sábado, 29 de marzo de 2014

¡Qué buen relajo con “La CQ, El musical”!


La puesta en escena, basada en el programa de televisión, es súper divertida y ágil, y sus protagonistas derrochan talento


Martín Fuentes y Miguel Ángel Arritola
Foto: Cortesía OCESA /Auditorio Banamex

Más que un simple espectáculo que saltó de la televisión a los escenarios “La CQ, El musical” es una lección de amistad, amor, y compañerismo, y a través de situaciones que viven los adolescentes, se hace una intensa campaña en contra de uno de los problemas sociales que aquejan a los estudiantes: el bullying.

Pero el montaje, dirigido por Adrián Sánchez y producido por Pedro Ortíz de Pinedo no es una lección de buenos modales y comportamiento, y mucho menos intenta ser didáctica.

Al contrario, la puesta en escena que se presentó este sábado en dos funciones, en el Auditorio Banamex, es un verdadero relajo, la pura fiesta a la que fueron invitados 2 mil 900 espectadores, cifra del primer show a las 13:30 horas.

Los personajes del programa de televisión: Clara (Ale Müller), Adri (Jocelin Zuckerman), Jenny (Fernanda Urdapilleta ), Danny (Ferny Graciano), Ángel (Emiliano Flores), Monche (Harold Azuara),  Beto (Benny Emmanuel) y Roque (Luis Fernando Ceballos), más ocho bailarines, deleitaron a un público conformado por padres de familia y niños, algunos muy pequeños, pero que se sabían de “pe a pa” las canciones y las coreografías.

Así que durante la hora con 40 minutos de espectáculo los chicos se la pasaron cantando y bailando a un lado de sus asientos, siguiendo el ritmo de los artistas.

“La CQ, El musical”, es ágil y muy entretenida, aunque la historia no es nada del otro mundo: Después de las vacaciones los chicos vuelven a la secundaria; Clara y Ángel son la pareja sensación, así que la envidiosa Jenny hará cualquier cosa para que dejen de ser novios.

Roque, por su parte, está empeñado en establecer el récord de 500 “calzones chinos” por lo que Beto fabrica el “Calzón blindado de seguridad 3.1416” y convierte a Monche en su “conejillo de indias”.

Entre números musicales y chistes, la historia de “La CQ, El musical” toca el tema del bullying e invita a los espectadores a erradicarlo.

Es una verdadera sorpresa que los artistas cantan, bailan y actúan con gran naturalidad y aunque todos están que ni mandados a hacer para sus personajes, el que provoca las mayores carcajadas es Harold Azuara como Monche.

También causaron risa referencias a Enrique Peña Nieto, cuando le dicen a Ángel que se peina como un presidente y más tarde él lanza un grito: “¡Gaviotaaaaa!, ¿dónde estás?", cuando por un mal entendido él y Clara terminan su noviazgo.

Canciones como “Eres espectacular”, “Los perros parados”, “Calzón chino”, “Perdóname” y “Un año más”, entre otras, fueron coreadas a todo pulmón por los asistentes, que igualmente hicieron gala de sus mejores pasos cuando el clímax de “La CQ, El musical” llegó con un gran ensamble dancístico.

Al final, los artistas recibieron sonoros aplausos mientras el público salía del Auditorio Banamex tarareando el coro de “Bienvenidos a la CQ”.

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