sábado, 6 de junio de 2015

Miguel Bosé: "Amo" de las emociones


Entrega un espectáculo poderoso, sentimental y lleno de grandes momentos en su noche de debut en el Auditorio Banamex


Solo, vestido de blanco, con un juego de proyecciones que emulaban el arte de su nuevo disco, Miguel Bosé apareció a las 22: 10 horas para empezar su show con "Amo" ante un público eufórico que se dio cita en el Auditorio Banamex para disfrutar del tour que recibe su nombre del nuevo disco del artista.

Bosé era sensualidad pura y él lo sabía al enfrentarse a los 4 mil espectadores, que se acudieron la noche del viernes al recinto del Parque Fundidora.

Ocultó  a los músicos detrás de murallas de luces que golpeaban en esa figura un tanto pasada de peso, pero que no impide que Bosé se deslice como una gacela al momento de cantar y bailar con ese "Encanto" que lleva en la sangre.

"Libre ya de amores" fue tercera de la noche y a estas alturas, el español ya tenía las de ganar al echarse al bolsillo a ese público que lo idolatra.

En escena se amparó de un discreto coro de tres voces que redondearon la melodía.

Uno a uno los músicos aparecieron en escena, vestidos también de blanco, para darle vida a "El hijo del capitán trueno", una delicada pieza que Bosé enalteció con esa manera tan madura de interpretar este tipo de historias.

"Salamandra" no es cualquier canción y el artista lo sabe por ello, para esta parte musical, la escenografía se transformó a capricho del track y el cantante español se remontó a aquellos años donde "la bella y la bestia" dominaban el hit parade a nivel internacional.

Atrevido, sensual, irreverente, como si fuese mitad ángel, mitad demonio y con unos atractivos y chispeantes arreglos, "Nena" fue todo un acontecimiento.
Por supuesto que el público de pie se dejó dominar poco a poco por el sentir de Bosé.

A media voz, acariciando cada frase, deleitándose con cada acorde, así ejecutó "Aire soy" y sus seguidores, en un discreto coro, a susurros, para no interrumpir tan bella interpretación.

"Horizonte de las estrellas" elevó los ánimos del público para de inmediato caer en ese romanticismo donde Bosé es amo y señor y qué mejor que la exquisita "Solo sí" para abrazar sentimientos de amores encontrados.

"Te comería el corazón" y "Sevilla", ésta última con decoraciones religiosas en el escenario, vendrían a redondear el suculento menú musical que ofreció Miguel Bosé dentro de su tour "Amo".

Con una lujuria disfrazada de melancolía, Bosé llegó a la finura musical de "Si tú no vuelves" y todos de pie, en franco respeto, veneraron minuto a minuto semejante y emotiva interpretación.

Los corazones ya estaban sensibles y preparados para otra canción de amor y ahí estaba la majestuosa "Tú, mi salvación", interpretada de una manera dramáticamente sensible.

"Dame argumentos" y "Nada particular" mostraron a un Bosé en plenitud. En "Nada particular" el español se adentró en ese canto de la paloma para elevar su voz a capricho, que se quebraba de emoción.

Las luces abruptamente se clavaban en su cuerpo para dibujar sinuosamente la letra de "Partisano" mientras sus dos guitarristas fustigaban con su arte musical a un público que clamaba por el canto de su artista... de Bosé.

"Como un lobo", acechando a su presa, presto para saciar su sed, su hambre, su necesidad de ser escuchado, así se deslizó Bosé al llegar a este track. Aquí, se pudo ver que quizás el tiempo le arrebató un poco de su agilidad al momento de bailar, pero sin duda alguna, le respetó de manera sagrada su voz, esa que eriza y sacude en cada interpretar.

De ese sol que alumbra, de esa "Morenamia" trató el tema en cuestión, el cual tuvo de cómplice a sus fans que a estas alturas del show ya traían los sentimientos al aire.

"Si se puede" es rítmica, y es más que perfecta para dejar descansar a esos corazones en franca melancolía que han sido cómplices del intérprete en éste, su peregrinar musical.

La primera falsa despedida se dio a las 23:45 horas, pero había que cumplir con piezas claves en su carrera, por ello, volvió para ponerle voz a los clásicos que lo han inmortalizado dentro de la música pop.

Y cinco minutos después ya estaba una vez más ante sus seguidores para cantar "Samurai"

"Bambú" alentó a que el público se pusiera de pie y a que le rindiera un homenaje por ser un artista entregado y él, en respuesta, les bailó de manera torpemente sensual, acariciándose una y otra vez sus partes nobles.

Sus tres bailarines, sus cinco músicos y esa gente que en abierto alarido recibió con singular placer "Amante bandido" transformaron el Auditorio Banamex en una autentica disco.

Bosé es pasión, sensualidad descaradamente atractiva y cuando se lo propone, deja salir ese personaje andrógino que mora en él y que en noches como la del viernes salió como ese amante herido que cautelosamente se convierte en un héroe de amor, tal y como lo hizo en el Auditorio Banamex.

A las 00:00 horas se despidió de su público, quien con frenesí le pedía “¡otra!”.

Accedió de excelente manera, no sin antes quejarse de ese inexperto periodista que le preguntó que si ésta era su primera visita a Monterrey.

"¡Pero si yo he venido un chingo a Monterrey!", dijo con tono molesto antes de complacer con la última de la noche, "Te amaré", la mejor de la velada.

Esta noche Bosé volverá a deleitar al público con la segunda y última presentación en tierras regias.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario