Jude”?

A través de ocho capítulos, que comenzarán a transmitirse a partir del 19 de noviembre, se sabrá la verdad.

La serie es protagonizada por talento joven, y gran parte se grabó en Monterrey, además de tener locaciones en Coahuila y la Ciudad de México. 

Creado por Benitta Rafel, quien junto con Imanol Iznaola es productora y protagonista, el programa es una historia de suspenso con toques de humor ácido.

La noche del jueves en el bar El Canto se realizó la presentación regiomontana con la participación de los protagonistas y gran parte del equipo de producción.

“Es un trabajo que hicimos con mucho cariño, con mucho gusto. Monterrey es una ciudad que no tiene una industria del entretenimiento como tal y nos gustaría ser pioneros en esta rama”, expresó Imanol Iznaola, quien interpreta el personaje de Diego Martell, uno de los tres protagonistas de “Estudio en la calle St. Jude”.

Fue hace aproximadamente tres años cuando él y Benitta comenzaron a “cocinar” el proyecto y hace un año y medio comenzaron las grabaciones de los episodios.

“Originalmente pensábamos en un cortometraje, después en un largometraje, pero nos dimos cuenta de que daba para mucho más, para una serie y nos aventamos”, dijo Imanol entre risas.

Benitta, quien da vida a Carmela, una famosa periodista de espectáculos, añadió que el Estudio St. Jude es lugar al que llegan, pero al principio no tienen la menor idea de lo que están haciendo ahí.

“Llegamos nosotros junto con Román Cabrera, quien es un rockero reconocido y que es interpretado por Guillermo Callahan. Nuestros personajes, poco a poco se darán cuenta de lo que realmente hacen en ese lugar, en el Estudio de la calle St. Jude”, añadió.

El elenco incluye a actores como Fabián Robles, Marisol del Olmo, Luis Romano y Mario Zaragoza.

Pero también intervienen músicos y cantantes como Chetes, María Barracuda, el grupo Genitallica, María Daniela y su Sonido Lasser, Eddie González, de Plastilina Mosh, Teo del grupo Liquits y Buffalo Blanco.

“En cada capítulo habrá artistas invitados y una historia sobre cada uno de ellos”, añadió Benitta.

El guión es de Benitta en colaboración con Bernardo Esquinca, Elsa Treviño y Edgar García.

Son tres los directores de escena: Simón Sepúlveda, Gil Morales e Ismael Nava.

“Estudio en la calle St. Jude” se transmitirá por semana a las 21:30 horas con repeticiones los martes a las 19:00 horas y domingos a las 22:30 horas.

El canal KW está en algunos de los principales sistemas de cable como IZZI, Megacable, Cablecom y Cablemás.

A partir de enero o febrero la serie estaría disponible en plataformas de streaming.

Durante la presentación se proyectaron escenas del primer capítulo además de entrevistas con el talento.