Es Alejandra Guzmán toda una reina

“La Diva del Rock” volvió al Auditorio Banamex de Monterrey donde 7 mil fans la idolatraron

Miguel Ángel Arritola

Foto: Cortesía OCESA/Auditorio Banamex

Para ver a Alejandra Guzmán no es necesario estar en “Primera fila”… y es que su voz, su presencia y poder artístico se pueden apreciar desde cualquier sitio, tal y como sucedió anoche en el Auditorio Banamex.

La rockera volvió a Monterrey y 7 mil de sus fans incondicionales llenaron el lugar a su capacidad y la hicieron sentir lo máximo.

Su entrada no fue tan apabullante con "Ladrones" a las 21:28 horas, pero Alejandra Guzmán de inmediato sacó un as poderoso con "Míralo, mírala" alcanzando un gran ambiente de fiesta.

De inmediato agradeció que el Auditorio Banamex estuviera a su máxima capacidad y siguió con su peregrinar musical con "Dime de verdad“ y "Ven", esta última dedicada a los "cachondos". 

"Volverte a amar" fue interpretada con la justa dósis de pasión en su interpretar, tanto que el público cayó seducido a sus pies

La Guzmán dijo que sus 18 operaciones, su cadera "destartalada" y sus enfermedades no han hecho que se le baje lo rockera... y lo demostró en "Guerra fría" y en "Toda la mitad".

Durante estas interpretaciones, la Guzmán lució exquisitamente espectacular y ella lo sabía: Ataviada en un mini vestido negro que reflejaba un cuerpo armonioso y dejando ver generosamente sus piernas muy bien torneadas.

Su voz aguardentosa que caprichosamente navega entre el blues y lo pop, cobró forma en "Angeles caídos", una sinuosa interpretación que la colocó como una gran exponente del rock.

Para quienes salen a matar les dedicó "Loca" y todos de pie la acompañaron con gritos de júbilo.

"La ciudad ardió" fue recibida tibiamente pero con "Quítatelo", que viene en su nuevo disco “Primera Fila”, incitó a la gente a que se despojara… ¡de todo!

La Guzmán es sexosa en el escenario, pero sin rayar en la vulgaridad; es atrevida pero sin caer en la ofensa, pero sin duda alguna es "Mala hierba" y aseguró de manera pícara "Me vale".

Invitó al escenario a Fonseca para cantar "Yo no soy de nadie", provocando con ello un total ambiente festivo entre sus fans.

Cuando el espectáculo estaba en uno de sus mejores momentos, la “Diva del rock” confesó ser más feliz que nunca y agradeció por esos 25 años de rock and roll. Para celebrar cantó "Día de suerte", tema en el que el público le hizo coros.

"Todos la cagamos, unos más, otros menos, pero de ahí salen estas tonterias", dijo a manera de preámbulo para "Mi peor error" donde su voz fluyó con una potencia que sin duda alguna erizó la piel a más de 10.

"Y ya que les canté ´Mi peor error´ les canto ésta y va dedicada a mi ex", expresó al momento que cantaba con suma enjundia "Desde que te fuiste".

Se retiró del escenario a las 22: 38 horas para dejar una serie de videos de sus padres, Enrique Guzmán y Silvia Pinal.

Pero La Guzmán regresó con nuevos bríos y nuevo vestuario para descargar eso que a ella le apasiona: el rock and roll del cual su papá fue precursor. 

"Güera" no tuvo el impacto debido a que modificó la versión, pero se compensó con "Diablo" .

Habló de su hija Frida a quien le dedico "Te esperaba", pero el público pese a que la acompañó en esta canción exigía a La Guzmán que ellos adoran... a La Guzmán que al paso de los años sigue siendo "Eternamente bella" .

Claro, a este tema le quitó el hechizo de gitana y lo cantó en versión unppluged, cosa que el público agradeció porque al final del tema les devolvió la versión donde Alejandra Guzmán se desplaza como una diosa en el escenario. 

Ella, toda una "Reina de corazones" se dejó querer por ese público que bebía con ansias cada una de sus melodías.

Intentó irse a las 23:01 horas, pero sus fans enardecidos le suplicaron que los castigara con aquello que dice..."Hacer el amor con otro", un himno dentro de su repertorio musical.

Para finalizar su show, la cantante sólo tuvo que dar "Un grito en la noche" y retirarse a las 23:07 horas con la seguridad de que dejó el alma misma en cada interpretación.